sábado, marzo 20, 2010

HARAKIRI DRIVER.

"El mejor automovilista es aquel que conduce con imaginación...

imagina que su familia va con él en el auto."

HENRY FORD.










Desde que somos niños buena parte de la población masculina, y también femenina sueñan con el día en el que por fin podrán conducir un auto, mientras eso ocurre jugamos con carritos, videojuegos, simuladores o cualquier objeto que simule estar conduciendo ya sea un deportivo, un compacto, un camión o cualquier otra cosa que posea un motor, retrovisores, volante y llantas.

Y como les decía, soñamos con ese día especial en el cual se nos permite poner nuestras garras sobre el volante de un automotor, sin embargo la edad no es suficiente, debemos tomar un curso de manejo y seguridad vial, tramitar una licencia y entonces si, estás listo para girara la llave y poner en marcha el auto, o eso creemos, porque la realidad es otra, una buena cantidad de personas que conducimos un auto somos unos desgraciados imbéciles, subimos a nuestros carros y solo nos preocupamos por nosotros mismos, encendemos el estéreo y nos ponemos nuestros lentes oscuros para sentirnos como pilotos del gran premio de Daytona y pisamos el acelerador como si fuésemos perseguidos por el mismísimo diablo.

Se supone que Tránsito del Estado, hablo de Tabasco, aunque no descarto que en otros lugares ocurre lo mismo, nos capacita para ser conductores responsables, pero en ningún momento evita licencias a psicópatas del volante, debería haber leyes que nos obliguen a presentar un verdadero examen sicométrico que al ser reprobado automáticamente nos obligue a tomar terapia para tratar de controlar nuestros trastornos mentales y así poder aspirar a una licencia de conducir, créanme evitaríamos un buen de accidentes.

Pero solo para que lo analicen detenidamente enlistare algunas de las estupideces que con más frecuencia cometemos cuando conducimos un auto:

No usamos el cinturón de seguridad, en lugar de eso colgamos un rosario en el retrovisor pensando que eso nos va a salvar la vida cuando choquemos contra alguien más.

No sentamos a los niños correctamente y mucho menos en las sillas especiales para ellos, en lugar de eso los traemos en el asiento del copiloto y cuando los mandamos al asiento trasero los dejamos pararse para poder ir viendo el paisaje sin olvidar que también solemos sentarlos en nuestras piernas.

Hablamos por el celular y ya ni siquiera con el manos libres, sino con el teléfono en la mano.

Usamos el claxon a la menor provocación como si con ese pinche ruido los autos que están delante de nosotros se fueran a mover.

Cuando vemos que en un cruce de calles un auto se nos va a atravesar y nosotros tenemos preferencia, en lugar de frenar o bajar la velocidad accionamos nuestro claxon y aceleramos a propósito, como si el hecho de hacer sonar nuestra bocina evitara una colisión.

Cuando ocurre un accidente y los autos involucrados ya fueron retirados de la carretera o calle y puestos a los costados nos detenemos a ver lo ocurrido nos preguntamos - si ya retiraron los carros, por qué no avanza la fila?, la respuesta es fácil, se debe a que algún imbécil como tú se detuvo a ver los restos de los carros chocados.

Cuando conducimos en una carretera o autopista y manejamos despacio porque “no tenemos prisa”, en lugar de tomar el carril de baja velocidad, o sea el derecho, nos posesionamos del bendito carril izquierdo impidiendo que quien conduce más rápido pueda pasar.

Cuando estamos rodando por la ciudad y queremos dar vuelta ya sea a la derecha o a la izquierda olvidamos accionar nuestra direccional, o lo que es peor si vamos a la derecha la accionamos hacia a la izquierda y si vamos a la izquierda la accionamos hacia la derecha sin olvidar que hay otras ocasiones en las que decidimos accionarlas justo en el momento en el que vamos a doblar cuando deberíamos hacerlo con mas anticipación.

Cuando llueve en Villahermosa nos apendejamos de la manera más horrible que puede haber porque todo el mundo comienza a conducir muy despacio, señores, señoras y publico en general, los accidentes se ocasiona tanto por conducir con exceso de velocidad como por conducir a muy baja velocidad.

Cuando vemos un tope este sirve para hacer un alto ya sea porque daremos el paso a peatones o a algún auto que va atravesando la calle que está frente a nosotros, pero si por traer una camioneta nos pasamos el tope y aparte venimos a raja madre, entiéndase muy rápido, obviamente podemos chocar o golpear a un auto, lo peor del caso es que después de haber sido nuestra culpa nos enojamos y tocamos el claxon.

Cuando manejamos y vemos que un motociclista va frente a nosotros le tiramos el auto y no respetamos su espacio, sentimos que la calle nos pertenece por traer un auto más grande.

Hay motociclistas que se aprovechan del tamaño de su vehiculo y se nos atraviesan ocasionando accidentes o rayando los autos por quererse meter entre ellos.

Cuando llegamos aun crucero nos confiamos por llevar la preferencia y no hacemos ni el intento de frenar para verificar que el loco que viene por los lados no se pase el letrero de alto por el arco del triunfo y pasamos a toda velocidad.

Cuando conducimos de noche y traemos encendidos nuestros faros de niebla o simplemente ponemos las altas, nos vale madre que otro auto venga de frente a nosotros y no le concedemos el cambio de luces.

Cuando en una bifurcación o ramificación otro auto se quiere incorporara al carril en el que nosotros estamos en lugar de cederle el paso aceleramos y accionamos el claxon como si eso fuera a evitar que colisionáramos en con el.

Como pudieron escuchar cometemos esta y muchas mas estupideces al conducir pero si alguien por ahí asegura estar libre de pecado posiblemente nunca en su vida haya manejado.



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RONIN