lunes, noviembre 25, 2013

HARAKIRI SHORT FICTION IV



"Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo,
 la insurrección es el más sagrado de los derechos 
y el más indispensable de los deberes."
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Marqués de La Fayette (1757-1834) Militar y político francés.




El murmullo de la gente inundaba el ambiente del lugar, el olor a café era parte de esa atmósfera y los comensales tintineaban sus cubiertos y vasos al ritmo del hambre, un grupo de chavos desde su mesa armaban la polémica sobre el gobierno del cambio en Tabasco, reían sin parar sobre un informe de gobierno en donde quién sabe qué se informaría si en todo el estado no se veían más que carencias y problemas, y sobre eso los medíos ya habían dicho suficiente.

Juan comentaba el cómo  Chumel Torres, de El Pulso de la República, en su canal de You Tube, había regañado a los regios por haberse dejado joder por el gobierno al aprobarse una ley la cual permitía a políticos demandar a usuarios de redes sociales por burlarse de ellos, el internet estaba perdiendo libertad.
 
A ese comentario de Juan se unió el de Rodrigo, se decía que habían sancionado a un grupo de chavos que se habían tomado una foto con un bache al cual le habían llevado un pastel pues cumplía un año de existir y el ayuntamiento no lo había arreglado, las cosas se estaban poniendo calientes, el gobierno estatal y municipal estaban sudando en demasía y ya no miraban la manera de calmar a la gente, el rumor del pueblo era que el gobierno no estaba trabajando  y había más de un inconforme, no era un secreto a voces que la próxima elección sería para el dinosaurio al que tanto habían tratado de extinguir, pero como en canción de Rubén Blades “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida” , los días del gobierno del cambio estaban contados, se reducía a los años, meses y días que le quedaban al gobernador y al presidente municipal del Centro, lo mejor para ellos era que lo disfrutaran porque si creían que estaban haciendo historia, sí, de alguna manera la estaban haciendo, pero como los que tuvieron la alternancia en sus manos y no supieron aprovechar la oportunidad, ese sería su legado.

Siguiendo con el tema de los baches Sergio, furioso, dio su punto de vista, ya le había costado un par de llantas los agujeros del pavimento en mal estado de la ciudad, demandar al ayuntamiento era una pérdida de tiempo, sin embargo el ayuntamiento con la mano en la cintura podía sancionarte por cualquier cosa, como por ejemplo la clausura de obras de construcción, según Sergio nunca había visto tantos cintillos de cancelación de obras de construcción en la ciudad en su vida, retóricamente se preguntaba: “si el ayuntamiento puede clausurarte una obra, ¿quién le clausura las obras al ayuntamiento?”, todos rieron sin parar y aplaudieron la genialidad de Sergio.

De pronto se hizo un silencio en la mesa de los universitarios, y Sergio rompió esa solemnidad con un enérgico  –¡Tenemos que hacer algo!-, todos voltearon a ver, Sergio explicó un plan que se le había ocurrido después de su última visita a Chiapas, les comentó a sus amigos  que la carretera  hacia Chiapas padecía de deslaves en época de lluvias y que solían marcar algunos de estos con pintura en aerosol de color naranja fosforescente  y que sería genial poder advertir a los automovilistas locales de la misma manera sobre la presencia de los baches y coladeras en mal estado.

Rodrigo después de escuchar el plan se puso de pie y mostró su desacuerdo, les advirtió a sus amigos que el plan era de locos, que eso les traería muchos problemas con la autoridad, pero los demás le explicaron que se tenía que hacer algo, presionar a los responsables de las vialidades a hacer su trabajo, todos  de alguna manera pagan luz, agua, impuestos y no era posible no tener vialidades dignas, así que en realidad lejos de verse como simple vandalismo juvenil, en realidad se estaba hablando de un acto revolucionario real, con bases y fundamentos, y como de costumbre Sergio aderezó su discurso argumentando que al señalar los baches posiblemente estaban ayudando hacerlos visibles puesto que seguramente nadie los reparaba porque no se veían.

Así comenzó entonces la operación de la resistencia anti bache pro revolucionaria sin fines de lucro, consiguieron latas de pintura en aerosol fosforescente  para encerrar en un círculo los baches y alcantarillas que encontraran a su paso, consiguieron motos a las que les removieron las placas, conos naranjas para el tráfico e imprimieron hojas con información sobre su lucha  invitando a la gente a unirse a ellos, la primera semana fue de locura, las autoridades estaban vueltos locos, las cámaras instaladas en la ciudad al parecer no podían dar con narcotraficantes, asaltantes o asesinos, pero se ensañaron en rastrear a los "vándalos" que estaban denunciando de una forma poco ortodoxa la falta de interés del ayuntamiento por arreglar baches.

Las calles de Villahermosa se volvieron pintorescas, a manera de contra ataque el ayuntamiento organizó un programa emergente de encarpetamiento a las principales avenidas de la ciudad, la policía buscaba al supuesto grupo revolucionario que hasta en redes sociales había sido apoyado por Anonymous al ver su osadía y la buena causa, sus integrantes habían cubierto las huellas digitales en la red de los revolucionarios que denunciaban los baches, la resistencia se había hecho de aliados importantes y en otras partes de la república y el mundo eran imitados por simpatizantes de su movimiento.

La guerra sucia no se hizo esperar, espías del gobierno quisieron infiltrarse en el grupo pero fueron detectados, mercenarios contratados por el ayuntamiento se hacían pasar por integrantes del grupo revolucionario y grafiteaban paredes y monumentos para desacreditar la causa pero fueron atrapados por la resistencia, video grabados y puestos a disposición de las autoridades competentes aunque se sabía que eran liberados en el momento.


Los baches fueron desapareciendo paulatinamente, no se acabaron para siempre porque era casi imposible, pero cuando las autoridades se relajaban en ese aspecto surgía la amenaza por parte del grupo subversivo anti baches de regresar a las andadas, la batalla había sido ganada, hasta ese momento habían sido los baches el detonante de un alzamiento revolucionario pacífico, antes lo había sido el Yo Soy 132, después quien sabe qué sería.