viernes, enero 31, 2014

TO KILL OR NOT TO KILL


"En un asalto: si le piden objetos de valor, entreguelos,
si lo golpean, y sabe cómo, golpee y aléjese,
si está en peligro inminente de muerte, y puede, mate antes de que lo maten."
-Lógica e Instinto.



Los hechos de sangre que vienen azotando al país en la última década nos hacen preguntarnos qué está pasando en México.

Dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, solemos ser insensibles y hasta apáticos cuando nos enteramos de algún asesinato, cualquiera que haya sido el móvil, llámese ajuste de cuentas, asalto, secuestro, violación o ejecución, dicen que es culpa de los medios, pero creo que los medios solo reproducen la realidad, tal vez le agreguen de su “cosecha”, pero no se andan inventando muertos porque sí.

Puede ser que el saber de tanto asesinado a diario nos haga un tanto carentes de la capacidad de asombro que de niños tuvimos, no quiere decir que ya no nos importe, más bien creo que comparten mi manera de pensar y concluyen que ya no es noticia, lo que antes era novedad hoy, desgraciadamente es cotidianeidad, noticia volvería a ser una baja en el índice de asesinatos, o de plano que dejan de ocurrir.

Quienes nos detenemos a pensar un momento en las personas que pierden la vida posiblemente hacemos una clasificación de los que se lo merecían y los que ni la debían ni la temían, quienes están en la guerra contra el crimen organizado saben que cada día puede ser el último, llámese capo, sicario, gatillero, pistolero, informante, traficante, policía, ministerio público, militar, juez, autodefensa, etc., saben a lo que se exponen, pero los que no tienen intención de entrar a la fiesta están cayendo también, le llaman daño colateral, y nadie les pregunta si quieren ser parte de la estadística.

Después de este pequeño panorama que les acabo de plantear quiero que piensen por un momento si acaso no ha pasado por su mente el cómo evitar ser víctima de esa gente sin escrúpulos que van por ahí quitándole la vida a sus semejantes, no soy partidario de ninguna religión, sin embargo estoy consciente que muchas veces los 10 mandamientos, hayan o no hayan sido dictados por Dios, son un catalizador para sociedad promedio, si bien en otras religiones no existen los 10 mandamientos cuentan con otras reglas que lo mismo condenan ciertas prácticas que se consideran como impuras o pecadoras, y creo que una de las más importantes es “No Matarás”.

Si de por sí matar ya es algo malo, imagínense cuando se hace torturando a las personas, va en ello una siniestra maldad más allá de la comprensión y justificación conocida, el ser humano puede crear vida, pero también puede quitarla, sin embargo en el segundo caso ha ideado métodos terribles a través de la historia.

Pero regresando a la pregunta que les planteo, ¿han pensado cómo evitar ser parte de la estadística?, bueno imagino que sí, y posiblemente han pensado desde comprar un arma, convertir su casa en una fortaleza, contratar guaruras, blindar sus autos, aprender a defenderse, etc., sin embargo déjenme decirles que es muy posible que en su intento de conservar su vida termine quitándosela a quien quiere hacerle daño, a eso también se le puede llamar daño colateral, instinto de supervivencia, o por último, reflejo.

Las leyes sentencian las autodefensas, la justicia por propia mano, la portación de armas, la utilización de artefactos de defensa personal, entre otras cosas, pero al final no pueden eliminar la información genética que todos los seres humanos traemos y que compartimos con casi todos, si no es que todos, los seres vivos, y es el instinto de supervivencia, si vemos que nuestros semejantes caen sin haber buscado ese destino fatal es obvio que buscaremos protegernos y proteger a los nuestros a costa de lo que sea.

Alguna vez, en una clase de defensa personal se nos aconsejó sobre la manera en que debemos actuar ante una situación de agresión en nuestra contra, específicamente un asalto, lo primero es entregar nuestros objetos de valor y cooperar con el agresor, no intentar nada audaz ya que no somos más rápidos que una bala ni tan mortales como un machete o cuchillo, sin embargo cuando existen golpes y agresiones físicas hacia nuestra persona y existe una oportunidad de responder a la agresión hay que accionar con rapidez y contundencia  abandonando inmediatamente la escena, pero cuando nuestra vida está en peligro inminente y hay que elegir entre nosotros y nuestro agresor el instinto hará lo propio y la razón vendrá con él para quitarle la vida a quien desea quitárnosla.

Lo que planteo puede ser escandaloso, pero cuando se trata de la vida propia o la de un ser querido no existen limitantes para resguardarla, desafortunadamente se entra en una espiral de violencia casi infinita, el instinto no entiende de leyes, cuando la vida está en juego la prioridad es luchar y sobrevivir.


Nadie está exento de sufrir una agresión de cualquier tipo y sería realmente importante que como cualquier imprevisto no nos tomen desprevenidos, si el estado no puede garantizar nuestra seguridad nosotros tenemos que buscar la manera de prepararnos para no sucumbir ante la inseguridad, hay que cambiar o modificar hábitos, aprender a manejar situaciones de peligro, educar a nuestros familiares sobre cómo reaccionar ante situaciones extremas, informarse sobre qué medios de defensa son permitidos, sus alcances y limitaciones, tomar cursos, si es posible, familiares de defensa personal, etc., al final del día estamos solos y si nos preparamos un poco para lo peor, estaremos un paso delante de nuestros agresores.

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