viernes, enero 09, 2015

ESCRITOR DEL DESTINO. 4ta. ENTREGA

"Usted ve, pero no observa"
Sir Arthur Conan Doyle

"La más noble función de un escritor es dar testimonio, 
como acta notarial y como fiel cronista, 
del tiempo que le ha tocado vivir"
Camilo José Cela 

VIP´S y BANAMEX, Centro Histórico, Villahermosa Tabasco. Google Map.
A Pancho le gustaba mucho la música, el cine, la literatura, los comics, la animación japonesa, algo de filosofía y otras tantas loqueras que lo encasillaban en la categoría de aspirante a escritor de ciencia ficción, novela policiaca, guion de comic u otra cosa de esas que algunos supuestos defensores de la cultura no consideraban como literatura, había un pequeño grupo de cultureros que no apreciaba a esos locos personajes como Tarantino, Robert Rodriguez, Guillermo del Toro, etc., ya que creían que tipos como ellos le quitaban seriedad a ese cerrado círculo intelectual que solo admitía a poetas, trovadores, pintores, fotógrafos y directores de cine realizadores de películas tan profundas que solo las entendían unos cuantos, Pancho en el fondo pensaba que tal vez había errado el camino y que sería mejor ser como ellos, lograr el reconocimiento de parte de otros escritores o creativos no era trabajo fácil, pero posiblemente trabajando duro lo conseguiría.

Pasaron varias semana antes de que Pancho recibiera las instrucciones para el texto que tendría que trabajar, las instrucciones fueron: “Saludos, para probar su capacidad de redacción le haremos un primer encargo, deberá redactar una historio donde un grupo de ladrones de banco planea un robo en una sucursal específica logrando hacer el atraco sin disparar un solo tiro, además debe considerar todos los imprevistos que se puedan presentar en una acción así, nuestro sello editorial pretende distinguirse por ofrecer historias lo más verosímiles posibles, le proporcionamos los datos del banco en que deseamos se lleve a cabo el supuesto atraco. El banco en cuestión es el Banco Nacional de México ubicado en Av. Francisco I. Madero Col. Centro. Tiene una semana para entregar el texto, mismo que será sujeto a revisión por nuestros editores expertos. Sin otro particular quedamos a sus órdenes. La editorial.”

Después de leer lo que la editorial estaba solicitando Pancho decidió ingresar los datos de la dirección en el mapa del buscador de internet para conocer bien el terreno, ya en alguna ocasión había pasado por ese lugar y entre sus miles de pensamientos ociosos había creado en su cabeza un asalto a ese mismo banco, pero con la firme idea de no lastimar a nadie, lo malo es que se trataba del centro histórico de la ciudad capital y el tráfico era un verdadero desastre, escapar en auto no era una opción, así que para que las ideas le fluyeran mejor decidió ir a darse una vuelta hasta el lugar, eso le ayudaría a describirlo mejor para los lectores cuando tuviese que redactar su trabajo.

Esperó a que su jornada laboral terminara en el empleo que le daba de comer, pero que ahora, solo le permitía pagar la hipoteca de la casa de sus hijas y medio subsistir para seguir haciéndolo, por eso había buscado otro empleo, por eso ahora necesitaba ser más creativo que nunca, por eso requería trabajar duro para que todo el mundo se fijara en él, en su trabajo, en sus habilidades, en su talento, y de esa manera poder dejar atrás cualquier problema económico, él sabía perfectamente que el dinero no daba la felicidad, pero hacía mucha falta para poder olvidarse de algunos problemas que no lo dejaban buscar su felicidad inmediata.

El centro no era un mal lugar, a pesar del ambulantaje, la inseguridad y de la gente pidiendo caridad este tenía su encanto, es más era posible que todos eso que le ayuntamiento veía como cosas negativas fuesen, al final de cuentas, lo que le daba cierto color. Pancho gustaba de ver en acción a los artistas callejeros, una buena estatua viviente y ese tipo de cosas, si tenía suerte se encontraría con alguno, pero haciendo cosas que posiblemente no le llamaban tanto la atención, entonces en el mejor de los casos buscaría donde comer y luego dónde comprar un buen café.

Entró al VIP´S cerca del banco y en la recepción tomó un diario de circulación local, en el encabezado se hablaba del emplazamiento a huelga de la policía del estado, pedían mejora salarial, horarios de trabajo justos y aumento en prestaciones, Pancho no creía que la huelga se realizara, no imaginaba una ciudad sin policías, eso sería un evento extraordinario, y eso sí que sería noticia, y mientras cavilaba sobre el asunto no se percató que un tipo venía entrando al restaurante y por venir escribiendo texto en su celular se tropezó con Pancho en la recepción del lugar,  el golpe no fue para tanto pero no le hizo gracia al joven escritor quien a pesar de recibir disculpas del distraído sujeto no pudo ocultar su molestia.


Una vez que le asignaron mesa pidió un café americano, un caldo tlalpeño y como postre un pay de queso con fresa, mientras la mesera se disponía a enviar la comanda a la cocina Pancho siguió leyendo el diario, tenía una sección histórica en la que se comentaba la forma en la que se hacía el comercio en la vieja Villahermosa, y este era de manera pluvial, el Rio Grijalva servía como una ruta comercial que permitía a los campesinos y comerciantes moverse a lo largo y ancho del río con sus mercancías, fue entonces que miró por el ventanal del restaurante y tuvo una visión, una sonrisa se le dibujo en el rostro y esperó feliz su comida.

Después de comer y pagar la cuenta salió hacia la Av. Franciso I. Madero con dirección al banco y justo en la esquina dobló hacia la derecha que ya era la Av. 27 de Febrero hasta topar con lo que alguna vez había sido el Malecón de Villahermosa, aún estaba ahí, pero después de las inundaciones del 2007 le construyeron una pequeña muralla al río Grijalva quitándole la vista que antes era más agradable.

Estando sobre el Malecón Carlos A. Madrazo enfiló hacia el CENMA, un proyecto que aglutinaba varios negocios para hacer una especie de corredor turístico y de entretenimiento con varios centros nocturnos y algunos restaurantes, y una vez allí caminó hasta donde podía ver el río y terminó de convencerse de que lo que se le había ocurrido en el restaurante era totalmente posible de emular, justo cuando se disponía a retirarse giró para emprender su rumbo y se tropezó con alguien, se trataba del mimo tipo con el que se había topado en el VIP´S, esa era una de esas coincidencias que no le hacían gracia, nuevamente el tipo se disculpó y siguió su camino con celular en mano.

Cuando regresó a su casa siguió pensando cómo redactaría la historia que necesitaba escribir, y para descansar la mente un momento encendió la televisión  y comenzó a cambiar canales para ver si encontraba algo que le llamara la atención, a veces se le hacía increíble que si un sistema de cable o tv de paga tenía 100 canales, esos 100 canales transmitieran solo basura, aburrido por no encontrar nada se vio interrumpido en su intención por el reporte del tiempo donde se pronosticaban lluvias torrenciales para las próximas horas, su teléfono comenzó a emitir alertas de mensajes nuevos, le dio un vistazo solo para descubrir que los mitoteros del twitter estaban armando una revolución ya que se rumoraba que aprovechando el reporte del clima era muy seguro que en las presas hidroeléctricas estarían turbinando para desfogar un poco de agua, de ser cierto por la mañana los ríos de Tabasco tendrían un incremento considerado.

Se quedó dormido con el teléfono en la mano y vino a recobrar el sentido del tiempo justo a la hora del último noticiero nocturno, la nota principal era que al parecer los policías del estado estaban listo para iniciar su huelga en 6 días más, un día antes de ese día tenía que entregar su texto, según el reportero las negociaciones iban avanzando pero aún no llegaban a un acuerdo, eso a Pancho le sonaba familiar, él sabía que se trataba del típico estire y afloje entre el patrón y el sindicato, sabía que se trataba de un juego póker donde el que supiera jugar mejor sus cartas por muy malas que éstas fueran sería el ganador, aunque en esta ocasión si el líder sindical se vendía la causa de los polis estaba perdida.

Pancho pidió permiso para faltar dos semanas a la oficina para poder dedicarse  de lleno a ese primer texto que le estaban pidiendo, así que esa mañana se despertó lo más tarde que pudo, le dolía el cuerpo por haber estado acostado tanto tiempo, los parpados hinchados de tanto dormir, decidió volver al banco que sería su escena del robo ficticio sobre el cual debía escribir, tomo un taxi hasta el lugar y al llegar al banco pidió un turno para hablar con un ejecutivo de cuenta, estaba dispuesto a perder una mañana en ese lugar para poder observar el ambiente y así describirlo sin equivocación en su narración, le había tocado el turno 150 y apenas estaban atendiendo al número 100, comenzó a desesperarse y a caminar por la sala de espera, sin darse cuenta quedó cerca del escritorio de quien al parecer se trataba del gerente, lo dedujo por la placa con su nombre y cargo que estaba prendido a su camisa, fue entonces que Pancho se sintió más fregón que Sherlock Holmes, ¡elemental mi querido Pancho, elemental!, se decía así mismo mientras fingía leer un tríptico sobre créditos hipotecarios.

A Pancho no le gustaba la idea de escribir una novela larga, siempre decía a sus conocidos que lo atribuía a su falta de paciencia, se sabía desesperado y eso se reflejaba en su forma de escribir, decía que en su cerebro las historias estaban desarrolladas y terminadas, pero en papel no era así, según él pensaba en imágenes, cuando creaba un cuento nuevo se le venían a la mente escenas del cuento, no las letras ni las palabras, por eso odiaba no saber dibujar ya que consideraba que como ilustrador si hubiese conseguido algo profesionalmente, en cambio la lectura se le hacía tan poco popular, o al menos así era entre sus conocidos, eso le restaba ánimos, muchos de sus conocidos no escribían historias, ni leían, pero cuando él les compartía un texto todos se convertían en críticos de literatura y no le daban muy buenas referencias, Pancho no quería que lo engañaran, pero le costaba creer que fuera tan malo, en más de una ocasión había leído y visto en el cine, argumentos que a él mismo se le habían ocurrido, sus amigos y conocidos gustaban de esos argumentos, pero como se trataba del trabajo de escritores consagrados tenían un valor agregado, sin embargo en su caso solo se trataban de intentos y sueños de convertirse en escritor, así lo percibía él, así lo hacían sentir y posiblemente tenían toda la razón.

Se sentó a esperar en una de las sillas, ya habían avanzado 25 lugares, esperaría un poco más, el gerente seguía hablando por teléfono, le escuchaba decir cosas como: ¡esa cantidad es muy grande!, ¡somos una sucursal pequeña!, ¡aparentemente nadie sospecharía nada!, ¡la seguridad está comprometida!, entre otras, Pancho no sabía bien a bien de qué se trataba pero su cerebro de escritor ya había sacado sus conclusiones y escrito su propio argumento sobre lo que el gerente conversaba por teléfono, hizo bolita el pequeño papel de turno y se fue con rumbo al VIP´S.

Decidió que el VIP´S, que estaba antes del banco, sería su centro de operaciones, utilizaría el mismo horario que el de la oficina donde trabajaba, solo que agregando tiempos extras para poder entrar en un estado de trance al que él llamaba “Escritor Berserker”, los berserker, según las leyendas nórdicas, eran guerreros vikingos que combatían casi desnudos, ataviados con pieles de animales como osos, bajo cierto trance de perfil psicótico, mismo que se cree era auto inducido por la ingesta de hongos alucinógenos como la amanita muscaria, o por la ingesta de pan o cerveza contaminada por el cornezuelo del centeno (un hongo parásito que se da en las espigas del centeno), con altos contenidos del ácido lisérgico, precursor del LSD. Entonces al entrar en un trance causado por muchas horas escribiendo Pancho se convertía en Escritor Berserker.

Continuará...

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