martes, junio 27, 2006

HARAKIRI. X

“Lo que fácil viene, fácil se va”
-Dicho popular.
Hace no mucho comentaba de lo inoportuno que suele ser un celular, bueno es solo cuando estás haciendo algo, pero cuando no estás haciendo nada extrañas que suene, no importa si es un mensaje o una llamada, no importa si es tu admiradora secreta , tu ex novia o alguna que otra despistada que se equivoco de numero. Lo importante es que sea una mujer.

La vida es un cabrón misterio sin resolver, un día estás tan ciegamente enamorado, ¿o será acostumbrado?, bueno ya ni sé, que hasta habías pensado en casarte, y al día siguiente, como si nada, 4 años de relación tan estable como la bolsa de valores se van a chingar su madre. Se acaba la compañía, y se crea un vacío existencial, bueno digamos que tiende a crecer el que ya había, y las chicas que estaban esperando algo así entran al juego.

Siempre he escuchado la frase popular que dice: ”a quien le dan pan que llore”, y siempre fui incrédulo, pero al parecer para todo hay una primera vez, bueno igual y mas que una primera vez, dejémoslo en que por algo se empieza, quise visitar el lado oscuro de la vida y creo que en mi boleto no había ninguna advertencia de lo que podría pasarme, compré mi boleto al gran parque de diversiones llamado: “La chingada” y me trepe a la montaña Rusa o pudo haber sido la Colombiana, en fin, el paseo duró poco y se me hizo aburrido, de ahí pasé a olvidar mi pudorosa vida y pues tuve que hacer lo que un hombre tiene que hacer, aunque ahora descubro que fui un ratón, pero bueno, créanme que estoy arrepentido, no conforme con eso visité el mundo de la cheve, lo chido es que nunca me gustó lo suficiente como para quedarme, ¿quien diantres dijo que la cheve quita el calor?.

Ahora que ya quise echar mi desmadre y hay ciertas oportunidades de hacerlo, me salta un estúpido sentimiento moralista y bateo a todas esas muchachonas, les pido que se tranquilicen y si antes me hablaban diario ahora solo lo hacen cuando no tienen nada mejor que hacer, en fin, creo que después de ser el centro de atención me convertí en un cero a la izquierda, pero que le voy a hacer, ni pex. Dicen los que saben, y los que no saben, que ya llegara la que realmente me pueda convencer, eso si la que me mantuvo cautivo mucho tiempo no lo hace antes, quien sabe, he aprendido a decir: de esa agua no he de beber.

Hasta pronto.

domingo, junio 18, 2006

HARAKIRI. VIII

"No hay amor más sincero que el amor a la comida".
- George Bernard Shaw



Las personas tenemos una gran variedad de aficiones, en lo personal además de leer y escribir, el cine y la música, la cocina es una más. ¿Pero que podían esperar del hijo de una cocinera?, (y a mucha honra señores). Durante mi infancia mi abuela, mi tía y mi mamá aprovechaban las visitas familiares para poner en práctica todas sus artes culinarias, su comida nunca fue gourmet pero no por eso dejaba de ser sabrosa y engordadora, la pequeña cocina de la casa de “Tecolutilla” siempre estaba llena de mujeres preparando la comida, a mi edad lo único que yo podía hacer era estorbarles, por lo que siempre me corrían de la cocina, o si no, cuando se había que deshebrar la carne de res o de pollo me comía una porción y la otra la dejaba para la comida, lo mismo sucedía con los garbanzos a los cuales había que quitarles la capita que los cubre una vez hervidos o cocidos, como quieran decirles.

Eran días divertidos y entretenidos, y aunque mi tía y mi abuela aseguraban que la cocina era solo lugar para las mujeres mis pequeños tours por ese exquisito lugar me volvieron fanático de cocinar mi comida, en realidad no sé hacer gran cosa, es más, mi madre trabajaba en la cocina de un hospital y ahí observe en infinidad de ocasiones lo que se debe y lo que no se debe hacer con la comida, no cocino mucho últimamente, ahora que lo pienso creo que el temor de verme en la cocina provenía de la posibilidad de que me fuese a volver, como le dicen ahora, Gay. Afortunadamente para todos no pasó eso y muy al contrario mis amigas disfrutan el hecho de que un hombre les prepare de vez en cuando algo de comer, así que salí ganando, aún en estos días la prueba de fuego para mí sigue siendo aprender a preparar un buen mole, mi mamá me ha explicado muchas veces, y no es que no aprenda, lo que pasa es que soy muy técnico, le pongo demasiada atención a las medidas y no cocino con el corazón y con amor, un par de ingredientes que no están presentes físicamente en el momento de la elaboración de algún platillo, pero que al final de cuentas se puede percibir en el paladar.

Nunca está de mas experimentar en cuanto a la comida se refiere, tal vez no seamos unos grandes chef´s, pero posiblemente descubramos que aparte de devorar platillos somos buenos preparándolos, solo así entenderemos la satisfacción que siente un cocinero o cocinera y también nuestras madres, cuando nos tomamos la delicadeza de comentarles lo rico que cocinan y lo sabrosa que está su comida, no seamos cabrones, digámosles de vez en cuando, pero no tan seguido, se podrían confiar y ya no cocinarían igual.
Hasta pronto.

domingo, junio 11, 2006

HARAKIRI: SOBRE MIS PASOS

“……¿qué vas a ser cuando seas grande?”
-Miguel Mateos, Cuando seas grande.

ESTE POST SE PUBLICÓ ORIGINALMENTE EL 6 DE JUNIO DEL 2011, LE HE COREGIDO ALGUNAS COSAS, EN AQUEL ENTONCES SELLAMÓ "HARAKIRI VII", HOY LE CAMBIO EL NOMBRE PARA REFRESCARLO YA QUE NO MUCHOS LO LEYERON, ESTO NO ES UN RECICLAJE, SOLO ESTOY REGRESANDO SOBRE MIS PASOS.




A veces me pregunto qué madres hago escribiendo pendejadas en blog´s, revistas independientes y en la pinche computadora, la verdad es que a nadie le interesa lo que le ocurrió a un tipo ocioso el día de ayer, o hace algunos años, pero en fin, aquí me tienen pegado a la computadora, tecleando pasajes de la vida misma, no sé si se han puesto a pensar en qué momento de su vida se dieron cuenta de “qué iban a ser de grandes”, digo, refiriéndome a una profesión o a algún empleo en especial, yo descubrí con horror que desde pequeño las cuestiones de la escritura en todas sus ramas iban a ser mi asunto.

Recuerdo los días en los cuales mis padres tenían que despertarse muy temprano para ir a trabajar, como a las 5 de la mañana, más o menos, me dejaban despierto y aprovechaba la oportunidad para poder encender la TV y ver con atención un programa noticioso denominado “ECO”. Después, en la secundaria, gracias a unos cuates descubrí el mundo del comic y los videojuegos, el interés me orilló a leer y escribir mis historias para que fueran dibujadas y así crear mis propios comics, eso se llevó a cabo hasta la prepa, lanzamos una historieta en fotocopias llamada “Ravenloft”, el buen "Cab" fue el dibujante de aquella aventura épica en el mundo vampírico.

No pasaría mucho tiempo y conocería a un grupo de personas que marcaron una etapa en mi vida, ellos me ayudaron a editar una revista especializada en manga, anime y comics, el nombre de aquel fanzine era “Hikari”, el fanzine no podía ser editado en grandes cantidades pero los pocos lectores que teníamos no apoyaron, pero había algunos que no hacían ni puta madre y nos tiraban tierra, porque así es México y así somos algunos mexicanos, en fin, el proyecto solo aguanto 3 números, nos hacía falta experiencia, algunos conflictos dentro del grupo nos separaron, además sucedió otra cosa que nadie podía evitar, crecimos.

Comencé a escribir una serie de reflexiones y gracias a una amiga tome un seudónimo con el que firmé mis escritos, trabajé un rato en un periódico, hice radio, y hoy estoy a año y medio de salir de la carrera, no trabajo en medios y escribo columnas en cualquier espacio que me sea permitido hacerlo, por cierto que también escribo en mi blog.

Miro hacia atrás y recuerdo cuando mi padre tenía la idea de meterme al colegio militar, y la neta me da risa, si yo hubiese entrado a la milicia , ¿Quién escribiría esta y otras pendejadas?


Hasta pronto.