"La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte,
que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos
los días."
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.
La vida moderna nos ha dotado de un sin fin de comodidades, tenemos acceso a cosas que nuestros abuelos solo pensaban en sueños, pero es precisamente un efecto secundario de la modernidad el ajetreo del estrés diario, la escuela, el trabajo, el gimnasio, las clases de ingles, el yoga, la iglesia, los niños, la novia, el jefe, los maestros, la renta, el agua, la luz , la tarjeta de crédito, la gasolina, el bicentenario, la inseguridad, el calentamiento global, la pederastia, la inundación, bueno, así podría mencionarles varias cosas, pareciera que no tenemos ni un solo respiro, bueno, excepto cuando vamos al baño, si así es, el baño, este ha sido por siempre un refugio en el que nos olvidamos de todos nuestros problemas, pero quiero aclarar bien la parte específica del baño, así es, no están equivocados, hablo del wc, la lógica indica que es un lugar en el que nada ni nadie debería molestarnos, sin embargo, la vida nos ha dado una puñalada por la espalda, créanme mejor ahí que en otra parte, y es que ese templo en el que necesitamos silencio, concentración, paz y tranquilidad ha sido violado, bueno espérenme, violado suena muy comprometido, ya sé, olviden violado, ha sido ultrajado por factores que hacen que ir al baño ya no pertenezca a uno de los tres placeres en la vida, que si bien no ubican yo se los recuerdo, comer, ir al baño y tener sexo, bueno coloquial mente lo conocemos con otras palabras pero ustedes saben, hay que pretender conservar la etiqueta y no hablar de cosas desagradables.
Presten atención y díganme si no han pasado por alguno de estos episodios horrorosos durante lo que debería ser un momento placentero y sublime en su vida:
Compraste una torta con harto chile de doña lupita, usaste leche entera en tu café y además te regalaron jugo de ciruela pasas, sientes un retortijón inhumano en el estomago, sales corriendo al baño de la oficina y te encuentras con que el templo de la tranquilidad, o sea el baño, está fuera de servicio, por eso es bueno llevar ropa interior de repuesto al trabajo o una muda completa.
Estás en el baño público, el cual es más estresante que tranquilizador, y no quieres que nadie te detecte por ser demasiado pudoroso y de pronto, suena el celular y tienes que contestar.
Entras al baño de tu casa en donde se supone que puedes cavilar sin problemas, estas relajado, contento, has tenido una buena digestión, haz comido tu fibra y tomado mucha agua, casi escuchas música celestial, nada puede salir mal y de pronto abren de golpe la puerta y ves pasar a tu esposa con el cesto de la ropa sucia y se rompe para siempre tu momento de felicidad.
Entras corriendo al baño, cada segundo es importante, sabes que haz luchado contra tu intestino pero es mas fuerte que tu, estás quitándote el cinturón, desabrochas el primer botón del pantalón, inicias una danza frenética para poder aguantar mas como si eso te ayudara a apretar mas lo que debe de apretarse para no dejar salir nada, solo tienes que bajar el cierre o cremallera del pantalón y de pronto ves que no se mueve, esta atorado, te resignas y tu suspiro de resignación es la señal de que necesitaras lavar o tirar ese pantalón.
Por último el clásico, vas a casa de tus suegros, entras al baño, por primera vez todo sale bien, nada fuera de lo común hasta que extiendes la mano para tomar un poco de papel y descubres con horror que no hay, te sientes perdido, quisieras que el excusado te tragara entero, pero entonces una luz se abre paso en la oscuridad y descubres un revistero, estás salvado, eso si, al día siguiente tu novia te cuenta que en su casa extraviaron la sección de sociales del periódico local en cual su familia fue fotografiada en una fiesta importante.
Como pueden ver el terror ha llegado hasta el lugar que pensábamos no podría ser profanado por nadie, y luego, ¿qué seguirá?
Presten atención y díganme si no han pasado por alguno de estos episodios horrorosos durante lo que debería ser un momento placentero y sublime en su vida:
Compraste una torta con harto chile de doña lupita, usaste leche entera en tu café y además te regalaron jugo de ciruela pasas, sientes un retortijón inhumano en el estomago, sales corriendo al baño de la oficina y te encuentras con que el templo de la tranquilidad, o sea el baño, está fuera de servicio, por eso es bueno llevar ropa interior de repuesto al trabajo o una muda completa.
Estás en el baño público, el cual es más estresante que tranquilizador, y no quieres que nadie te detecte por ser demasiado pudoroso y de pronto, suena el celular y tienes que contestar.
Entras al baño de tu casa en donde se supone que puedes cavilar sin problemas, estas relajado, contento, has tenido una buena digestión, haz comido tu fibra y tomado mucha agua, casi escuchas música celestial, nada puede salir mal y de pronto abren de golpe la puerta y ves pasar a tu esposa con el cesto de la ropa sucia y se rompe para siempre tu momento de felicidad.
Entras corriendo al baño, cada segundo es importante, sabes que haz luchado contra tu intestino pero es mas fuerte que tu, estás quitándote el cinturón, desabrochas el primer botón del pantalón, inicias una danza frenética para poder aguantar mas como si eso te ayudara a apretar mas lo que debe de apretarse para no dejar salir nada, solo tienes que bajar el cierre o cremallera del pantalón y de pronto ves que no se mueve, esta atorado, te resignas y tu suspiro de resignación es la señal de que necesitaras lavar o tirar ese pantalón.
Por último el clásico, vas a casa de tus suegros, entras al baño, por primera vez todo sale bien, nada fuera de lo común hasta que extiendes la mano para tomar un poco de papel y descubres con horror que no hay, te sientes perdido, quisieras que el excusado te tragara entero, pero entonces una luz se abre paso en la oscuridad y descubres un revistero, estás salvado, eso si, al día siguiente tu novia te cuenta que en su casa extraviaron la sección de sociales del periódico local en cual su familia fue fotografiada en una fiesta importante.
Como pueden ver el terror ha llegado hasta el lugar que pensábamos no podría ser profanado por nadie, y luego, ¿qué seguirá?
浪人
RONIN
RONIN
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