"Destruiré mi ignorancia ortográfica, leyendo y escribiendo"
MARÍA MICAELA CARREÑO RIVERA
Nunca he sido bueno en ortografía
y redacción, es más no sé cómo fue que pasé esas materias, y mucho menos puedo
explicar cómo es que estudié la Lic. En Comunicación logrando llegar hasta el
último semestre, no digo que sea licenciado pero seguramente mis mas de 8 años
trabajando en medios de manera esporádica y mi paso casi invisible por la
universidad me enseñaron algunas cosas, entre ellas la gran diferencia en tre
envidia y egoísmo.
Cualquiera me puede decir que lo
de la ortografía se puede corregir leyendo libros, créanme, cuando me lo
propongo soy un ávido lector, leo por menos 2 libros al año, y eso ya muy
flojo, pero como también tengo el gusto de la redacción mi método no siempre incluye la pulcritud de un
escritor preparado ni de un periodista con estudios, siempre me fallan los
acentos, las letras “s” y “c” y otras tantas cosas que se le parecen, he
tratado de corregir mi mal hábito y poco a poco he logrado eliminar algunas
malas prácticas a la hora de escribir pero existen otras tantas que persisten.
Siempre he odiado a los policías
de la lengua española, mexicana y hasta americana, específicamente el inglés
americano, no sé si ustedes los conocen pero son esas personas que saben mucho
de la lengua de Cervantes y de Shakespeare, tanto escrita como hablada, esa
gente que no tiene más orgullo en la vida que andar corrigiéndote todo el día,
acepto que posiblemente lo hacen por enseñarte algo, pero hay otros que al parecer
carecen de vida social o pasatiempo alguno porque no saben hacer otra cosa.
Me ha llamado la tención
poderosamente que en más de una ocasión la gente, como Héctor Jiménez Landin
locutor principal del programa México Despierta de W Radio, en lugar de decir ¡no hay que ser egoísta!, para referirse
a que hay que compartir algo, dice ¡no
hay que se envidioso!, que hasta donde me quedé quiere decir que se desea
algo que no se tiene o que otra persona posee.
Buscando el la edición en línea
del diccionario de la real academia de al lengua (
http://www.academia.org.mx/rae2.php ), que casi nunca te saca de
apuro por lo escueto de sus definiciones , busque 4 palabras para saber si Envida,
Envidioso, Egoísmo y Egoísta son de alguna manera sinónimos que no me enseñaron
en la escuela, y esto fue lo que encontré:
envidia.
(Del lat. invidĭa).
1. f. Tristeza o pesar del
bien ajeno.
2. f. Emulación, deseo de
algo que no se posee.
envidioso, sa.
1. adj. Que tiene envidia. U. t. c. s.
egoísmo.
(Del lat. ego, yo, e -ismo).
1. m. Inmoderado y excesivo
amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin
cuidarse del de los demás.
2. m. Acto sugerido por esta condición personal.
egoísta.
(De egoísmo).
1. adj. Dicho de una persona:
Que tiene egoísmo. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o
relativo a esta actitud.
Como pueden ver no ayudan mucho
pero por lo menos sientan las bases para saber que no son sinónimos y que
Envidiar es desear lo que no se tiene y ser Egoísta es pensar en uno mismo, en
el bien estar propio y ya usado en nuestro bello México es no querer compartir
nada con nadie.
Se darán cuenta que actué como
esos policías de la lengua, si debo admitirlo, pero creo que al escuchar el
cómo usaban estas dos palabras, a mi parecer erróneamente, cada que lo
escuchaba en contextos en los que no aplicaban era como si me golpearan en la
cabeza, era como si escuchara esa onomatopeya, ruido pues para los no
iniciados, que suena ¡toing!, indicándote
que algo está mal, caso que le ha de ocurrir seguido a esos sabuesos de la
lengua que solo se fijan en quien se equivoca al escribir o al hablar para
saltar sobre ellos y corregirlos.
Al final de cuentas acepto que no
es malo que te corrijan siempre y cuando lo hagan de un modo amable, cortés,
educado y con humildad, ya que hay personas que lo hacer de manera sarcástica y
burlona y en ese momento lejos de apreciar su esfuerzo por corregirte dan ganas
de mandarlos al diablo.
Cuando estudié la universidad
esta tarea de la policía de la lengua estaba a cargo de los compañeros de la Lic.
En Idiomas, los cuales a fuerza de latigazos se veían en la penosa necesidad de
leer mucha literatura latinoamericana por encargo de sus profesores, convirtiéndolos,
no en todos los casos, en paranoicos de la redacción y ortografía, no obstante
que el don de la palabra no se le daba a todos.
Lo peor de los estudiantes de
idiomas es que nadie ajeno a ellos pronunciaba bien el inglés americano, cosa
que como decimos en México, siempre me ha encabronado, ya que en el vasto
territorio de los Estado Unidos de América, en donde convergen personas de
todas la nacionalidades, una misma palabra en inglés se pronuncia diferente por
afroamericanos, italo americanos, indues que radican en el país, alemanes que
residen allí, sin olvidar a gente de un estado a otro, y qué decir de la gente
que desciende de mexicanos, puertorriqueños, argentinos, etc, etc.
La misma locura sucede con el
español en el caso de nuestro famosos “acento choco”, con todo respeto para los
hermanos de otro países, se han dado cuenta como hablan los puertorriqueños,
los uruguayos, argentinos, colombianos, chilenos, etc. Y sin embargo nos señalan
a los tabasqueños, lo peor del caso es que esos mismo compañeros latinos con
acentos tan marcados trabajan en medio de comunicación y nadie les dice nada
sobre la manera en que hablan y si no me creen vean los canales de Univisión y
Telemundo.
Ya a estas alturas de este
escrito me siento culpable por quejarme de la policía de la lengua siendo que
yo también he caído en esa práctica, pero seamos honestos, cualquiera conoce la
diferencia entre Envidia y Egoísmo, ¿o no?