jueves, noviembre 27, 2014

HARAKIRI: DESMITIFICANDO AL TATUADOR: ALEXANDER TOVAR. EPISODIO III


"Mi cuerpo es mi diario, y mis tatuajes son mi historia."
Johnny Depp


No hay día que no llegue ni plazo que no se cumpla, por fin me llegó la hora, sin embargo no existía en mí ni un ápice de duda con respecto a lo que quería hacer: tatuarme.

La cita era a las cinco de la tarde, el tráfico para ir a encontrarme con Alexander Tovar era realmente terrible, a pesar que tenía hora y media a favor sí estaba algo desesperado, no me gusta llegar tarde, supongo que eso se lo debo a uno de mis guardianes espectrales que seguramente era inglés, la chamba en la radio también me había enseñado muchas cosas con respecto a la puntualidad, es un hábito que no pienso dejar aunque debo confesar que tiene sus claroscuros eso de ser puntual, es más, en el momento que redacto esto se me ocurre una historia, nada original, sobre los contratiempos de ser puntuales, y como sé que posiblemente no la escriba les regalo el argumento: un chavo súper puntual que decide tomar clases de guitarra y su maestro lo cita a las 5 de la tarde en punto, pero como el muchacho odia llegar tarde llega diez minutos antes, al entrar al salón de música sin anunciarse descubre a su profesor de guitarra estrangulando a una alumna con la sexta cuerda del instrumento. Moraleja: no siempre es bueno llegar temprano.

En fin, para mi aventura de tatuarme me acompañó mi hermano, juntos, atorados en el tráfico estábamos preocupados porque tan solo unos minutos antes el coche en plena pendiente de Arboledas había despedido humo debajo del motor, un olor a caucho quemado nos hizo pensar que se trataba de la banda, ese aroma nos acompañó todo el trayecto, daban nauseas, no es muy divertido quedarte botado en pleno embotellamiento, bueno solo si este es de cerveza u alguna otra bebida etílica.

Llegamos con tiempo de sobra a la colonia donde veríamos al maestro de las tintas, eso nos hizo optar por dar una vuelta en una plaza de la zona, primero en una casa de empeño, había cosas interesantes, pero exageradamente caras, esos cuates querían vender cosas usadas a precios de objetos nuevos, se les olvidaba que ya no estaban como en un inicio.

Salimos riendo del local por lo elevado de los precios, un par de paradas en Tere Casolas y el OXXO de la zona para comprar provisiones: agua, cervezas Heineken, papas y cacahuates; no sabíamos cuánto duraría la sesión con Tovar, había que estar preparados.

Fiel a mi costumbre una vez en el lugar no recordaba el edificio de departamentos en el que vive Alex, seguía siendo temprano y es que hay quien dice que llegar más temprano de los que se acuerda es también una falta de etiqueta, cosa que también me molesta, eso de ser descortés y falto de educación, así que espero unos minutos antes de animarme a marcarle a Tovar, cuando por fin le llamo este no contesta, la gente realmente no cree cuando uno les dice que el celular de Alexander Tovar es una pesadilla, si contestara todas y cada una de las llamadas que entran a su Smartphone se la pasaría hablando 24 horas seguidas, sobre todo si se trata de personas que le quieren hacer un reclamo por  no haberlos agendado para hacerse un tatuaje.

Después de unos intentos el Jedi del Dark Side me contesta el teléfono para indicarme que en unos minutos estaría abriéndome la puerta de su edificio, después de unos minutos aparece ataviado con un mandil color azul marino, zapatos tenis de explorador, calcetas cortas, pantalón corto con bolsas a los lados, como heredado por Chabelo, playera de rokero  y su hospitalidad de monje Zen.

Una vez que entramos en la cueva de este artista urbano nos percatamos que hay una chica con él, no habla mucho, o casi nada, los años de andar con la banda artística, como los músicos, me han dotado de cierta prudencia al momento de verlos acompañados con damas, por aquello de que no siempre es la misma de la vez anterior, y para evitarles una bronca a los camaradas y a mí con ellos, mejor no digo nada, y como en la letra que tan magistralmente cantaba Rita Guerrero (Q.E.P.D), puedo intuir, puedo oler, puedo pensar, pero saber jamás; por ello espero a ser presentados y de esa manera saber el título que sustentará la fémina en cuestión, créanme es como una regla de etiqueta entre la banda, si no los van a ayudar no los perjudiquen.

Ya instalados el master Tovar me muestra el diseño en papel y pide mi opinión sobre una modificación que respetuosamente me consulta a manera de sugerencia, se trata del micrófono que se encuentra en el centro de mi tatuaje, él cree que pudiera ir una mano agarrándolo, como denostando poder, me dice orgulloso, me parece interesante, pero le cambio la jugada y le menciono que mi tatuaje es un homenaje a las cosas que más quiero en la vida, y que ahí estaba faltando: mi madre, Magnolia, entonces se dispone a buscar una flor del mismo nombre, me la muestra y me pregunta qué me parece, le doy el visto bueno, entonces se dispuso a integrar ese elemento al dibujo que ya tenía.

MAGNOLIA (MAGNOLIA GRANDIFLORIS). Google.


Entrados en pláticas, mientras prepara mi diseño final, se revela la identidad de la chica que estaba ahí cuando llegamos mi hermano y yo, se trata de Karla, le calculo 20 años más o menos, lentes de pasta  color negra, como los míos, cabello lacio largo agarrado como me imagino que pudiera tenerlo la chica de la cola de caballo, fetiche eterno de Héctor Belascoarán Shayne: detective mexicano y engendro literario de Paco Ignacio Taibo II.

Es bajita, viste tenis, shorts, y playera, se trata de la aprendiz de Alexander Tovar, ella ya tatúa, pero quiere seguir aprendiendo, seguramente en unos años hará tanto ruido como su maestro.

Tovar no despega los ojos del esténcil que está preparando, traza cada línea con precisión, no puede escapársele detalle alguno, yo no le hago mucha plática, quisiera en verdad, pero estoy un poco afónico, la semana anterior me habían vacunado contra la influenza y tuve una reacción desagradable en forma de gripa, lo suficientemente jodona como para dejarme casi sin habla, mientras mi hermano y yo nos entretenemos mirando los diseños varios que decoran las paredes de la habitación.

EL DISEÑO by Lalo Vargas

Confieso que soy distraído y olvidadizo, pero cuando algo me llama la atención mis defectos suelen suavizarse y me aplico, entonces miro detenidamente el ritual que Tovar realiza a manera de preparación antes de tatuar, coloca de manera religiosa y metódicamente cada implemento que va a utilizar, las botellas con líquidos, desconocidos hasta ese momento para mí,  son cubiertas con bolsas, recuerden que sus manos tendrán contacto con tinta y sangre todo el tiempo, entonces mi yo psicólogo-metiche le dice a Tovar:  –¿Obsesivo compulsivo?; Tovar voltea a mirarme y sonríe asintiendo con la cabeza, me cuenta que se lo detectaron en la infancia, pero que lo era lo suficiente como para no necesitar ser tratado lo que le dotaba de una meticulosidad para hacer sus cosas, y en su quehacer como tatuador lejos de ser un trastorno es un don, una bendición.

Ya que ha montado su equipo procede a mostrarme las agujas que utilizará, sobra decir que revisó en más de una ocasión los empaques, me pidió cerciorarme de la fecha de caducidad de las agujas a utilizar, que son una especie de lanceta como de 10 cm de largo, teniendo de un lado la punta y del otro una especie de dobles circular, una es de varias puntas, para rellenos, mientas la otra es de una sola punta, para delineado, esto lo intuyo, ya que no pregunté, me pide nuevamente cerciorarme que son nuevas y me muestra un par de capuchones que según tobar una vez que se manchan de tinta no se pueden lavar, como diciendo no se pueden reutilizar porque te darías cuenta.  

AGUJAS. Google.

Una vez terminado el negativo de mi tattoo, de manera teatral, Tovar señala el "sillón de los sacrificios" invitándome a tomar posición para ser rayado, me siento, limpia mi brazo, centra el esténcil, lo pega, una vez que cree que está listo lo desprende lentamente, coloca un espejo y me deja contemplarlo, me maravillo con su tamaño, no pensaba que sería así de grande, me gusta lo que veo, es mi homenaje a las cosas que más quiero.


ASÍ LO PEDÍ by Toño Vargas

Meticuloso tal cual es Tovar ensambla la máquina, el capuchón y la aguja, de una cajonera sustrajo un frasco de tinta oscura en un recipiente de plástico muy similar a un dedal y una vez que verificó que todo estaba en orden comenzó a rayar, ahora comprendo cuando algunas personas tatuadas se molestan cuando les preguntan si duele, yo solo puedo decir que le tengo pavor a las agujas, pero mi fe en Tovar es tal que el miedo irracional no se presentó para lo ocasión, y claro que duele, el valentón que diga que no duele es porque seguramente es Superman.

Después de la primera línea Alexander se cerciora que no me he desmayado o que no estoy llorando y orgulloso me dice: -Wey ya no eres quintito; por aquello de que mi piel era virgen, sin ningún tatuaje, y él había sido el encargado de borrar esa virtud dermatológica, irónicamente, con tinta.  


ROUND ONE by Toño Vargas.


La sensación al estar siendo tatuado es algo complicado de describir, pero todo aquel que se haya enterrado un alambre delgado, una grapa, un anzuelo, una guja, un alfiler o algo por el estilo, y una vez dentro lo haya jalado en línea recta hacia algún lado, se puede hacer una idea de qué se siente, no es para nada una sensación de que te están pinchando la piel en repetidas ocasiones, es más bien como si te enterraran una uña que logra atravesar un poco la piel y la rasgan poco a poco, y hay zonas más dolorosas que otras, en mi caso la parte cercana  a la axila y la zona de tríceps fueron las de más molestia y qué decir de la zona de deltoides justo en la curvatura del hombro, puedo decir, a manera de consuelo, que después de 3 horas hasta me estaba durmiendo, en mi caso fueron 4 horas de trabajo, y aún faltan unas cuantas más para el color, pero mientras tanto el "round one" está listo.

Continuará...

viernes, noviembre 14, 2014

HARAKIRI: DESMITIFICANDO AL TATUADOR: ALEXANDER TOVAR. EPISODIO II

"la palabra tatuaje posiblemente proviene del samoano «tátau», 
que significa marcar o golpear dos veces 
(en referencia al método tradicional de aplicar los diseños o plantillas)"
WIKIPEDIA, La Enciclopedia Libre

41 SEPTIEMBRES, GRACIAS A LA VIDA by Alexander Tovar
Llegó el día de mi cita, estaba ansioso por saludar al que muchos llamamos “maestro” por respeto a su trayectoria artística plasmando lienzos en la piel de tabasqueños y foráneos, imágenes que tienen significados solo conocidos por cliente y tatuador, ya que en este trabajo fungir como confesor, terapeuta o chamán es algo difícil de evitar, al parecer viene con el paquete, algunos dirán que exagero, pero existen profesiones en las que terminas escuchando más de lo que te gustaría escuchar o más que lo que podrías entender, lo bueno es que no siempre es necesario poseer una respuesta para el cliente, a veces solo necesita ser escuchado.

El Alex me recibe con un saludo sincero, no soy el mejor amigo de Tovar, no somos contemporáneos, pero supongo que nunca he cometido ninguna imprudencia ante él, lo que hace que le caiga bien, y lo digo porque hemos convivido muy poco y siempre ha sido un buen camarada, siempre dispuesto a contestar preguntas de parte de este pseudo comunicador freelancer que no trabaja más que para sí mismo y para quien lo quiera leer.

Alexander Tovar es un tipo muy ocupado, me invita a pasar a su espacio de trabajo y nos sentamos a charlar, yo creí que eso no sería posible debido a su ritmo de trabajo, no obstante la causa principal de mi visita, mi tatuaje, pasa a segundo término y nos enfrascamos en una plática que poco a poco va tomando forma de entrevista, y entonces me digo, ¿entrevista?, pero,  ¿para qué medio?, si ya no trabajo en la radio ni en ningún periódico, y yo mismo me contesto, para tu blog muchacho, para tu blog, entonces revelo mis negras intenciones al Tovar quien siempre asertivo accede a responder mis preguntas, mismas que yo sé, toda persona que quiere tatuarse con él quiere que se le contesten, porque estoy seguro que, de alguna manera, compartimos las mismas inquietudes.  

Alexander viste una playera de la marca Monster 666 de color arena con la imagen impresa de la cabeza de un Wookiee con lentes, un pantalón corto con bolsas a los lados, calcetas deportivas blancas y zapatos tenis que posiblemente pudieran ser Jeep, Caterpillar o Flexi, como si se preparara a iniciar una caminata a campo traviesa, ese es su uniforme, cabello peinado hacia atrás de tonos blancos y grises, muchos ya se lo hubieran pintado de negro o castaño por temor a que le calculen mal la edad, pero eso a Tovar no le interesa, barba de meses pero estilizada, como dirían algunos, pandroso pero pulcro, o simplemente cómodo, alguna vez en una revista musical Rob Zombie daba algunos tips al respecto, como diciendo soy roquero pero limpio.

CAMINITO ESTELAR by Alexander Tovar

Personas que no conozcan a nuestro personaje pudieran sentirse intimidados ante su presencia, un par de expansores en ambos lóbulos de las orejas, tatuajes visibles en brazo antebrazos y espinillas, la mayoría con los temas de su gran afición, Star Wars, que puede ser tema para platicarles en otra ocasión.

Tomo mi lugar en un mueble que tiene en su espacio para tatuar, un par de paredes se encuentran tapizadas de pedazos de papel transfer con diseños pasados, cada uno cuenta una historia, seguramente por las noches, cuando nadie los ve, pasan horas charlando entre ellos, están impregnados de la energía del tatuador y el tatuado, por ello no se puede pensar que sean objetos inanimados.

Pido permiso para entrar en modo preguntón, Tovar sonríe y me da su voto de confianza al decirme que pregunte lo que quiera, pude haber preguntado quién mato a Colosio, o si el Ché realmente debe ser recordado como un héroe, o si alguna vez nuestro México tendrá líderes que le respondan a su gente como debe de ser, preguntado sobre los misterios de la fuerza, sobre los secretos más ocultos del universo, pero solo me interesaba saber sobre su trabajo.

Sentado en su silla de rueditas escucha mis inquietudes, siento algo de vergüenza al confesarle mi admiración por lo que hace, pero aunque haya gente que le tire mala vibra sé que hay más gente que opina lo mismo que yo, al buen Ale le causa gracia el hecho de que lo veamos así, como un tipo famoso, como un divo de las tintas, piensa que exageramos, tiene los pies en la tierra, conoce sus límites, si alguna vez actuó como una estrella, divo o lo que sea, esos días quedaron atrás, el Tovar ahora solo irradia humildad, la vida le ha enseñado eso, es lo que vale.

Continuando con nuestra charla hace un gesto y se remonta a una invitación que le hicieron para dar una plática en la UJAT sobre tatuajes, comenta que un chavo le hizo la pregunta del millón, por lo menos para alguno de nosotros, ¿por qué es tan complicado conseguir una cita con Alexander Tovar?, es lo que yo quería saber también, Tovar dice que no considera que sea tan difícil, lo que sucede, según él, es que tiene mucha demanda y no se da abasto para atender a todos y cada una de las solicitudes que le llegan, me comenta que si él me diera un día sus teléfonos celulares me volvería loco, su bandeja de mensajes de Whats App ronda por los 100, su muro personal de Facebook tiene, en el apartado de solicitudes de amistad, un número de tres cifras que creo comienza con un dos, y ya no hablemos de los mensajes de voz, mensajes de texto, comentarios en Instagram y en muchas cuentas más, de hecho podemos buscar su perfil de Facebook y encontraremos que tiene dos cuentas, la personal y la de trabajo, en la personal lo buscas como AlexanderTovar y la de trabajo es  Alexander TovarTattoss, sin embargo esta última le fue hackeada  hace algunos años, me confía que sintió mucha impotencia por el hecho de que quien hizo eso se hacía pasar por él contestando solo caritas y letras sin sentido a quien le escribía pidiendo una cita, causando la molestia de sus posibles clientes, sin embargo al recordarlo agradece de cierto modo que haya sucedido ya que de esa forma evitó tener planeada su vida por lo menos en los siguientes seis meses siguientes.

Entonces comprendí un poco el punto de Alexander, muchos soñamos con desenvolvernos en la profesión de nuestros sueños para no tener  que llegar a mencionar nunca con pesar esa frase tan poco alentadora de: “mañana tengo que ir trabajar”; para muchos lo que hace Tovar es un trabajo, él no lo ve así, confiesa que es un “vicio”, como lo refieren los Ratones Paranoicos cuando hablan de tocar rock & roll, es su pasión, por lo que cuando logra hacerse un espacio para vacacionar, a la mitad de su relax, siente la necesidad de regresar a su arte, no obstante explica que el día que su pasión se convierta totalmente en un trabajo, en una obligación, van a empezar los problemas, porque dejaría de disfrutar lo que tanto ama.


GUITARRA by Alexander Tovar
Al parecer en un tiempo este artista de la tinta utilizó un método kamikaze de trabajo, agendando citas al por mayor ocasionando que su vida se limitara única y exclusivamente a despertar, desayunar, tatuar, comer, tatuar, tatuar y dormir, así todos los días, se convirtió en un rehén de su pasión, estaba perdiendo la libertad, entonces meditó sobre el asunto y decidió tomarse las cosas con más calma, no niega los beneficios monetarios de su labor, pero la vida, desde su punto de vista, le ha enseñado que el dinero es necesario, pero no lo es todo.

En alguna ocasión comenta que recibió una visita de un camarada del norte del país y decidieron salir a rolar a Galerías Tabasco 2000, caminando por la plaza Alexander era constantemente abordado por personas que le conocen llamando la atención de su amigo quien le dijo, sin ocultar su sorpresa, que al parecer Tovar era una especie de celebridad, cosa con la que no estuvo de acuerdo el tatuador, él solo se limitó a responder que Villahermosa es un lugar pequeño y que personas como él, que tienen actividades tan poco comunes, como la de tatuar, suelen llamar más la atención que algunos otros, pero que eso de ser “famoso” o “rockstar del tatuaje” no son calificativos que le sean cómodos del todo, -Aquiles Chávez, ese sí que  es famoso.   Afirma sin temor a equivocarse.

Hay personas que seguramente envidiamos la vida de este tatuador, pensamos, creo yo y me puedo equivocar, que él tiene un modus vivendi genial, el ser conocido por muchas personas, ser su propio jefe, ganar lana haciendo “dibujitos”, poder viajar a lugares en el extranjero, ya estuvo tatuando en Italia, ser acosado por mujeres que aman a los hombres tatuados y que tatúan, casi algo así como una celebridad rock, ustedes saben, sexo, drogas y, en su caso, tattoos, créanme, de todo un poco hay, sin embargo este hombre tiene algo que parecería contrastar con lo que parecería una vida caótica, y ese algo se llama disciplina, la agenda de Alex Tovar no difiere mucho a la de un político, siempre está llena, hasta donde se lo permite, no hay espacio para cancelar sus citas, para las sorpresas tampoco, me comenta, no se le pude caer de improviso para una visita aunque sea exprés, cuando  está rayando a alguien dedica mente, corazón y cuerpo a lo que está haciendo, por respeto a su cliente, por respeto a su código, pareciera mentira pero tiene más responsabilidades y compromisos que muchos de nosotros, al saber todo esto ya no es tan atractivo vivir así, primero porque tendríamos que lograr ese nivel de disciplina y segundo porque a la primera oportunidad nos perderíamos entre las tentaciones que esta profesión atrae, fiesta, mujeres y todo lo demás también.

Yo todavía sigo pensando que Tovar es una celebridad aunque él no esté de acuerdo, y también sé que no soy el único que lo cree, pero lo que distingue a este amigo es que mantiene los pies en la tierra, me atreví a hacerle una pregunta comprometedora, le pregunté con qué otro tatuador iría Alexander Tovar si no pudiera tatuarse con Alexander Tovar en Tabasco, ni si quiera pensó la respuesta, mencionó a El Monkey (Alejandro López), El Tepi (Joel Ramirez) y Rusell, son a los que yo recuerdo, me pudo mencionar uno más pero acepto toda la responsabilidad al no recordarlo, y es que una regla personal de Tovar es no hablar mal de otros tatuadores, se limita a mostrar su trabajo e invitar a que conozcan el de los demás para que al final el cliente tome la decisión sobre quién es el idóneo para estampar con su arte lo que quieren llevar para siempre en la piel.

Como viejo lobo de mar que es, Alexander Tovar, tiene sus reglas: no hace descuentos, porque el material para tatuar no lo regalan y ni Telmex, CFE, ni Telcel le hacen descuentos a él, no existen tatuajes pequeños para él, es decir no existen proyectos insignificantes en ese aspecto, no mezcla el placer con los negocios, lo sentimos damitas si quieren un tattoo tendrán que pagarlo, y no usa auto, prefiere el transabús.

LOS IMPLEMENTOS by Alexander Tovar
Como el sin que hacer que soy le pregunté cómo es que no había pensado en hacer su propio programa al más puro estilo de LA Ink, Miami Ink, etc.,  pero al parecer él ya tiene su opinión sobre este tipo de programas, a su manera de ver las cosas la realización de este  tipo de series trajeron consigo un par de situaciones, por un lado, me comentó, se logró hacer entender a las personas que un tatuador es un ser humano más con alegrías, tristezas, problemas, cuentas por pagar, sentimientos, responsabilidades y claro, formas de ser, pero por otra parte convirtió a los tatuadores en unos rockstar y en ese caso cada quien lidia con la fama a su manera, sin embargo si alguna acción no es bien vista por la sociedad en general, se tiende a generalizar la opinión sobre ellos, los tatuadores, salpicando a todos los artistas de la tinta con cosas negativas.

Otro punto no tan positivo de los programas sobre tatuajes es que todo parece transcurrir en tiempo real cuando no es así, en el programa, a como recuerdo que me lo contó Tovar, las personas llegan al estudio de tatuajes, los recibe una chica hermosa y bien tatuada con una súper actitud a la cual le dicen con quién quieren tatuarse, por ejemplo Chris Garver, al cual enfocan sentado en uno de los sillones del local sin hacer nada esperando a que le den trabajo, entonces el tipo sale, el el cliente le cuenta sobre el tatuaje que se quiere hacer, el tipo capta la idea inmediatamente y le dice al cliente que se vaya a comer o a dar una vuelta en lo que él trabaja el diseño y en una hora de programa el tatuaje es terminado y mostrado al público.

Pero la realidad es otra, continua Alex, si solicitar una cita con Tovar parece imposible, conseguir una cita con Chris Garver es una odisea, sin olvidar que debes depositar una jugosa cantidad de dólares en su cuenta bancaria como adelanto, además no todos los tatuajes quedan en la primera sesión de trabajo por lo que tienes que regresar más de una vez, dependiendo de la tolerancia al dolor del cliente y de la pericia del artista, yo no sé ustedes pero es preferible regresar a una segunda sesión que agarrar cansado a quien te va a rayar algo en la piel que es para toda la vida.

Entonces, ¿cómo trabaja Tovar?, pues en mi experiencia personal, que aclaro no es una regla de oro, consigues la cita, asistes puntual a la misma, platican sobre el diseño y se toman las medidas de la parte del cuerpo donde quedará la pieza, te explica cómo trabaja, se puede acordar un precio aproximado del trabajo, se deja un adelanto y en ese momento se te agenda para iniciar el tatuaje en tu piel en la próxima visita, el cual puede llevarse una sesión o más de una.

NIGHT SESSIONS by Alexander Tovar
Espero no estarlos asustando ni mucho menos, solo quiero compartir con ustedes una serie de inquietudes que tenía y que posiblemente mucha gente también quería que se les aclarara, hacerse un tatuaje no es regalado: tiene un costo, no son enchiladas: lleva tiempo, no es indoloro: porque son agujas sobre piel que está conectada a un sistema nervioso.

En mi primer cita platicamos el diseño, me tomó las medidas, le dejé mi adelanto y me agendó la fecha para iniciar mi tatuaje, antes de la fecha pactada me consultará las modificaciones al mismo ya que en mi caso particular, como le debió pasar a muchos, el diseño que yo quiero está un poco grande en comparación con el lugar donde quiero que me lo raye, por lo cual debe acomodar los elementos y presentarme un bosquejo de cómo quedaría más o menos, ya que según Alex la magia surge en el momento que está creándolo, por lo que muy difícilmente vaya a conocer el diseño final antes de que esté en mi piel terminado y más si se trata de un diseño original.

*Todas las imágenes utilizadas en este post fueron tomadas de la cuenta Instagram de Alexander Tovar, autor de las mismas.

Continuará…

jueves, noviembre 06, 2014

HARAKIRI: DESMITIFICANDO AL TATUADOR: ALEXANDER TOVAR. EPISODIO I

"Un mito es una construcción idealizada, 
a partir de un hecho real, 
que se ha construido en una sociedad."
Paco Ignacio Taibo II




Siempre le he tenido miedo a las agujas, no soy fanático de las inyecciones, por eso, decir que moría por un tatuaje es una mentira, sin embargo es una de esas cosas que uno quiere experimentar, cuando se es demasiado joven uno lo hace por moda, por demostrar algo a alguien, pero cuando se llega a mi edad tatuarse ya no puede ser considerado ni un impulso, ni capricho, y considero que estoy a tiempo antes de que me digan que es la crisis de los cuarenta, me faltan ocho años para eso.

Entonces a mis treinta y dos años es probable, y me puedo equivocar, citando a los Jodorowsky Alejando y Adán, que ya sé lo que quiero hacer con mi piel con respecto a los tatuajes, y he concluido que a pesar de mi fobia moderada a las agujas me haré uno, afortunadamente para mí hace aproximadamente 10 años tuve la oportunidad de conocer a un personaje del mundo de las tintas, me refiero al buen Alexander Tovar, quien pese a quien le pese, es una autoridad en el tema de los tatuajes, por lo menos en Tabasco.

Para quienes hemos querido “rayarnos” y escuchado el nombre de Alexander Tovar sabemos que es sinónimo de calidad y maestría en la materia, diseñador gráfico de profesión, la cual considero que potencializó su talento, el Tovar decidió hace algunos ayeres dejar las computadoras del diario donde trabajaba y dedicarse a su pasión, el tatuaje.

Ante la figura de este artista de la piel se ha formado una especie de mito urbano, su vida personal para muchos es un misterio, se han inventado rumores sobre sus métodos al trabajar, se le ha tachado de “Rockstar del Tatoo”, se dice que la “fama” se le subido a la cabeza, que no atiende a cualquiera, que cobra muy caro, que es elitista con las “piezas” que va a tatuar, que habla mal de otros artistas de la tinta, que tiene pacto con el diablo y hasta que posiblemente tenga el secreto de la eterna juventud, por aquello de que los pinches años no pasan por él.

Acusome de ser un esparcidor y creador de alguno de estos rumores, pero no es por ser mala leche, lo que pasa es que en ese afán de rendir tributo a tan buen camarada uno mal interpreta sus comentarios y en ese constante ensalzamiento de sus hazañas creativas como tatuador también idealizamos y decimos cosas que nunca salieron de su boca  y que posiblemente tampoco de su mente, nos convertimos en sus voceros sin que él nos lo pida, esto solo demuestra que si nosotros tuviésemos su talento y calidad artística nos comportaríamos como unos verdaderos ojetes del tatuaje porque nosotros sí nos daríamos nuestras ínfulas de grandeza.

Conocí a Alexander por unos amigos locutores en los tiempos de 94.9 Despertando tus sentidos, tuve la oportunidad de entrevistarlo en uno de mis programas y además de hacer una visita a su taller, porque decirle estudio o lugar de trabajo no va con su filosofía, eso es lo que yo pienso, porque si algo me ha dejado claro es que tatuar no es un trabajo para él, es una necesidad, casi como respirar, y el día en que rayar caiga en la categoría de trabajo la cosa pasaría a valer madre totalmente.

La gente que de alguna manera sabe que le conozco me pide que les ayude a conseguir una cita con él, esto es algo molesto para mí porque ni si quiera yo me he atrevido a pedirle me haga un espacio en su saturada agenda, no es broma ni exageración, el Tovar podría fácilmente llenar un año de trabajo sin problemas alguno y todavía tendría gente en espera, pero es algo que se ha prometido así mismo no hacer, no quiere ser esclavo de su arte, ha negociado con los dioses que lo mantienen virtuoso y han llegado a un buen acuerdo, eso lo mantiene en armonía con sus pensamientos.

Tengo un par de años pensando en rayarme, siempre lo anduve pregonando hasta que perdí credibilidad, personas allegadas a mí consiguieron cita con Tovar, yo conseguí su número y dudaba realmente el poder conseguir una, es donde entraba la ironía, como lo comenté anteriormente la gente piensa que por conocerlo tendría un lugar apartado en su agenda de trabajo, yo siempre les dije a todos: lo conozco, si me encuentra en algún lugar y no lo he visto, me saluda, pero eso no quiere decir que tenga alguna influencia sobre él.

Tardé dos semanas para conseguir una cita con el buen Alexander, tengo dos números de teléfono para comunicarme con él, uno es personal y el otro es el que usa para agendar citas, por respeto a él evité comunicarme a su cel personal para pedir cita, se puede decir que me formé en la fila esperando mi turno, le enviaba mensajes diario y le llamaba por los menos tres o cuatro veces al día, durante dos semanas, y cuando decidí abandonar hice el último intento y finalmente contestó el teléfono, ese día sentí que me había sacado la lotería.


Continuará…