……que mindren a su chadre
EMILIO OLLOSA.
EMILIO OLLOSA.
En los días en los que ir a la universidad era más ameno, conocí a un tipo fuera de serie, con él vino a mi una teoría que aún no he podido comprobar, mi hipótesis se inclina por plantear el echo de que la gente de Comalcalco es de lo más loca e irreverente que puede haber en Tabasco, no sé si es el agua que beben, no sé si está en el ambiente flotando en forma de esporas o si ya de plano es una cuestión que la llevan en la sangre y que trasmiten a sus hijos de generación en generación, lo único que si puedo asegurar es que de ese lugar provienen los personajes más inquietantes que pude haber conocido y con los que pude convivir, este el caso de Emilio Ollosa, alias Ulloa y otros que seguramente no conocí.
Este engendro del mal, experto en cambiar de profesión según sus expectativas actuales, roló por algunas otras carreras antes de ir a parar a la desquiciada división de educación y artes, DAEA, sí, ese lugar en dónde convergen otros especimenes con el mismo comportamiento que raya en la locura, pero así somos lo genios, que no?.
Recuerdo que el buen Emilio presume de poder escuchar música, chatear, ver tele y comer al mismo tiempo, si alguien hubiese buscado a un sujeto de estudio para describir como espécimen al Homo Videns seguramente Emilio calificaba como modelo perfecto, su gusto por la TV del mundo le ha llenado la cabeza de ideas incomprensible para nuestra sociedad retraída y contraída, los mismo se chuta un reality realizado en Holanda que una novela colombiana, además también comparte su afición por la radio, locutor dictador que sólo programa lo que le agrada y al que si no le importa el rainting seguramente jamás contestará el teléfono.
Con sangre de artista en las venas, creo que un tío de Emilio es o fue actor, mi compagre, sí, mi compagre, bien pudo haberse robado el protagónico de cualquier taranovela, por aquello de que es bien sentido (léase séntido, con acento en la E) y los dramas le salen muy bien, o tal vez pudo hacerse de un programa que explicara cómo sobrevivir en un departamento de soltero y no podrirse en el intento, un saludo al Papá del consomé. Pero no crean que sus dotes histriónicos se desperdiciaron y jamás fueron utilizados, en una ocasión, de las pocas que recuerdo en las que la banda se puso a trabajar en serio, intentamos grabar una serie de TV, la historia narraría la vida de Emilio un chavo que llegaba a vivir a Villahermosa y compartía su apartamento con el fantasma de un luchador el cual, por supuesto, solo podía ser visto por Emilio, fueron días entretenidos, yo la hacía de guionista y contábamos con la ayuda de BARRUETA, JESSO, JEKA, CHELES NORTH, NESME, GERSON VARGAS, REINHOLD, EL BURRO, JORGE DE LOS SANTOS, y ANA.
Pero ahí no para la cosa, mi compagre también es buen bailarín y hasta le pudo haber dado en su madre el ojete ese de Latin Lover en bailando por un peso, que yo diga un sueño, por ahí tiene bien dominado un paso a la Bati Twist que ni siquiera el viejo Adam West podría mejorar en su episodio psicodélico de Batman, aunque por ahí lo sorprendí en alguna ocasión bailando una coreografía de los NSYNC.
Mi compagre es la neta del planeta, pero como todo ser humano tiene uno que otro defecto, cuenta la leyenda que en alguna ocasión nuestra sacrosanta y gandalla madre Lety Cano lo acompañó a un chequeo médico y cuando el doctor le pidió a mi compagre que se quitara la ropa para quedarse solo en ropa interior pos mi compagre nomas traía los pantalones porque de lo demás nada de nada, y es que mi compagre está malito, suele ser hipoglusemico e hipertenso, lo que me recuerda que en una ocasión casi le provoco un infarto, resulta que por aquellos días hacíamos en 94.9 un programa de radio llamado La Alcoba, el programa comenzaba a las 3:00 a.m y pos mi compagre se había ido de pachanga con los demás locutores, así que para no llegar tarde se quedó a dormir en la cabina de radio, por aquellos tiempos yo había compadro un juguete llamado el Hey Chido, un muñeco que era así como que la versión mexicana del Bart Simpson, el pinche mono hablaba y todo, llegué a la cabina y vi durmiendo a mi compagre tan placidamente que se me hizo fácil colocarle el mono cerca de su oído y encenderlo para que lo despertara, jamás pensé que al escucharlo hablar Emilio despertaría súbitamente y con el corazón latiéndole a mil por hora, estuvo genial, mi compagre estaba entre asustado y encabronado pero se le pasó después, desde entonces le preguntamos si trae consigo sus chochos, no vaya a ser que la tengamos que hacer de paramédicos y tengamos que recurrir a la batería y pasa corrientes del carro para resucitarlo en caso de algún infarto. Y a grandes rasgos ese es mi compagre, tan loco y tan ocurrente como siempre, aún nos quedan cosas por hacer compagre, así que nos estamos viendo y gracias a la trinche vida canija por regalarnos amistades como la suya.