HARAKIRI IX
"...pero cuando puedas vuelve,
porque asecha tu fantasma,
jugando a las escondidas
y yo estoy muy viejo ya."
-SILVIO RODRÍGUEZ. TU FANTASMA.
Ayer estuve platicando con un fantasma del pasado, pero no con cualquier fantasma, este era un fantasma muy especial, ahora que lo pienso, su visita vino a replantear mi posición ante su presencia, mi celular sonó, escuché su voz y al saber que venía a verme se aceleró mi ritmo cardiaco, sentía que me subía y bajaba la presión, me sentí mal, fue casi como si su karma espectral se anticipara a su presencia ectoplasmica, y llegó, y se sentó en mi sillón, me contó lo que le había hecho vagar por esta parte del mundo de los vivos, lo que le había traído al presente siendo un personaje del pasado.
Me tensé, mantuve mi indiferencia hacia su presencia, por momentos una serie de sentimientos encontrados crearon en mi ser un sentimiento poderoso de comprensión, escuché atento hasta que terminó de decirme todo, le di mi punto de vista, como siempre mi frivolidad ante problemas ajenos me permitía ser directo, su voz se entrecortaba por momentos, la verdad es que el escucharle no era un trabajo nuevo para mí, sabía hacerlo, en algún momento del pasado supe hacerlo, y creo que solía hacerlo muy bien, pero los tiempos cambian, la gente cambia, o nos hacen cambiar.Había un lazo que aún nos unía, tal vez eso le hizo pensar en mí como candidato para desahogar sus penas, percibí su preocupación, pero la desconfianza hacia sus posibles poderes de ultratumba me hacían sentir incomodo, ¿Cómo saber que era el fantasma que decía ser y no un demonio con piel de oveja?, eso ya no me importó, si era el demonio o no, ya le había abierto la puerta de mi casa, ya no existía la oración de San Ignacio de Loyola que antes colgaba de ella, hubo momentos en los que presté más atención a ese detalle, ¡dejaste entrar al fantasma!, me dije, fue entonces que recordé la imagen de aquellos seres chupa sangre tan bien descritos por Bram Stoker, no pude contener mi nerviosismo, me alejé de su presencia, porque, ¿Quién me aseguraba que en algún momento no mutaría y se convertiría en un fantasma-vampiro?, ¿Quién me aseguraba que no saltaría a mi cuello para chupar mi alma, ya ni siquiera mi sangre?, que para ser sinceros no vale nada ni representa una ingesta en buen estado de nutrientes, en fin, mi bizarra imaginación inventó una serie de estupideces que se disiparon conforme se dio la charla.Cambiamos de temas, el trabajo, la universidad, la familia, los proyectos, el pasado. El reloj si marcó las horas, y los segundos sin piedad, no sé si era su presencia añejada con el polvo del tiempo, pero el sueño se apoderó de mi, caminé hacia mi cuarto, cerré la puerta, cosa que no representó problema para mi espectral visita, me sugirió recostarme, temí por mi seguridad ya que nadie me aseguraba que no se trataba de un fantasma-vampiro-violador, y quizás por un momento fabriqué en mi mente una situación comprometedora, ¿y quién no lo hubiera hecho estando en presencia de un fantasma-vampiro-violador del pasado que usa brassiere 36 B?.Afortunadamente esas no eran sus intenciones, solo necesita alguien con quien conversar, un abrazo, que le digieran que todo va a salir bien, y eso hice, el sueño me caló, me recosté, el fantasma me miró, me arropó, me dio un beso en la frente y se desvaneció en la oscuridad de la noche, algo me dice que la volveré a ver, ¡ups!, ya me queme.
Me tensé, mantuve mi indiferencia hacia su presencia, por momentos una serie de sentimientos encontrados crearon en mi ser un sentimiento poderoso de comprensión, escuché atento hasta que terminó de decirme todo, le di mi punto de vista, como siempre mi frivolidad ante problemas ajenos me permitía ser directo, su voz se entrecortaba por momentos, la verdad es que el escucharle no era un trabajo nuevo para mí, sabía hacerlo, en algún momento del pasado supe hacerlo, y creo que solía hacerlo muy bien, pero los tiempos cambian, la gente cambia, o nos hacen cambiar.Había un lazo que aún nos unía, tal vez eso le hizo pensar en mí como candidato para desahogar sus penas, percibí su preocupación, pero la desconfianza hacia sus posibles poderes de ultratumba me hacían sentir incomodo, ¿Cómo saber que era el fantasma que decía ser y no un demonio con piel de oveja?, eso ya no me importó, si era el demonio o no, ya le había abierto la puerta de mi casa, ya no existía la oración de San Ignacio de Loyola que antes colgaba de ella, hubo momentos en los que presté más atención a ese detalle, ¡dejaste entrar al fantasma!, me dije, fue entonces que recordé la imagen de aquellos seres chupa sangre tan bien descritos por Bram Stoker, no pude contener mi nerviosismo, me alejé de su presencia, porque, ¿Quién me aseguraba que en algún momento no mutaría y se convertiría en un fantasma-vampiro?, ¿Quién me aseguraba que no saltaría a mi cuello para chupar mi alma, ya ni siquiera mi sangre?, que para ser sinceros no vale nada ni representa una ingesta en buen estado de nutrientes, en fin, mi bizarra imaginación inventó una serie de estupideces que se disiparon conforme se dio la charla.Cambiamos de temas, el trabajo, la universidad, la familia, los proyectos, el pasado. El reloj si marcó las horas, y los segundos sin piedad, no sé si era su presencia añejada con el polvo del tiempo, pero el sueño se apoderó de mi, caminé hacia mi cuarto, cerré la puerta, cosa que no representó problema para mi espectral visita, me sugirió recostarme, temí por mi seguridad ya que nadie me aseguraba que no se trataba de un fantasma-vampiro-violador, y quizás por un momento fabriqué en mi mente una situación comprometedora, ¿y quién no lo hubiera hecho estando en presencia de un fantasma-vampiro-violador del pasado que usa brassiere 36 B?.Afortunadamente esas no eran sus intenciones, solo necesita alguien con quien conversar, un abrazo, que le digieran que todo va a salir bien, y eso hice, el sueño me caló, me recosté, el fantasma me miró, me arropó, me dio un beso en la frente y se desvaneció en la oscuridad de la noche, algo me dice que la volveré a ver, ¡ups!, ya me queme.
Hasta pronto.
浪人
RONIN
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