sábado, julio 13, 2013

HARAKIRI: EL ESQUITE


"Cualquier imbécil puede tomar parte en una pelea, 
pero el hombre prudente sabe mantenerse lejos de ellas."
Ken Follett





Salió a la noche húmeda, mal descansado, con dolor en la espalda y arrastrando los pies, la lectura de baño lo había puesto melancólico, ese capítulo sobre sandinistas, revolucionarios y poesía le hicieron pensar que si en México se armaba una revolución, por aquello de que estábamos hasta la madre de que el país se estuviera llenando de mierda por donde quiera que miráramos, un general excelente definitivamente sería el Paco Ignacio Taibo II, porque en él tendríamos la vivencia de gente como el Ché y muchos otros más en una sola persona, en él tendríamos a un cabrón con una visión de la revolución empapada de poesía y de las causas justas que conociendo le final de todos aquellos, otroras revolucionarios cegados por su ideal, no cometería los mismo errores, cometería otros, pero no los mismos.

Y así se subió a su auto, la radio se encendió tan pronto giro el la llave, decidió que su pensamientos de filósofo y poeta en huelga de brazos caídos, por aquello de que ya no filosofaba ni escribía poesía debido a que no lo sabía hacer y porque tampoco era poeta, solo sus pensamientos lo acompañarían por lo que apagó la radio, mientras maniobraba para sacar el coche de su cajón de estacionamiento pensaba en que para ser viernes este pintaba muy triste, deseaba un viernes con una rica charla de café o ya entrado en gastos un viernes de cervezas con los amigos y pláticas estériles, de esas que tienen por tema anécdotas que nunca se cuentan igual dos veces, de esas que con los años van agarrando más sabor y a las que hasta se les agregan detalles que tal vez nunca ocurrieron pero que terminan dotando a la historia de elementos que la convierten en leyenda.

Acomodó su cinturón de seguridad y condujo con millones de pensamientos rebotando dentro de su cabeza, todo era culpa del libro, ese que tenía en el baño porque en casa no había estudio y no conocía otro lugar mas relajante para leer, el autor de ese libro quizás se ofendería al escuchar esto pero en realidad no se le estaba clasificando como autor de lectura de baño, simplemente su lector , en este caso, encontraba más adecuado el baño para concentrase en la lectura.

La lluvia torrencial de la tarde solo había dejado charcos por las calles, siendo las 10 de la noche en un viernes con lluvias intermitentes las calles se veían tranquilas, seguramente a causa de las vacaciones escolares, se dijo, al doblar en una esquina miró el objeto de deseo que lo había animado a juntar unas monedas para dar muerte a un antojo que lo traía mas ansioso que drogadicto en rehabilitación, se trataba de un vendedor de esquites, realmente tenía unas ganas impresionantes de comerse un esquite, así como un sediento en el desierto añora un vaso de agua, así, de ese tamaño eran sus ganas de comer esa deliciosa preparación de maíz con mayonesa, queso, sal, limón y delicioso chilito piquín, calientito y tan socorrido por su organismo que luchaba contra una gripa de esas que te agarran y no te quieren soltar sin importar que tanto medicamento tomes.

Y fue entonces que el esquite se convirtió en su obsesión antes de cumplir con su tarea inicial, la que lo había sacado de la cama, vestirse y salir a la bochornosa noche tropical recién bañada por la lluvia itinerante que solo servía para sentir calor y como caldo de cultivo de moscos.

Durante su trayecto ya había pensado dónde compraría su esquite, sería fuera de una terminal de autobuses pequeña cerca de un gimnasio de reciente apertura, enfiló con rumbo fijo hacia esa ubicación, miró atento desde que entró a esa calle que el vendedor de esquitas se encontrara en su lugar y suplicaba en secreto que aún quedara producto para él, encendió las estacionarias y detuvo el auto para después bajar y mirara con cierto descontento que el vendedor de esquites se encontraba rodeado de clientes, un señor y después tres muchachas que habían pedido entre todos la presentación de un cuarto de litro que era la más grande, con desconfianza espió el recipiente de donde sacaban los dorados granos de elote para cerciorarse de que aún alcanzaría a pedir un esquite de los grandotes, se lo saboreaba, el señor que atendían se retiraba con su esquite, ahora solo faltaban las muchachas, el vendedor se tomó su tiempo, un tipo entrado quizás en los 40 o 45 años, le explicaba, si no es que les presumía a las muchachas, a manera de coqueteo porque no se puede explicar otra razón, que sus esquites no eran como los de los demás, si bien tenían el grano de elote, sal, limón, mayonesa y chile piquín, como extra añadía un chile especial, media crema y algo de mantequilla, en eso aparecieron 3 tipos que por su ropa deportiva parecían haber salido del gimnasio cercano a la terminal de autobús, llamaban la atención porque caminaban con paso echador, ese que solo tienen aquellos que por ir a “jalar fierro” piensan que los hace poderosos e indestructibles, se acercaron a un puesto de comida ubicado frente a la terminal, pero los batearon por ya no contar con comida para ellos, posiblemente el ejercicio lo había dejado hambrientos, la mala costumbre del antojadizo cazador de esquites lo hizo analizarlos porque se sintió intranquilo desde que los vio acercarse, se trataba de uno de estatura baja, cuerpo poco trabajado, de 30 a 35 años, 70 o 75 kg con cuerpo del tipo de los futbolistas mas que de un levantador de pesas y por cierto muy hablador, ¿sería un cliché el hecho de que los chaparritos fueran lo más parlanchines y bocones?, se preguntó nuestro comprador de esquites, el segundo sujeto un poco más alto que le primero misma edad, mismo peso y cuerpo similar, pero el tercero si se veía de cuidado cabeza rapada, pecho sobresaliente, bazos trabajados, de 90 a 100 kg y como 1.75 de estatura, si pesaba 100 kg eran 100 kg de musculo trabajado.

Se acercaron a los esquites, en eso llegó un grupo de mujeres indígenas chiapanecas que buscaban un taxi, eran 6, se detuvo un ruletero pero al ver su apariencia y número les negó el servicio, los 3 sujetos mentaron madres y sacaron el cobre insultando al taxista, ciertamente ojete, que se había negado a darles el servicio, las 3 muchachas que estaban antes que el antojadizo cazador de esquites se sintieron tan incómodas como él, el vendedor no se apresuraba, después de que de manera casi ceremoniosa preparó y embolsó los esquites de las muchachas los sujetos recién llegados solicitaron servicio aunque habían llegado después de quien ya esperaba y se saboreaba un esquite, el vendedor les aclaró que había un cliente antes que ellos, cosa que no les importó, se sintió la tensión en el aire, el vendedor lo presintió, a manera conciliatoria aclaró que para todos había, mientras los tipos jugaban nuestro cazador de esquites se preguntaba si así serían de simpáticos los babosos esos cuando no estaban juntos, si las cosas se ponían feas sería un duelo de 3 contra 1, ellos lo superaban en número, pero el pleito no sería el esquite, si no la falta de respeto de esos ojetes al pensar que por ser 3 podían amedrentar a una sola persona con dolor de espalda, con botas de casquillo, desarmado, con un Jiujitsu poco practico para enfrentar a tres y casi olvidado, un Muay Thai en desuso y carente de técnica y un Hapkido oxidado y sin la agilidad requerida para salir vivo de la frenta, lo miraban, él los miraba, lo sabían molesto, alardeaban, pero él mantuvo la calma, pidió su esquite, que para su mala suerte tuvo que ser de vaso pequeño porque ya no había del grande y por ello pagó dos, como compensando la falta de uno más grande, el vendedor tardó lo mismo que con las chicas, la paciencia se acababa y la tensión aumentaba, por fin le entregaron sus esquites, se retiró del lugar con su antojo cumplido pero el orgullo herido, estaba fuera de forma, a la merced de cualquier ojetes u ojetes que se quisieran pasar de listos, afortunadamente para él la cosa no pasó a más, porque esa noche después de haber leído un texto de tintes revolucionarios sin pensarlo se hubiera enfrascado  en una riña callejera para defender su honra y por qué no, su derecho a comerse un esquite porque él había llegado primero.

jueves, julio 11, 2013

HARAKIRI: DE HUELLAS DIGITALES, SAT, IFE, INFORMACION Y SEGURIDAD NACIONAL


"La información es poder"
Bill Gates




Hace unos días tuve que ir al SAT (Secretaría de Administración Tributaria), para recuperar la homo clave de mi RFC, ya saben, para esas cuestiones de facturación y declaración y todos esos engorrosos trámites que cuando te haces prisionero del sistema capitalista tienes que realizar para “existir” ante la ley del gobierno de los poderosos, todo esto puede verse medio exagerado de mi parte pero si tomamos en cuenta el tiempo que se pierde y los pocos beneficios personales que saca uno de estos trámites y de los casi nulos beneficios nacionales que obtiene el país al cumplir, yo ciudadano, con mis compromisos administrativos y tributarios, se justifica mi forma tan despectiva de referirme a estos menesteres burocráticos.

Hice mi cita por internet y fue muy sencillo, me citaron a una hora específica y me atendieron como 3 horas después pero bueno, hay gente que sin cita espera hasta 8 horas, digamos que me fue relativamente bien, pero hay un par de cosas que me llamaron poderosamente la atención, las mismas que me inquietaron cuando tramité mi nueva credencial de elector, no se si a ustedes les haya pasado lo mismo, pero cuando les tomaron las huellas digitales en el IFE, ¿no se les prendió una alarma de desconfianza?, porque al tramitar mi clave FIEL en el SAT me escanearon la retina, me tomaron foto y me digitalizaron, también, mis huellas dactilares, y la meritita verdad no me agradó mucho que digamos, porque me sentí como sospechoso en cárcel gringa, nada mas me faltó que encueraran, que saliera un tipo con guante blanco que me pidiera que me levantara las nalgas y me relajara.




Los últimos acontecimientos en materia de seguridad nacional, hablando de Edward Snowden y el gobierno estadounidense, han destapado una cloaca que siempre estuvo a  la vista de todos pero que muy pocos tomaban en serio, a pesar de que siempre existieron reportajes, novelas, películas, videojuegos, comics y muchas otras cosas que hablaban de una gran teoría de conspiración siempre se tomó como tema de ficción y paranoia nacional de parte de todos esos revoltosos que siempre estuvieron en contra de la derecha conservadora de cualquier gobierno.

El espionaje siempre ha existido, la figura de espías ha engendrado íconos literarios y del celuloide que van desde Mata Hari hasta James Bond, si bien los métodos se han modernizado al ya no requerir forzosamente a un ser humano para espiar, el botín de la practica sigue siendo el mismo, la información, quien controle la información, esto puede sonar como de villano de comic pero, quien controle la información, controlará el mundo.

El asunto de los gringos deja ver que su mala costumbre de meterse en donde no los llaman deja de ser un tema de ficción para convertirse en cosa seria e incomoda para quienes son espiados, incluyendo al mismo pueblo americano que como en todas las costumbres y bajezas realizadas por su gobierno, tiene en sus habitantes mas pensantes a sus críticos y desertores más grandes como posiblemente lo es Snowden, y si no preguntémosle a los  guionistas de los Simpsons, American Dad, etc.,  lo que opinan del casi enfermizo nacionalismo americano.





Pero a dónde quiero llegar con esto de la información, el poder, los espías, y aunque no lo mencioné el caso Wekileaks y la toma de huellas digitales en el SAT, en el IFE y en otros trámites que estamos realizando en México, fácil amigos piensen mal y acertaran, en mi muy enferme cabecita existen dos panoramas a considerar con la recopilación de toda esa información:

1.- de manera no oficial con la toma de nuestras huellas digitales, viéndolo positivamente, se podría iniciar, si no es que ya los están haciendo sin nuestro permiso, el registro nacional de huellas digitales como lo hacen los gabachos y las corporaciones policíacas de otro países.

2.-estamos otorgando datos importantísimos a nuestro gobierno en cual no sabemos si tiene la capacidad de reguardar eficientemente para que dicha información no caiga en manos equivocadas, y ya no hablo de hackers nacionales, si no internacionales.



Se me hizo curioso el cómo demoramos en hacer un trámite en el SAT, los datos que te piden, las huellas que te toman, la retina que te escanean, la foto que te capturan y que con todo eso exista la evasión fiscal de gente que de hecho está dada de alta en hacienda, me parce curioso el cómo al sacar una credencial del IFE y tomarte las huellas dactilares un organismo federal que regula a los partidos políticos tenga información más valiosa que la misma Policía Federal o el ejercito mismo, y que si de alguna manera, de pura casualidad y milagro, la compartieran con policías y militares, esto no les sea suficiente para resolver algunos delitos en los que la diferencia entre atrapar al autor material sea la plena identificación del mismo en base la huella encontrada en la escena del crimen y el nombre del sujeto cotejada con la base de datos sonde el presunto culpable tramitó alguna vez su IFE, su SAT o su Licencia de conducir, y qué decir de su guardadito en Electra.

Otra puntada que se me ocurrió mientras esperaba sentado en el SAT y se me borraba la raya del trasero de tanto esperar, es que no entiendo para qué nos recaban tantos datos para después abrocharnos por si queremos hacer pendejo al fisco si al final de cuentas Saiz Pineda, Andrés Granier y algunos onos de su gabinete han demostrado que no existe método infalible aún para que “Lolita” te abroche del todo y te puedas ir con una buena lana que ya no caerá en sus arcas para mantener la país “funcionando”, mientras que a los contribuyentes de a pié si nos tratan como delincuentes cuando no haces tu declaración a tiempo y encima de todo en el impuesto al trabajo te bajan una buena lana en tu recibo de nómina, o sea nos cobran por trabajar, pero dicen los que saben quesque así tiene que ser.

Como pueden ver las conspiraciones, el espionaje y el manejo de la información está en todas partes, posiblemente ustedes queridos lectores crean que es una exageración de mi parte lo que les expuse, pero puedo apostar que los hice pensar en mas de una situación desagradable sobre cómo puede ser mal usada la información que el gobierno tiene sobre nosotros, es más no se vayan muy lejos, es un secreto a voces que en tiempos de campañas y de no campañas también más de un celular de reportero, periodista, político y hasta la abuelita de cada unos de ellos esté intervenido, eso ya es el pan nuestro de cada día, el colmo es que son mas eficientes que las cámaras que hay en todo Villahermosa que por cierto no he visto notas periodísticas importantes que mencionen que hayan ayudado a resolver ningún delito de los mas recientes relacionados con balaceras y asuntos del crimen organizado, o no las sabemos usar, o no funcionan, o nuestros cuerpos policiacos necesitan una dosis intensiva de Sherlock Holmes, Dr. House, Tin Tin, Elementary, CSI en todas sus presentaciones, por supuesto, todo en video para no aburrirlos con libros y de esa manera puedan hacer su trabajo, por que en estos días en los que todo el mundo espía, roba información y conspira a placer no se puede andar dando excusas para no dar resultados concisos a la sociedad.



Entonces, ¿usted sabe a dónde fueron a parar sus huellas digitales, firmas y escaneo de iris que le fueron tomados en su último trámite del IFE o el SAT?, sabe qué, yo tampoco.

sábado, julio 06, 2013

HARAKIRI: VERACRUZ

Por cosas de la vida es mi tercera vez en Veracruz, y me encuentro con un puerto lleno de vida, pareciera que su crecimiento no tiene fin, me pierdo fácilmente de camino al puerto, me pierdo en plena ciudad, soy un turista más de los miles de llegan a este lugar, no lo voy a negar, hay cosas que ya no me sorprenden, ni la comida, ni su acuario, ni su puerto, ni la presencia de PEMEX en el lugar, pero si lo que en las noticias le daba una mala imagen, y me refiero a la presencia del narco en el puerto, veo policías con el rostro cubierto por doquier, lejos de hacerme sentir seguro como visitante, me dan desconfianza, quién me garantiza que realmente son agentes de la ley, me imagino que la misma persona que les garantiza que por llevar el rostro cubierto se van a librar de un atentado por parte de sicarios.

Mañana domingo 7 de julio hay elecciones y apenas hace unos días escuchaba en las noticias que le habían secuestrado un candidato al PAN, mismo que se reportó horas después argumentado que había sido levantado pero no daba detalles de su liberación.

Yo no soy veracruzano, no conozco a los candidatos, al único que reconozco en los espectaculares es al ex velocista Alejandro Cárdenas que aspira un cargo secundario, sin embargo tal como pasa en Tabasco entre los demás contendientes veo apellidos de alcurnia y renombre que han sido escuchado hasta Tabasco, la dinastía política se resiste a perder terreno aunque pasen los años, es como si en cada familia que ha gozado de las mieles del poder entre sus descendientes fuese una especie de obligación preservar la vena política en la familia so pena de perder las influencias para siempre.

Y cómo no va a ser así, si el puerto de Veracruz es botín político que trae consigo una derrama económica de proporciones épicas, bromeaba con mi esposa por la cantidad de negocios que hay a todo lo largo del malecón veracruzano y sus avenidas principales al decirle que por cada cuadra de cada 10 negocios 9 seguramente son de la misma persona.

Se ven tantos hoteles, restaurantes, tientas, casinos, agencias de autos, motos, lanchas, plazas, casinos, etc, que uno pensaría que no hay pobreza, porque comparado con Tabasco que no tiene ni la mitad, uno creería que no hay desempleo ni carencias, pero todo es un espejismo, el puerto y sus municipios, a menor o mayor intensidad, ocultan pobreza y miseria, aún en el mismo puerto lleno de tanto lujo se puede ver a la gente mendigar, vagar, limpiar parabrisas y pedir limosna, vender de todo y vivir al día, quizás porque Veracruz es para todos menos para los veracruzanos, es para los que venimos de afuera, para los que traen divisas del extranjero, es para los empresarios, para los dueños de los casinos, y para quienes el ambiente de tanta prosperidad aparente es un caldo de cultivo para ganar dinero fácil, como el crimen organizado, porque si hay turismo, sol, arena, mar, lujos y casino, la demanda de drogas, alcohol, prostitución y todo lo demás  se convierte en una necesidad.

Yo solo soy un turista de a pie, de esos que se impresionan fácilmente, de esos que cuenta cada peso que gasta para poder disfrutar de lo poco que está a su alcance en un lugar que no es Cancún pero que si es más vistoso en muchas cosas que mi estado de origen, y sin embargo cayendo en el terreno material, de manera vergonzosa lo admito, me gustaría poder disfrutar como un VIP de este puerto que hasta en su lado oscuro debe tener su atractivo, no por nada se nos advierte de la seducción que hay que ignorar para no caer al lado oscuro, porque hasta este tiene su belleza.

Seguiré paseando, ya fui al Acuario, ya comí en la parroquia, caminé la zona de artesanías, pero los casinos, los yates y lanchas, los hoteles de lujo, las plazas lujosas con productos de precios escandalosos, esos los tengo pendientes para cuando por arte de magia aparezca dinero de la administración de Granier en mi casa, digo, si Núñez aún espera a que aparezca el dinero del sexenio pasado para poder trabajar, por qué yo no puedo esperar los mismo para empezar a soñar.

Sea como sea Veracruz es bello, pero extraño a mi Tabasco.