En la vida no hay clases para principiantes;
en seguida exigen de uno lo más difícil.
Rainer María Rilke
Siguiendo con mis aventuras en bicicleta les actualizo el asunto, terminé arreglando el pedal defectuoso, resulta que en Chedrahui, que fue donde compré la bicicleta, por barata, la armaron mal ya que enroscaron el pedal hacia el lado derecho cuando es de rosca inversa, lado izquierdo, y por ende arruinaron las 2 piezas, el brazo que sostiene el pedal y la rosca del pedal mismo, creo que aquí es conveniente hacer notar que si bien en los centros comerciales venden bicicletas económicas debemos optar por buscar tiendas especializadas donde nos puedan entregar nuestro producto en buenas condiciones y que además nos asesorará sobre la bici que necesitamos, si bien podemos pensar que una bici es una bici aquí y en China, mi opinión con respecto a esa frase ha cambiado desde que la uso para algo más que para ir por las tortillas.
En mi casi nula experiencia he descubierto que pequé de ignorante al querer comprar una bicicleta “cualquiera” para rodar más de 20 km diarios, detalles que parecen tan insignificantes como la presión de las llantas hacen casi una tortura el usar un vehículo de dos ruedas y más cuando no se está acostumbrado.
Les voy a mencionar algunas cosas que me pasaron, y me siguen pasando, por no considerarlas antes, se las menciono ahora:
1.-Compreé una bici nomás por que sí. Error garrafal, si han observado bien existen en el mercado bicicletas con algunos tipos especiales de suspensión lo que ayuda a soportar topes, baches, terracería y uno que otro inconveniente con el que te encuentras en los inhóspitos caminos tabasqueños, y del país en general.
2.-No me fijé en el tamaño de la bicicleta. Si bien se pueden ajustar algunas cosas de la bici como el sillín y el manubrio es importante elegir una bicicleta de acuerdo a nuestra estatura, yo mido 1.75 cm y a veces si no ajusto bien mi sillín mis rodillas sufren mucho aunque tenga cambios de velocidad.
3.-Me valió considerar los accesorios. Creyéndome Juan Camaney decidí salir a rodar así nomás, pero no pensé en un casco, en prendas con reflejantes, en luces de señalización, en guarda barro delantero y trasero, en algún kit de herramientas, bomba de aire, parches, ropa adecuada, etc. Y esto es importante porque el casco protege nuestro cráneo y no es que estemos pensando en caernos, pero los accidentes suceden. Los chalecos con reflejantes ayudan a que no identifiquen en la oscuridad, aunque estos no nos garanticen el no ser atropellados. Las luces intermitentes, fijas o de alumbrado en nuestras bicis nos ayudan para que nos detecten a larga distancia además que sirven para iluminar nuestro camino en la oscuridad. El guardabarros o como le gusten decir, ¡puf!, tan insignificante que parece y tan útil que es ¡carájo!, evita que te ensucies la pinche ropa cuando el camino está lleno de agua o lodo. Las herramientas nos ayudaran a corregir algún desperfecto inmediato como lo puede ser una que otra llave española de la medida correcta, un juego de desarmadores que correspondan a la medida y tipo de tornillos que usa nuestra bici y llaves Allen, solo si nuestro modelo de bici las usa, todas lo suficientemente pequeñas y manejables para su transportación. Existen en el mercado kit´s para poder reparar ponchaduras y cabe en una mochila que llevemos con nosotros. La Bomba de aire es indispensable también he visto que se pueden colocar en el mismo cuadro de la bici para que no estorbe, de lo contrario, a la mochila. Obviamente una mochila, que ya casi olvidaba, ni muy grande, ni muy chica, que nos permita transportar lo indispensable para rodar además de objetos personales. Ropa adecuada es algo que no pensamos, ¿alguna vez han visto a esos viejos sabios que ruedan con la parte baja del pantalón dentro de los calcetines?, créanme por algo llegaron a esa edad, y lo experimenté en carne propia, es desagradable que se te enrede el pantalón en la estrella de la bici.
4.-Inflé las llantas a su capacidad máxima. ¡Mal!, por lo menos mi bicicleta, que no cuenta con una suspensión auxiliar o especial, se convirtió en una tortura, las llantas parecían piedras y al golpear con topes y otras superficies duras repercutían en el sillín y ya sabrás el dolorcito que se siente, en el caso de bicis sin suspensión especial el correcto calibrado de las llantas hace que estas hagan una función de amortiguadores ya que con nuestro peso y el juego del aire en las cámaras de las mismas logra suavizar la rodada sin llegar a sentirse ese golpeteo molesto de cuando inflamos al tope las mismas.
5.-No ajusté la altura de mi sillín. Este error es muy molesto para mis rodillas, además de que una correcta postura en el sillín nos ayudará a lograr más fuerza al pedalear además de sentirse más cómodo.
Y bueno estos son algunos de los errores que puedo recordar por el momento y que ojalá ustedes, si es la primera vez que van a rodar o tienen intención de hacerlo, no los cometan o consideren cómo solucionarlos.
Como anécdota extra les comento que se me ocurre salir por la mañana en mi bici rumbo al trabajo y la verdad me valió el hecho de que hubiese llovizna, pensé que se quitaría rápido, pero al no tener guarda barros comencé a sentir frio en las nalgas y al tocarme tenía lodo y agua en las mismas, a eso súmenle que cuanto más avanzaba en la carretera federal (Parrilla-Villahermosa), la llovizna aumentaba su intensidad, uso lentes, se me mojaban y me impedían ver bien, por mi velocidad las gotas me golpeaban y mojaban más, decidí no continuar después de 5 km avanzados y regresé a mi casa a cambiarme de pantalón y guardar la bici para tomar transporte público, creo que si bien no cuento con todo el equipo necesario para rodar también hay que ser prudentes en algunos casos y reconsiderar por causas de fuerza mayor el uso de la bici.
Cuídense mucho amigos y amigas y sigan la cuenta de @ARodarTabasco y búsquenlos en Facebook como: A Rodar Tabasco.
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