miércoles, febrero 19, 2025

EL CUERPO DE CRISTO: ACOLYTE OF EVIIL

Imagen creada con Meta AI de WhatsApp.

Para Sharon Miranda, gracias por leer.

El día que Pancho pudo comprar su motocicleta fue el día más feliz de su vida, era una moto sencilla de 150 centímetros cúbicos, él siempre había querido rodar por las carreteras y ser parte de esos bikers que los fines de semana viajaban en grupo a diferentes partes de su estado; todos juntos como una especie de parvada que sentían la caricia del aire en sus cuerpos, se suponía que en el ambiente de los motociclistas solo existía hermandad e igualdad por lo que no vio nada de malo en seguir a un grupo de motociclistas que se dirigían a los cerros un fin de semana, cosa que le costó bastante trabajo porque mientras él contaba con una moto de baja cilindrada los otros tenían entre sus modelos motos tipo turismo de BMW, algunas KTM, Hondas, Suzukis así como Harleys de mayor cilindrada. Una vez que les dio alcance en un parador turístico se acercó tímidamente elogiando los caballos de acero de sus colegas, estos los miraron con recelo, lo analizaron de pies a cabeza, aquel muchacho vestía su pantalón de mezclilla una playera de mangas largas y un casco sencillo en sus manos, les comentó que quería pertenecer a su grupo, los motociclistas se miraron entre ellos y a uno que otro se le dibujó una sonrisa maliciosa, uno de ellos le respondió que primero tenían que ver qué tipo de moto tenía, fueron hasta donde estaban las motos estacionadas y se dieron cuenta que se trataba de una modesta 150, el tipo que le había pedido ver su moto le dijo que para pertenecer a su grupo su moto debía pasar una prueba de seguridad, ilusamente Pancho aceptó, estaba seguro que no habría problema ya que su moto era totalmente nueva, el grupo se acercó hasta la moto, comenzaron a tocarle los espejos, los manubrios, los indicadores de velocidad y de pronto comenzaron a desprender todo ante la mirada aterrada de Pancho que intentó detener a los tipos que estaban ahora destruyendo su moto, pero un par de ellos lo detuvieron y lo golpearon fuertemente en el estómago dejándolo sin aire haciendo que se precipitara de inmediato al suelo, todo se le oscureció y afortunadamente ya no pudo sentir todas las patadas que le propinaron hasta que se cansaron y se fueron, no sin antes reprocharle que un pobre diablo como él nunca podría pertenecer a su grupo.

Pasaron dos horas hasta que un perro que rondaba por allí lamió la mejilla ensangrentada de Pancho haciéndolo reaccionar, todo el cuerpo le dolía, empezó a toser y escupió algo de sangre, a como pudo sacó fuerzas de quién sabe dónde y levantó lo que quedaba de su motocicleta, intentó encenderla pero los cables, mangueras y botones están arruinados, así que decidió emprender el camino de regreso a la ciudad como un chiquillo que se ha caído de la bicicleta y regresa a casa rodándola a un costado sin montarla.

El camino era complejo, enclavado en el cerro, la carretera estaba llena de huecos y mientras caminaba un odio tremendo se apoderaba de él, juraba que de alguna manera tendría que vengarse, en eso estaba cuando se cruzó con un hombre muy curioso, vestido a la usanza de la gente de rancho, todo de color negro, desde el sombrero hasta el caballo que se veía de mal carácter pues no paraba de dar vueltas bufar y relinchar.

- ¿Se encuentra bien amigo?

Pancho miró a todos lado y vio a nadie más así que sedujo que le hablaban a él, aun se encontraba aturdido por los golpes.

- ¿Está muy lejos el pueblo?

- Pues, más o menos. Mire como anda, esos aparatos son bien peligrosos joven. Estuvo feo su accidente.

- No fue un accidente. Unos malditos me golpearon y además destruyeron mi moto.

Al hombre del caballo se le dibujó una sonrisa, se bajó de su corcel y se acercó a Pancho que cansado de empujar la moto le bajó el soporte para detenerla en lo que recuperaba el aliento y atendía al sujeto que conversaba con él. El hombre le extendió la mano y al estrecharla Pancho tuvo una visión, pudo saber quién era el tipo que tenía frente a él e inmediatamente le soltó la mano y retrocedió unos pasos.

- No se asuste amigo, si usted quiere, podemos poner en su lugar a esos sujetos y hacer que lo respeten como usted se merece.

Pancho dudó un momento, pero aquel hombre que le ofrecía ayuda sabía que al joven motociclista ahora lo desbordaba la sed de odio y venganza.

- ¿Entonces qué? ¿Tenemos un trato?
Dijo el jinete de negro mientras sacaba de su cinto un cuchillo, Pancho sin bacilar extendió su mano y el jinete le hizo un corte sobre la palma de la mano cuya herida, después de sangrar un poco, se cerró inmediatamente sin dejar marca alguna.

El jinete de negro volvió a montar su caballo y sin decir nada más espoleó a su corcel que a todo galope pasó frente a Pancho a quien casi atropella provocándole una caída. El muchacho se sacudió su ya de por sí maltrecha ropa y cuando se dirigió hacia su motocicleta esta se encontraba como nueva, no tenía ni una sola abolladura, Pancho no lo podía creer, buscó entre su ropas las llaves pero no las encontraba, algo en su interior le decía que no las necesitaba y una vez que se animó a subirse a la moto presionó el switch de encendido y el sonido emitido por la motocicleta no se parecía la de una maquina de baja cilindrada, Pancho giró el acelerador y el rugido del motor sonaba bestial, ahora que tenía como moverse sabía lo que tenía que hacer y esperaría la noche para hacerlo.  

 Al caer la noche el grupo de bikers que había golpeado a Pancho se encontraban acampando en el cerro, encontraron un área debajo de una gran ceiba para encender una fogata, beber whiskey, consumir drogas y manosear a unas pueblerinas que deslumbradas por las motos habían aceptado acompañar a los motociclistas.

Todo era diversión para ellos hasta que escucharon a lo lejos el rugido de un motor que no lograban identificar acompañado de un destello cegador, dejaron lo que estaban haciendo pues era difícil ignorar aquel sonido, esperaron un momento y entonces vieron que se trataba de un motociclista, moto se les hacía familiar, solo que el sonido no coincidía con ese tipo de modelo, el conductor se detuvo a un par de metros delante del grupo, bajó con su pie el soporte de la moto que por cierto ahora tenía forma de pata de cabra y descendió de su caballo de acero, avanzó unos pasos hasta el grupo y se quitó el casco revelando su identidad; al ver que se trataba del chico que habían golpeado unos horas antes estallaron en risas, uno de ellos le hizo frente.

-Pero miren quien regresó, ¿vienes a que te volvamos a tunear tu porquería?

Pancho solo los observaba sin decir nada. Otro tipo hasta dijo que al parecer les habían llevado como ofrenda una moto nueva pero ahora la quemarían. El mismo que lo había recibido se puso más violento.

-¿Quién te crees que eres pendejo?, debiste haber regresado por donde viniste porque no vamos a ser tan amables ahora.

Diciendo lo anterior el tipo empujó a Pancho que a pesar de la agresión no se movió para nada, pero comenzó a reír como loco mientras tras él, sin hacer ruido alguno un hombre con sombrero en un caballo negro llegó hasta el lugar, el motociclista brabucón se burló del jinete pues le hizo ver que eran 7 contra dos, el hombre del sombrero habló.

-No mi amigo, a mi ni me meta en sus asuntos, yo solo vengo a ver el show.
Otro de los motociclistas lanzó una botella aprovechando que el jinete y el chico de la moto estaban descuidados, pero cuando el objeto se precipitó contra el muchacho se quedó suspendida en el aire, ese sería el principio del fin porque aquella acción marcaría las acciones de Pancho, la botella fue proyectada por alguna fuerza extraña contra quien la había arrojado golpeándolo en la cabeza haciendo que sus compañeros se precipitaran en contra de Pancho que solo levanto su brazo derecho en señal de alto paralizando a sus atacantes que experimentaban una parálisis inexplicable para después comenzar a levitar en sus lugares unos cuantos centímetros para finalmente, en un chasquido de dedos de Pancho, sus cabezas estallaron esparciendo su masa encefálica por todos lados, parte de estos restos balearon a las chicas que habían presenciado todo haciéndolas huir despavoridas. Los cuerpos cayeron inertes al suelo y al fondo el jinete aplaudía celebrando la acción.

-¡Bravoooo!, es lo menos que esperaba de ti mi querido Pancho, aunque me parece que te precipitaste un poco, pudiste haberlos reclutado para nuestra causa.

-¿Cuál causa?

-Olvidé mencionar ese pequeño detalle mi amigo, tenemos una tarea por delante y tú serás quien nos ayude con lo que viene, ahora podrás tener tu propio club de motociclistas, solo no olvides para quién trabajas, porque así como puedo ser bondadoso puedo ser… ¿Cómo decirlo?, poco tolerante con el fracaso, espero lo tengas claro. Y como muestra de mi agradecimiento tengo un regalo para ti, hagamos que estos desdichados no se desperdicien.

Los cuerpos decapitados volvieron a flotar y con un ademan del jinete de negro los cuerpos se quemaron, menos uno al cual primero le quitaron una chamarra a la cual se le quitaron las mangas y en cuya espalda se imprimió un texto en llamas que cuando se apagó dejó ver la leyenda “Acolyte of Eviil”.

martes, febrero 11, 2025

EL CUERPO DE CRISTO: MISA NEGRA

Imágen creada con Meta AI de WhatsApp.

El gobernador veía pasar a las personas por la ventana del café, entre ellos a un vendedor de periódicos que como titular tenía el conteo de los muertos hasta el día anterior, apretó el puño como un gesto de impotencia, la situación se le estaba yendo de las manos, dio un gran sorbo a su café, lo termino y le hizo señas al mesero para que le sirviera otro.

Se reclinó en la silla y le pidió al padre que le explicara la situación. El padre comenzó su disertación explicando que, aunque mucha gente no lo creía, el aumento de la violencia en el mundo tiene, en parte, una relación con las fuerzas demoniacas. Pocos conocen las estadísticas que muestran el aumento de sectas satánicas en el mundo y por ende el crecimiento de rituales en todos los rincones del planeta, las llamadas misas negras.

Las misas negras son ceremonias que emulan a la misa cristiana. Comúnmente se consideran como un ritual de culto a Satanás y como la parodia a la misa cristiana. Debido a que son una parodia de la misa cristiana se utilizan los mismos objetos que en una misa normal, a estos objetos se les conoce como “objetos litúrgicos”: el cáliz, el vino, velas, la casulla, etc., pero uno de los mas importantes es la hostia. La hostia es de vital importancia por la transubstanciación, es decir la conversión del pan en el cuerpo de Cristo y el vino en su sangre. 

El gobernador había escuchado con interés al clérigo, pero hasta ese momento no entendía la magnitud del problema, esto no pasó desapercibido para el padre quien tuvo que ser más claro, se talló os ojos como queriendo invocar paciencia.

 -Lo que te estoy queriendo decir es que nos están robando las hostias de consagrar para hacer misas negras con la intensión de realizar invocaciones demoniacas.

-¿Cómo me…nos afecta eso?

-Aunque siento que no te estas tomando esto en serio te lo voy a decir; si estas personas siguen haciendo sus desmanes satanistas seguirán los sacrificios y la energía negativa que trae todo ese ritual, habrá más violencia y muerte de la que ya tenemos en el estado y si ese argumento no te convence pues te lo voy a manejar en términos políticos, serás recordado el gobernador que, literalmente, dejó que el estado se fuera al Diablo. 

Esas palabras no le gustaron al político quien se acomodó en la silla inclinándose hacia el frente demostrando que al clérigo tenía ahora toda su atención.

-Si sabe que suena descabellado lo que me dices, ¿verdad?

-Lo reconozco, pero solo para que te des una idea, ¿cuál pensarías que sería el objeto más preciado usado durante la misa?  

-Pues, pienso yo que la copa del vino.

-Allí está el error, piensas en lo material, en el metal del cual puede estar hecho, y todos se equivocan, el más importante es el Cuerpo de Cristo, la hostia y el vino claro, la sangre de Cristo.

-Si claro, por lo de la transmutación esa que me dijiste…

-Se dice transubstanciación, y si, es por eso. Solo para que te des una idea, el año 2004 el periódico El Mundo, editado en España, publicó una nota titulada: Sectas satánicas en España: El negocio del tráfico de hostias, “El precio de una hostia consagrada puede oscilar entre 80 y 500 euros. El precio varía según el rango del sacerdote y del templo. En España hay 2.000 adeptos a sectas satánicas divididos en un centenar de sectas. En las misas negras, las hostias se mezclan con drogas y se abusa sexualmente de jóvenes de ambos sexos.”
Entonces fíjate bien, tienes varios delitos derivados de los cultos satánicos: robo, narcotráfico, asesinato y abuso sexual.

-Bueno, ya viéndolo así. ¿500 Euros por una hostia?, unos diez mil pesos mexicanos. ¿Qué necesitas?

-Apóyame con algunos elementos que nos ayuden a vigilar algunos lugares en donde tenemos ubicados que ocurren estas cosas.

-No puedo hacer eso, tu mismo mencionaste la situación por la cual atraviesa el estado, no puedo mandarte policías para estar cuidando hostias, la gente se me va a ir encima, obviamente tampoco vamos a decirle a la gente que mandamos policías a la iglesia porque hay robo de hostias para cultos satánicos, ¿verdad?

-Está bien, pero no digas que no te lo advertí. Nos rascaremos con nuestras propias uñas, pero entonces permíteme arreglar esto con nuestros medios, solo que dame tu palabra de que vas a respaldarme si requiero tu ayuda con algún asunto “administrativo”.

-No sé a qué te refieres, pero mientras no sea dinero o elementos cuenta con mi ayuda para que resuelvas ese problema con la mayor discreción posible, por el bien de todos claro.

-Así sea, buen día.

El Sacerdote se puso de pie y se retiró sin decir más. El gobernador le llamó a su secretario, le encargó que designara a alguien para vigilar de cerca al sacerdote, alguien de fuera y que lo hicieran con discreción.

Mientras todo esto ocurría en aquel café, a las afueras, en algún lugar de los cerros sureños, en una iglesia abandonada, un grupo de personas descargaban cajas de una camioneta, algunos hombres formaban una cadena humana para bajar los objetos uno que otro portaba un chalecos de piel con unas palabras bordadas en la espalda: “Acolyte of Eviil”.

jueves, febrero 06, 2025

EL CUERPO DE CRISTO: EL MENOR DE LOS PROBLEMAS

Imagen creada con Meta AI de WhatsApp.


No todas las guerras son visibles a simple vista, hay algunas que por su naturaleza inexplicable se libran en las sombras, pero nos afectan a todos, seas o no seas una persona de fe.

Esa mañana el secretario particular del gobernador le recordó a su jefe que debía tomar un café con el Obispo, esas reuniones no le gustaban al Gobernador, sentía que solo perdía el tiempo pero sabía que, literalmente, había que estar bien con Dios y con el Diablo.

Convinieron el encuentro en un café poco concurrido; sin embargo, como casi todo en este país, la discreción del encuentro se iba al suelo cuando los oficiales del orden escoltaban la camioneta del hombre que tomaba las decisiones en el estado y delataban su presencia, el Obispo ya esperaba en el lugar.

Se saludaron y tomaron asiento, un chico de gorra y mandil se acercó al político para tomar su orden, el Gobernador pidió huevos con chilaquiles, café americano y una pieza de pan chocolatín. El mesero volteo hacia el clérigo y este le pidió un chocolate con leche deslactosada, huevos motuleños y de pan una oreja.

Una vez retirado el mesero el Obispo a manera de broma le dijo al Gobernador que no lo había visto en misa. El político se disculpó y le respondió que últimamente las cosas no andaban bien en “la oficina” y que no le quedaba tiempo, el sacerdote le replicó diciendo que siempre había tiempo para el señor, miró el rostro del político para ver su reacción y notó el cansancio en su rostro. El Gobernador le pidió al sacerdote que mejor le dijera cuáles era eran los temas del día, el mesero se acercó con los platillos solicitados y los depositó en la mesa, el sacerdote esperó prudentemente a que el chico terminara para poder hablar con el Gobernador.

Le dijo que sabía que el estado estaba atravesando por una ola de violencia y que las cosas no andaban bien pero que no todos los muertos tenían que ver con el tema de la pelea por las plazas, que supo de varios cuerpos que habían sido encontrados en circunstancias más extrañas, justo le daba un sorbo a su café el Gobernador cuando miró fijamente al Obispo, colocó la taza sobre el platito y tomó una porción grande de chilaquiles y se los llevó a la boca, asintió dando el visto bueno al sazón del platillo y se atrevió a cuestionar al sacerdote sobre lo que le estaba diciendo. El sacerdote atacaba los motuleños en su plato, se llevó la comida a la boca. El político se limpió la boca con una servilleta y le dijo al padre que no salía nada barato ocultar ese tipo de información y que por ese mismo motivo le intrigaba saber cómo es que el sacerdote se había enterado. El padre decidió responder al político de manera tajante; el señor todo lo ve y todo lo sabe. Eso no le gustó al Gobernador, comió más a prisa y solo hizo una pausa para pedirle al padre una explicación. El sacerdote se inclinó para estar mas cerca del gobernador pues temía que sus palabras llegaran a oídos extraños, le comentó que algunos de los cuerpos encontrados últimamente presentaban señales de haber sido sacrificados en rituales satánicos y el problema podía crecer más si no se atendía de manera inmediata. El gobernador había terminado sus chilaquiles y ahora comía su chocolatín, le dijo al padre que no era raro que el crimen organizado recurriera a ese tipo de prácticas, que no entendía qué lo hacía tan especial ahora, el padre le respondió que la diferencia es que, ahora quienes lo estaban haciendo, sí sabían lo que hacían y que, de seguir así, los sacrificios iban a ser el menor de los problemas.

Continuará...