sábado, agosto 09, 2025

EL GEMELO

Imagen creada con Meta AI de WhatsApp.

Tantos años para algunos, unos meses para otros, pero todos adolecen de lo mismo, y me incluyo, no me conocen; piensan que sí, que porque crecieron conmigo, que porque estudiaron conmigo o porque trabajan o trabajaron conmigo me conocen, eso no les sirvió de nada.

No saben que vivo con un gemelo, fuimos separados al nacer, lo dieron en adopción, estaba dañado, terminó en una institución de cuidados especiales a los 8 años de edad, no estaba bien de su cabeza.

Hace un tiempo se mudó conmigo, al principio ni siquiera me hablaba, podía verlo ir y venir por la casa, era como una sombra, pero creo que más bien como una remora, pegado a mí alimentándose de mis migajas de comida y mi energía; no me preocupaba porque no hacía la diferencia en nada pero últimamente lo he descubierto tomando el control de mis pensamiento, de mi cuerpo, de mi paz.

Hace unos días la cosa empeoró, para cocinar uso una parrilla eléctrica, pensaba hacer unos frijoles y acompañarlos con unos huevos con chorizo de soya, entonces la enchufé para calentarla,  el contacto tiene dos entradas, lo había usado para conectar una extensión y me fui a buscar la ropa, entonces me llegó un olor a quemado, se me hizo raro pues no había puesto a cocinar nada, bajé rápido y la sala ya tenía una ligera bruma de humo con olor a plástico, miré la parrilla y la extensión estaba sobre la espiral de la resistencia y se estaba chamuscando, inmediatamente desconecté la extensión, no recordaba haberla dejado sobre la parrilla, pensé que estaba enloqueciendo y entonces lo ví por el rabillo del ojo, se deslizaba como serpiente hacia la escalera, ya que había hecho su fechoría huía sabiendo de mi frágil estado mental.

Maldije mis "lapsus de memoria", por lo menos no fue gas, pensé.

Cambié la extensión de la lavadora por una que tenía guardada y metí la ropa que quería lavar, le puse la manguera para llenar el agua y me aseguré que la perilla de drenado estuviera desactivada, lave mi tanda de ropa y para el enjuague drené el agua que había usado para lavar y esperé a que se vaciara el agua sucia, me fui a hacer otras cosas, regresé a la lavadora para ponerle agua limpia y enjuagar la ropa y le abrí a la llave del agua para que con la manguera se volviera a llenar la tina pero le dejé un hilo de agua tenue, entonces decidí hacerme el desayuno y dejé de atender la lavadora, pensé que junto con el desayuno nada mejor que un buen café y tomé la jarra de la cafetera para ponerle agua, una vez llena la quise vertir en el depósito de la cafetera y esta inmediatamente se comenzó a derramar, "alguien" ya la había llenado antes y se me derramó el agua en la tabla de la cocina, invoqué a los mil demonios del coraje, y nuevamente de reojo me pareció verlo, estaba seguro que había sido él, hijo de perra.

Intenté secar el agua y por fin puse el café, me asomé a la tina de la lavadora pues me preocupaba que se fuera a desbordar el agua y me encuentro con que no había subido el nivel de la misma, mire a un costado y me percaté que por la manguera del drenaje se estaba tirando el agua de la tina pues "alguien" había activado la opción de drenado, inmediatamente giré la perilla para cancelar esa opción y por fin puse a llenar la tina para enjuague, esto se estaba saliendo de control, ya eran demasiadas cosas.

Decidí sentarme a comer, me serví mis frijoles con manteca y los huevos con chorizo de soya, y dejé un poco en la pequeña fridera sobre la parrilla eléctrica, juraría que la desconecté de la corriente porque aún apagándola sigue irradiando calor por un rato, entonces me senté a desayunar, me serví café y miré que el resto de huevo que había quedado sobre la sartén seguía cocinándose pero imaginé que se trataba del residuo de calor de la parrilla eléctrica, no le tomé importancia, seguí desayunando y cuando fuí por otra ración la comida seguía cocinándose y mire que la perilla de la parrilla eléctrica estaba en lo máximo y además conectada a la corriente, ya la comida comenzaba a carbonizarse, -¡Ese hijo de las mil putas!-, pensé.

Me quita las llaves del carro y lo cierra dejándolas adentro, bajo las escaleras busco algo y en una distracción él ya me volvió a subir las cosas, su maldad es tan grande que hasta tiene el poder de mover fechas adelantar o atrasar el tiempo porque me he visto perdiendo compromisos u olvidando citas importantes.

Me tiene harto, hace unos días me escondí para llorar de rabia, no le iba a dar el gusto de verme sufrir, pero ya lo ando torciendo y en la primera oportunidad me lo voy a chingar, no me importa que me digan que exagero, que es simple distracción de mi parte, él es la causa y no voy a tolerarlo más, estoy dispuesto a irme a la chingada con él si es posible pero las cosas deben parar o pronto terminará matándome de alguna manera.

La gente piensa que me conoce, ya no me desgasto tratando de sacarlos de su error, ni yo mismo me conozco y la verdad es que tampoco me caigo muy bien.

miércoles, agosto 06, 2025

DURMIENTE

Imagen creada con Meta AI de WhatsApp 

Los he visto cuando camino por las calles porosas de la ciudad, los durmientes, no son como en los cuentos, los autores de cuentos le dieron la exclusividad a las princesas de ostentarse como durmientes y además bellas; la belleza es lo mínimo que poseen los durmientes que observo.

Es inquietante ver lo tranquilos que se ven, se ven en paz, en casas abandonadas, debajo de un puente, en la banca de un parque o en alguna banqueta, a simple vista uno creería que son desafortunados, a veces pienso que son más afortunados de lo que creen, ellos no tienen que aparentar nada, tal vez escaparon de la Matrix, se le escaparon al sistema, me van a decir mal agradecido; con lo que tengo y lo que soy, pero siempre he dicho que soy un indigente funcional, un homeless con privilegios que vive acumulando días para poder retirarse algún día, no soy tan diferente a ellos, viven al día y seguro no siempre tienen qué comer, pero algo me dice que en su condición hasta el tiempo transcurre distinto para ellos, no todos los durmientes terminaron así por gusto, es más, me atrevería a decir que en muchos casos es hasta un estado transitorio, muchos de ellos conseguirán dejar de moldear el concreto frío con sus cuerpos cansados de andanzas, hambre, alcohol y solventes para por fin tener un techo y un colchón dónde dormir.

Llego antes al trabajo, me voy unos minutos después de la hora habitual de la salida, todo sea por evitar un poco el río de gente y sus prisas. Conduzco hasta el lugar que habito, pero no es mi casa, le pregunto a mi estomago si tiene hambre, a veces prefiero no escucharlo y lo someto con sueño, si tengo suerte Morfeo me incluye en un maratón de varias horas de sueño, a veces la espalda me traiciona, no me deja llevar mi plan a su fin, debo levantarme y entonces hay que darle gusto al hambre.

No quiero hacer nada fuera de lo que no puedo evitar, hay compromisos, cosas de las que no puedo escapar, algunas me las he buscado, bueno casi todas, y es mi culpa, no sé en qué estaba pensando cuando decidí regresar a este plano, no creo en nada ni en nadie, los años se fueron como agua, apunto de memoria todas las equivocaciones que cometí y sigo cometiendo, no creo que sirva de mucho, seguro ya intenté hacerlo las otras miles de veces que he reencarnado por eso nada sale bien, pienso que debe ser la cuadratura en mi Rueda del Samsara, perdió su forma en el camino, algún bache imprudente la ha de haber deformado. 

Me hace mal pensar, quisiera apagar ese interruptor, pero está fallado y quedó en ON, el cuerpo es sabio, sabe que aun no puede apagarse del todo y es por eso que entra en Stan by, entonces me convierto en un “durmiente funcional”, con el privilegio de una cama pero sin poder descansar.