HARAKIRI: MAL SERVICIO

“Hagas lo que hagas, 

hazlo tan bien para que vuelvan 

y además traigan a sus amigos” 

 Walt Disney

El negocio de la comida es muy lucrativo, a quién no lo gusta comer, es uno de los grandes placeres de la vida, tan así que puede crear una adicción, pero ahora no voy a platicarles sobre esos deprimentes efectos de comer en exceso ni nada por el estilo, en esta ocasión les quiero hablar de la comida como negocio, caso Villahermosa Tabasco.

Hasta hace unos 10 años las opciones para ir a comer se limitaban a unos cuantos hoteles y cadenas de comida rápida, y la verdad es que la variedad no es muy grande, pero con la apertura de plazas comerciales destinadas a sectores de la población más pudientes, y no tanto, la categoría de los restaurantes ha subido un poquito, y ya ni qué decir de los precios, sin embargo el servicio no es bueno.

La gente que ha tenido oportunidad de viajar te cuenta el cómo algunas cadenas te atienden mejor en un Cancún o Playa del Cármen que en Villahermosa, y casi en coro me van a decir que es obvio, pero se les olvida una cosa, siempre que sea una franquicia, el servicio, y los productos, deben tener la misma calidad en todos lados.

Los tabasqueños somos adictos a las novedades, queremos siempre algo nuevo, se  abre antro nuevo ahí va la borregada, se abre plaza nueva, ahí va la perrada, se abre restaurante nuevo que posiblemente es parte de una cadena que vieron en algún destino turístico, ahí tambien se clava todo el mundo, yo en lo personal soy de corredor, como la maceta, yo cuando salgo a comer busco sabores, platillos nuevos y si hay que ir a los nuevos locales pues vámos, aunque se corre el riesgo de sufrir indigestión por los precios.

Las pocas veces que he salido de Tabasco lo que mas extraño es su comida, llamese tacos al pastor, tacos de guisado, sus mariscos, tamáles, etc., muero sin mi Tabasco, en especial si estoy en el DF o en Tuxtla, lo malo es que desde la taquería mas humilde hasta el restaurante más caro el servicio está jodido y además siempre esperan propina, quieren propina, vayan al DF, muchos dicen que es una cultura de la propina, no amiguitas y amiguitos, lo que pasa es que la mayoría de la gente que oferta un servicio ayá es lo que le sigue de amable y atenta, eso si es cultura.

Daré ejemplos, hay taquerías, fondas, panucherías, torterías y conexos en los que llegas y de entrada el mesero trae una pinche jeta que para qué les cuento, de ahí a ellos no les importa si es la primera vez que estás llegando ya quieren que les digas que vas a ordenar, y ni se te ocurra ser indeciso cuando vas a ordenar porque casi casi te regañan, lo que me recuerda que hay lugares donde te atienden personalmente los dueños y te regañan que porque accidentalmente se te ocurre pedir cuentas separadas o platillos separados o los interrumpes mientras a tienden a alguien más, como el señorcito este de los famosos “panuchos del Cipatli”, que gentecita, deberían dar gracias a Dios que les llegan a comprar.

Los bares y restaurantes están plagados de meseros con pésima actitud, te hacen caras, se ponen a platicar entre ellos, si no es la mesa que están atendiendo ni te voltéan a ver, te están tomando la orden y no prestan atención, etc., y qué decir de algunos bares donde son lo que le sigue de miserables con las bebidas, todos quieren ganar dinero pero nadie quiere dar un buen servicio.

Las cadenas de comida rápida son otro casito, se ponen hasta la madre de gente, especialmente las que están en plazas, quien te toma el pedido tiene un mundo de gente, quien lo surte se equivoca y el encargado ni las manos mete, de qué se trata, ni Ronald McDonald ni el Coronel van a perder pero quien haya comprado la franquicia si, y es que la desorganización de estos locales, que se supone que tienen todo organizado, es impresionante, te mal contestan, te reganñanan, te engañan, te mal atienden etc.

Muchos dirán ya no compre allí, no regreses, y si a veces lo hago, pero, ¿se les hace justo dejar de comer ciertas cosas solo porque quienes las venden o te las despachan son unos verdaderos hijitos de la mala pata?, muchos prefieren darse un round con el gerente,pero, cuando no hay gerente ¿qué?, piensenlo, Tabasco por muy mal estructurado que se encuentre en su servicio de turismo es un lugar de paso para otros destinos, no solo nos están mal atediendo a los tabasqueños, tambien a los que nos visitan de otros estados o países.

Se sabe que los sueldos son muy bajos para los que trabajan en restaurantes y taquerías, pero saben qué si no les gusta renuncien, pero tienen necesidad de trabajar ¿verdad?, pues mentanlicense que están dando un servicio y que desgraciadamente el canijo cliente siempre tiene la razón, y háganse a la idea que van a tener que soportar a cada miembro del reino animal insoportable y mamón, desde los nuevos ricos hasta esos que disque te tienen apellidos de abolengo y son prepotentes, no digo que sean todos.

Los gerentes, dueños y encargados de servicio de comidas tienen que motivar, ayudar, asesorar, supervisar, corregir y capacitar a su gente, la comida en Villahermosa no es nada barata, todo está hiper caro, a mi en lo personal no me sobra el dinero, y salir a comer o a beber unos tragos es un lujo, y que todavía me mal atiendan por las cuentas groseras que hay que pagar, mas propina, es un robo total y descarado, los servicio en general en Tabasco están para llorar, dónde están las camaras de comercio, las de restauranteros, las empresas de capacitación, los dueños responsables, contratando capacitación enriquecen otro sector, si se puede ganar más pero hay que invertir, cuando todo mundo inagura, en los casos de la comida, los platillos son generosos, los meseros muy amables y los gerentes muy atentos, y en el caso de las taquerias, todo muy limpio muy bonito, pero en ambos casos a la vuelta de un mes el lugar es un pinche desmadre.

No sé ustedes pero para mi ir a comer a un lugar donde me mal atiendan es impregnar de mal karma mi comida, la comida es sagrada, y con los precios de Villahermosa aún más, entonces no se vale que todo el mundo haga lo que se le dé la gana hacer con el servicio, porque si su local, lugar o antro se llenaba antes y ahora no, es por el pésimo sevicio que brindan, no por mala suerte, piensenlo, la comida es sagrada, dejen de convertir una salida a comer en una pesadilla.