“La modestia no es otra cosa que el orgullo vestido de máscara.”
Mariano José de Larra
Francisco "el mercadólogo del futuro" |
Cuando estudiaba la preparatoria
recuerdo haber pertenecido a la primera generación de Técnicos en Computación
del CBTiS 163, el cual se encuentra ubicado en esa tumultuosa colonia
denominada Guadalupe Borja en Villahermosa Tabasco, por aquellos años así como
nosotros éramos los primeros en estudiar computación por ser de nuevo ingreso,
en contraparte se encontraban en el último semestre los estudiantes de Técnicos
en refrigeración, posiblemente la escuela pensó que las computadoras le
ganarían en popularidad a los que estudiaban cómo reparar un clima, pero aquí
en Villahermosa Tabasco saber de climas es una ventaja, mucho más practica
desde mi punto de vista, que saber usar una computadora.
Ya sé que mi introducción ha sido
muy larga pero no desesperen aquí es a donde voy; el maestro que impartía la
materia de computación al ver que el grupo era, por decirlo de alguna manera,
mediocre trataba de picarnos el amor propio al decirnos que no entendía cómo
era posible que estuviéramos allí calentando la silla cuando el mundo
necesitaba gente que barriera, gente que vendiera empanadas, pero no cualquier
tipo de empanadas, sino las mejores empanadas del mundo, porque no eran
ocupaciones de mayor o menor categoría, pero exigían dar lo mejor de la persona
para sobresalir entre tanto prestador del mismo servicio.
El caso de este joven Francisco, “el
mercadólogo del futuro”, me recordó esta vivencia de mis años de prepa, y queda
claro que él si aplicaba lo que nuestro maestro nos aconsejaba, no basta con
hacer lago solo porque sí, se debe poner todo el empeño del mundo para ofrecer
un excelente servicio.
Me da mucho gusto que Francisco
haya llamado la atención de inversionistas como Arturo Elías Ayub,
director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil, director de
Fundación Telmex, director de Uno TV y conductor del programa de inversiones
Shark Tank México; sin embargo lo que no entendí fue la negativa de los padres
de Francisco a los ofrecimientos del brazo derecho de Carlos Slim, y al mismo tiempo
que nadie haya comentado este asunto que desde muy lejos se ve como una especie
de rechazo hacia una persona que le estaba ofreciendo una oportunidad al chico.
Se supone que los padres de
Francisco son trabajadores de medios de comunicación, no sé si sean de
izquierda y el ofrecimiento de Elías Ayub les haya ofendido, pero los que
conocemos los salarios de medios de comunicación estatales sabemos que eso no
da para vivir como uno quisiera, además puede que los mal pensados, me puedo
incluir, deben haber olido algún interés mediático en todo este asunto por
parte del señor Ayub quien mirando este fenómeno mediático que es Elías, pudo
haber aprovechado la ocasión para “salir en la foto”, finalmente esto no sería
raro ya que él también se dedica a los negocios y su imagen pública necesita
ser cuidada y qué mejor que esta situación para haberlo logrado, consiente o “inconscientemente”.
Puedo especular muchas razones
por las cuales los padres de Francisco se negaron a aceptar el apoyo para su
hijo, al igual que las miles de razones por las que Ayub les ofreció dicho
apoyo, lo que no está bien, desde mi punto de vista, es que como negociante
Francisco y sus padres se quedaron cortos, si bien en el bajo mundo se dice que
nadie te regala nada, también es cierto que hay que aprovechar las
oportunidades que se presentan, esperamos que a Francisco le siga yendo de
maravilla con su negocio y que algún día ocupe un puesto como el de Ayub o el
propio Slim, pero también espero que sus padres no se arrepientan de haber dejado ir la
oportunidad de haberle brindado a su hijo un futuro más esperanzador que el que
ellos tuvieron porque seamos honestos, si no necesitas becas para estudiar, ¿quién
se pone a vender empanadas para matar el tiempo?
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