"No hace falta renunciar al pasado
al entrar en el porvenir.
Al cambiar las cosas no es necesario perderlas."
John Cage
En el largo camino de la vida
siempre se busca ser bueno en algo, se busca aprender, se aceptan retos con
oportunidades que llegan una sola vez y no siempre los resultados pueden llegar
a ser los esperados, cuando los hay, pero no hay que olvidar que si no nos
aventuramos a realizar ciertas cosas nunca tendremos ganancia alguna, el buen
Ivan García Sánchez, conocido en el mundo de la radio inteligente como Chilo
Sánchez, acuñó, en base a la experiencia que compartimos, la de él más intensa
y enriquecedora que la mía, cuando estuvimos metidos en el fango de la polaca
tabasqueña, una frase que resume el haber pertenecido al Grupo de Integración
Política Generación Granier, “yo fui parte de la historia”, para bien o para
mal como lo quieran ver, tiene razón, a él nadie le puede llegar a contar nada,
y por el contrario quienes no estuvieron allí, en ese tiempo, en ese espacio,
se pueden limitar solo a leer sobre el tema, especular sobre el mismo y hasta
inventar cosas que posiblemente ni ocurrieron, pero quienes fuimos parte de lo
que parecía una buena causa para cambiar a Tabasco, la candidatura de Granier,
se puede decir que de alguna manera cumplió su objetivo, por que Granier fue
gobernador y definitivamente cambió a Tabasco, para siempre.
Mi nombre es Eduardo Vargas
Carrillo y fui Generación Granier, y me pregunto en dónde están todos esos
chavos que nos pusimos a las órdenes de Fabian Granier y sus jóvenes y
ambiciosos operadores políticos de aquel entonces, como chavos éramos carne de
cañón en una contienda política que se presentó ilusoriamente como difícil de
ganar, hagamos memoria, Granier ganaba sin tanto alboroto, él ya se había
ganado lo más valioso del mundo políticamente hablando, y eso es la confianza
de la gente, no había necesidad de gastar tanto en campaña, no había necesidad
de comprometerse con tanta gente, el carisma de quien alguna vez fue llamado el
Chelo o el Chelito y que hoy es Andrés Granier o Granier a secas, hubiera sido
suficiente para tirar las campañas de los otros candidatos, el Químico tenía
muchos seguidores, que ahora tiran la piedra y esconden la mano, dónde quedaron
los amigos, dónde quedaron eso “líderes” naturales que le ofrecieron sudor y
sangre en pos de ganar la campaña, desaparecieron, se esfumaron, se encuentran
observando desde las sombras en espera de la llegada de una nueva campaña, en
espera de un nuevo mesías a quien ofrecer sus servicios a cambio de algunas
dádivas, cosas insignificantes para un futuro gobernador una vez que esté en el
poder.
A veces me pregunto si haber sido
Generación Granier es una mancha en mi expediente o un acierto en mi vida
profesional, aprendí mucho en esa campaña. Pertenecía a la Coordinación de
Medios de Comunicación del Movimiento Político Vanguardista Generación Granier,
se escucha rimbombante verdad, a mí también
me lo parecía, y se puede decir que llegué allí de manera casi accidental,
aunque extra oficialmente simpatizaba con el candidato nunca me vi de alguna
manera involucrado en su campaña hasta que un encuentro fortuito con un amigo
cambiaría mis días de escuela y trabajo por el de animador y reportero de la ya desaparecida Generación
Granier.
Cursaba la carrera de
comunicación en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y un compañero de
carrera me invitó a colaborar con él, necesitaba a alguien que reporteara y al
parecer se acordó de mi, un tanto incrédulo acepté su propuesta y comencé a
cubrir eventos, a los pocos días de campaña a mi amigo los destituyen del cargo
de Coordinador de Medio de GG y yo al ser un perfecto desconocido para los
líderes y amigos de Fabián Granier decidí abandonar el barco ya que más que por
convicción había aceptado el reto por hacerle un favor a mi amigo, pensé que
hasta ahí había llegado mi participación en la campaña, o por le menos eso
pensé, pero la vida me tenía preparada una sorpresa.
Continuará…
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