"A menudo encontramos nuestro destino
por los caminos que tomamos para evitarlo."
Jean de La Fontaine
Quien
me había contactado para ser parte de la coordinación de medios de GG
(Generación Ganier), había sido destituido, y yo al no conocer a nadie más me
di por despedido igual, pero no pasaría mucho tiempo para que supiera de nuevo
de ellos.
Un
día recibí una llamada a mi teléfono, ya que obviamente cuando uno ingresaba al
grupo te pedían todos tus datos, del otro lado de la línea estaba un tipo que
se identificaba como el nuevo Coordinador de Medios de GG, se presentó dándome
su nombre y fue directo al grano, me dijo “estuve
revisando tus notas y como nadie más redacta de la misma manera que tú,
quisiera saber si estás interesado en seguir colaborando con nosotros”, en
ese momento aplicó la frase aquella que dice: “en tierra de ciegos, el tuerto es rey”, no era yo el reportero que
Tabasco estaba esperando, pero para ese momento no importaba lo malo que era, o
tal ves sigo siendo, lo importante era que para la causa era funcional y
requerían de mis servicios, me lo pidieron, y me lo pidieron bien y yo estaba
lleno de ganas, como pintor en lienzo blanco, de plasmar mi estilo, que en
realidad no existía, en una página de internet que por primera vez demostraba interés
en lo poco que sabía hacer, ya había colaborado en diarios, ya había trabajado
en radio y justamente fue eso lo que me motivó a entrar a campaña, el poder
regresar a la radio que me vio nacer como locutor, 94.9 FM, y esa sería mi
perdición.
Ya
como parte del equipo de medios de GG se integró gente conocida, el buen Carlos
Sauza y el Chilo Sánchez, siempre he sido mal reportero, en cambio Sauza e Iván
son más inquisitivos, mas curiosos y de mejor memoria, lo mío lo mío siempre
fue el análisis, la crítica, la contemplación y la redacción de la misma, pero
aún con mis altibajos formamos un buen equipo, el problema de toda la vida fue
mi carácter, en más de una vez le reproché a nuestro jefe inmediato, y a mis
compañeros mismos, la falta de recursos, no había para pilas, había poco
equipo, siempre estábamos en el lugar de la gallina, por aquello de que
salíamos poniendo, mi carro recorrió muchas distancias cubriendo eventos,
moviendo gente y prácticamente ni para la gasolina nos daban, pero así aprendes
que de esa manera son las campañas, los operadores políticos y líderes
naturales nos veían como un grupo de chamacos jugando a la política, creían que
Generación Granier era poca cosa, pero los amigos de Fabián se movían bien,
explotaban al máximo los talentos de quienes estábamos a sus servicios con la
promesa de conseguir algo a cambio: una beca, una palanca, un favor político
importante y para los más osados un puesto como secretario particular de algún
secretario del gabinete granierista, había de todo, muchos pensando en un hueso
y yo solo pensando en la radio.
Si
el café Vips de Ruiz Cortines hablara les contaría de las muchas veces que
todos nos juntábamos a recibir instrucciones de nuestro coordinador, éramos
personas non gratas ya que solo
pedíamos café, y cómo no iba a ser así, si no recibíamos sueldo alguno, el poco
dinero que caía en la coordinación era para pilas y otros materiales, siempre
andábamos quebrados, pero ya éramos grandes por estar en la campaña del que,
estábamos seguros, sería el gobernador del Estado de Tabasco.
El
evento que más me gustó cubrir fue el que se hizo en Plaza de Armas con la
presentación de Tex-Tex mismo que no terminaría allí ya que se hizo una
caminata hasta la Plancha de la Revolución en Tabasco 2000 donde se cerraría
con un concierto de El Trì de México, evento que fue muy comentado ya que se
dijo que Alex Lora había sido invitado, que yo diría contratado, para recordar a
los caídos en el 68, y terminó tocando en un mitin político para chavos
priistas, de todos modos aunque el autor de ADO no nos dio entrevista alguna,
su esposa, la señora Chela Lora, si nos dedicó unas palabras haciéndome feliz
aquel día de mitin bajo la lluvia después de haber corrido y mojado por todo
paseo Tabasco.
Con
forme fueron pasando los días de campaña muchos desertaron, ya no tenían ni el
tiempo, ni el dinero para estar largas jornadas metidos en la campaña,
estábamos flacos ojerosos y sin ilusiones y aunque habíamos de todos los
estratos sociales los compañeros de municipios eran los más vulnerables, por lo
menos nosotros éramos una especie de Rock Stars en la coordinación, siempre con
micrófono, cámara y reportera en mano, siempre animando micro mitins, siempre
de cara a gente, en cambio los de a pie, lo que caminaban colonias enteras
repartiendo propaganda, los que promovían el voto en los semáforos se tostaban
bajo el sol recibiendo una torta y un refresco como pago y una palmadita en la
espalda para levantar el ánimo, y entonces me preguntaba si la victoria
alcanzaría para premiar tanto esfuerzo, me preguntaba si todos podríamos ser
beneficiados, me preguntaba si así tenía que ser.
Había
un grupo que siempre estaba cerca de Fabián, un grupo que se codeaba con los
amigos de este o que era amigo del mismo, algunos con clase, otros soñando
absorberla como por ósmosis, mi temperamento antisocial me mantenía a raya de
quienes percibía que no nos querían, porque los de la Coordinación de Medios
bajo el mando de nuestro jefe éramos funcionales al 100%, respondíamos a la
primera, y no andábamos pensando en desfiles de modas y cosas por el estilo
para hacer méritos.
La
campaña avanzó más y más, y se hizo un video de unas casas para una comunidad
que había perdido las suyas debido a un derrumbe, hice parte del guión, armamos
bien ese trabajo, nuevamente nuestro coordinador se sacó un 10, hubo
discusiones, celos de egos entre la banda de comunicólogos que formábamos la
coordinación de medios de GG, aún no se ganaba y ya la serpiente de la
discordia se cernía sobre nosotros, el video serviría para exaltar las virtudes
de ciertos políticos que deseaban ser presidentes municipales en un futuro no muy
lejano y que hoy posiblemente sean requeridos por la ley, como el ex secretario
de obras públicas.
Ya
en la recta final de la campaña se me pegaron los cables, en las juntas de
nuestra coordinación no me guardaba mis inconformidades, el grupo se cansó de
mi y mi negativismo, me preguntaron que si no estaba a gusto ¿por qué seguía
allí?, supongo que en ese momento no tuve la respuesta adecuada, pero la
compañía era buena, y las aventuras interesantes, sin embargo no dije eso, y
les respondí que yo me preguntaba lo mismo, y una vez más abandoné Generación
Granier, después de haber invertido, tiempo, dinero, talento y materia gris
decidí irme sin nada, porque mis principios así me lo dictaban, mas bien, se
trataba de mi falta de humildad y mi terrible costumbre de creer que el 99.9%
de las veces tengo razón, así que como un Ché, que dejó la Revolución Cubana
una vez ganada para ir a buscar la propia, dejé el grupo y me alejé de la
polaca, según yo, para siempre, pero ¿cuánto tiempo es para siempre?, el
destino me enseñaría que muy poco.
CONTINUARÁ…
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