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lunes, abril 28, 2025

ANTONIO SOLIS; EL DIFÍCIL ARTE DE ESCULPIR UN LEGADO.

Maestro Antonio Solís Calvillo (1959-2025)

I

Según del diccionario "Trascender" significa: Despedir un olor que se percibe a gran distancia, empezar a conocer algo que estaba oculto, no extenderse los efectos de una cosa a otras e ir más allá o sobrepasar cierto límite. Ninguna de las anteriores acepciones me convence cuando quiero referirme a dejar huella en este mundo. Aceptémoslo, usamos la palabra trascender para decir que alguien ha partido de este plano y también usamos la misma palabra cuando se habla de dejar un legado, o algo así, y posiblemente muchos lo entiendan de esa manera pero no me acomoda en este caso. 
No todos se preocupan por el cómo serán recordados, tal vez solo les interesa que sus familiares cercanos los recuerden y ya, nadie más, pero hay personas que con o sin conocimiento de causa logran forjar un legado a fuerza de ayudar, educar, motivar, inspirar y amar, personas que dejan un rastro palpable de su paso por este plano existencial, algunos lo procuramos, pocos lo consiguen, y posiblemente nuestra existencia se límite a quienes nos conocieron, pero quienes vivieron en las letras y para las letras tienden a volverse inmortales porque su obra sobrevive al desgastante tiempo.

II

"Triste es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque, el que enemigos no tenga, señal es que no tiene: ni talento que haga sombra, ni carácter que impresiones, ni valor temido, ni honra que murmuren [...] ni cosa buena que se envidie". La frase anterior se le atribuye a José Martí; político,  diplomático, poeta, ensayista y filósofo cubano. En todas las áreas del conocimiento y las artes existen círculos cuyos miembros se hermanan al compartir profesiónes o pasiones, pero todos comparten algo en común: el ego, ese que puede crear enemistades por todos lados y en ocasiones por situaciones que nunca sucedieron. ¿Cuántas veces nos han preguntado sobre el porqué tenemos, ya no una amistad, sino simple comunicación con tal o cuál persona?, muchos no se explican la razón por la que mantenemos diálogo con sus enemigos, la respuesta es fácil, porque no son nuestros enemigos y mientras no haya motivo real, dejando chismes y malos entendidos, decidimos seguir conversando con ellos sin problema alguno. 

III

Al maestro Antonio Solís solo pude saludarlo en persona una sola vez, en un evento cultural; el poeta y promotor cultural Paulo Jonathan me invitó a realizar una exposición sobre la influencia del texto: LAS BATALLAS EN EL DESIERTO DE JOSÉ EMILIO PACHECO EN LA MÚSICA DE CAFÉ TACUBA, por aquellos años el maestro Toño presidía un cargo de la UNESCO y contaba con un espacio donde realizaba eventos culturales.
Decir que el profesor Solís era mi amigo sería presuntuoso de mi parte, supe de su vida y obra por sus columnas que publicaba tanto en facebook como en el periódico, gracias a su perfil y sus textos supe que provenía de la vieja guardia magisterial, que venía de Matamoros, que gustaba de la bohemia, la guitarra y el café, sus ideas políticas, su preocupación por el magisterio, su prosa, su experiencia y sus anécdotas, algunas veces comentaba mis textos y yo también los suyos, fuí uno de sus tantos seguidores, me arrepiento de no haberlo visitado en su taller de literatura, que como pueden notar en estás líneas me hace mucha falta, pero de los cuales soy un eterno desertor. En otros tiempos los escritores tampoco alcanzaban a conocerse y su relación era meramente epistolar, hoy la tradición se ha seguido pero en redes sociales, más con letras que con la voz, escritores al final de cuentas.

IV

Este texto es un pequeño homenaje al hombre que no tuve mucha oportunidad de tratar y de cuya vida supe por su pluma, por su prosa, esa que lo vuelve un inmortal, un hombre que vivirá eternamente en los cafés, en sus alumnos, entre sus amigos y colegas y cuyo legado fue esculpido con letras, amor, amistad, café y música. Descanse en paz maestro Antonio Solís Calvillo, hasta siempre.

jueves, julio 30, 2020

CUENTO: LA ESTRATEGIA DEL MILLÓN CONTRA EL COVID-19.



"La mente es como un paracaídas: 

sólo funciona si se abre." 

-Albert Einstein.

 


  En algún lugar del trópico, de cuyo nombre no quiero acordarme, las muertes por COVID-19 no cesaban y los contagios seguían en aumento, el gobierno ya había gastado millones de pesos en estrategias publicitarias, reconversiones hospitalarias y compras de burbujas itinerantes para afrontar la situación; sumando más de mil defunciones y promediando 200 contagios al día ya no se sabía qué más hacer.

   La ironía del asunto era que los ciudadanos no ponían un poco de su parte, de haberlo hecho los contagios seguramente hubiesen bajado considerablemente dándole un respiro a todo el sector salud.

   Justo cuando se pensaba que todo estaba perdido, un funcionario que administraba las redes sociales del gobernador encontró un comentario que llamó su atención en el twitter:

    -Les disminuyo el problema del contagio y hago que la gente se quede en casa.

   El funcionario pensó que estaba enloqueciendo al pensar que algún bueno para nada en las redes tuviese la solución a los problemas del contagio, pero también consideró que no tenía nada que perder, así que contactó al sujeto que hacía aquel ofrecimiento en las redes y se prometió ser muy asertivo ante la supuesta solución.

   Quedaron de verse en uno de los pocos lugares que lograron abrir durante la nueva normalidad, un café modesto que ofertaba sus productos orgánicos.

   El funcionario llegó primero y pidió un café expreso de cosecha veracruzana, para ser más específico, de la región de Coatepec, se notaba que trabajaba en el gobierno del estado porque hasta pareciera que el uniforme oficial en el sureste es la guayabera blanca manga larga, lentes de pasta, cabello peinado hacia atrás con harto gel´s y smartphone de última generación para twittear mejor los programas del gobierno.

   Estaba dándole un sorbo a su café cuando la campanilla de la puerta del establecimiento dio fe de la llegada de un sujeto de short con bolsas a los lados, piernas velludas, zapato de campismo con calcetines tan cortos que parecían inexistentes, lentes oscuros, arete en lóbulo izquierdo, playera de Dragón Ball y un nido enmarañado por cabello, sin ser rastas necesariamente.

   El funcionario pensó: -Tiene que ser una broma-, al verlo no sabía si se trataba de un indigente o del sujeto que le había ofrecido la solución a todos sus problemas, así que decidió preguntarle.

   -Joven, ¿usted es quien dice tener la solución a los contagios?

   -Así es mi estimado.

   -Bien. ¿Es usted médico?

   -Nop.

   - ¿Químico?

   -Nop.

   - ¿Biólogo?

   -Nop.

   - ¿Científico?, ¿Chamán?, ¿Brujo?

   -Bueno, creo que soy todo eso y más.

   -Entonces, ¿Cuál es su profesión?

   -Soy comunicólogo, bueno casi, porque no me he titulado.

   El funcionario no lo podía creer, estaba perdiendo su tiempo, buscó su billetera, tomó un billete de $200, lo tiró en la mesa, se puso de pie y, visiblemente molesto enfiló hacia la salida, justo cuando la campanilla avisó que estaban abriendo la puerta, se escuchó al comunicólogo, que aún no se titulaba pero que técnicamente ya era comunicólogo, gritarle al funcionario.

   - ¿No vas a escuchar mi propuesta?

 

   En la puerta el funcionario deteniendo la puerta,

   -Amigo creo que he venido a perder el tiempo, no creo que tengas nada que pueda interesarme.

   El comunicólogo muy confiado desde la mesa, mientras doblaba el billete y se lo guardaba en una de las bolsas laterales de su pantalón corto le respondió.

   -Solo te voy a decir una cosa, si estoy en lo correcto, puedes ir pensando en el mejor puesto que se te ocurra porque después de que esto funcione tu carrera política va a cambiar para siempre.

   El funcionario que, claramente ya había soñado con un mejor puesto en el gobierno lo pensó por un momento mientras estaba allí parado en la puerta mirando en dirección a su auto intentando no salir huyendo de lo que parecía una oportunidad para un futuro mejor, respiró profundamente y regresó a la mesa, con el comunicólogo que aún no se había titulado, tomó asiento y le dijo.

   -Bien, tienes toda mi atención.

   Una semana después en el bajo mundo de funcionarios de gobierno se rumoraba de una loca estrategia que los altos mandos del gobierno del estado implementarían para hacer que la gente se quedara en casa y que se daría conocer en la televisora del estado una tarde de lunes a las 05:10 pm.

   Y llegó el día, en cadena estatal de radio y tv así como en las cuentas oficiales se anunciaba la implementación de la estrategia que llevaría por nombre “La estrategia del millón”, para ello se ideó usar los medios de comunicación oficiales del estado para invitar a las ciudadanos ser parte de un juego llamado “UN MILLÓN CONTRA EL COVID”; para poder participar la gente debía estar pendiente de los diferentes medios de comunicación del gobierno del estado en donde se estarían dando pistas para formar cifras numéricas y, una vez que se dieran todas las pistas se les llamaría al azar a los participantes para preguntarles la cifra y así ganarse un millón de pesos.

   La estrategia parecía ridícula, pero obligaba a todos a quedarse en casa mirando el canal del estado ya que solo allí se darían las claves. Se desató una polémica por considerar aquello como una estrategia populista, pero el gasto que se haría era muy inferior a lo que ya se estaba gastando en salarios, insumos médicos y reconversiones hospitalarias, pusieron a prueba una semana el programa y las cifras de contagios disminuyeron dramáticamente.

   No hace falta decir que el funcionario que antes atendía redes se convirtió en diputado y llegó a ser atacado por pagar sueldos onerosos a un asesor estrafalario, un comunicólogo greñudo que según chismes de los medios, ni si quiera se había titulado.

 

  

  

 

  

  

  

 

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

 

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  


jueves, febrero 13, 2020

PETATES MÁGICOS

Petates mágicos
por: Eduardo Vargas Carrillo.






"¡Ven, oh sueño! Nudo seguro de la paz, 
asilo encantador del espíritu, 
bálsamo de la lucha, 
riqueza del pobre; 
liberación del prisionero, 
juez imparcial de los poderosos y de los humildes". 
-P. Sidney (Astrophel).








Tengo días con el mismo mal, las articulaciones chasquean y crujen a la menor provocación, rehúso a tomar medicina por saber que envenenan más mi cuerpo de lo que lo curan; yo prefiero lo natural. 

Llega la noche y no puedo dormir bien, paso del sueño profundo a sobresaltos abruptos causados por dolores musculares que me hacen pensar en algún mal incurable el cual consume todo mi ser. 

Así estuve muchos días, durmiendo de diferentes formas para ver qué sucedía. Y nada más no pasaba nada. Los dolores seguían, eso te hace pensar en hechicería, pero a nadie le decía, sabía que nunca lo entenderían.

Una noche justo antes de dormir asumí una postura nada convencional para así el sueño conciliar. Quería tener un descanso más normal, despertar sin dolor por la mañana, no sentirme golpeado y sin ganas.

Sobre mi lado izquierdo en posición fetal, con una almohada entre las piernas, para mi espalda alinear, los brazos cruzados como apretando a mi mal, a esos demonios que me quieren dañar, me dormí sintiendo un cierto alivio, como un luchador con  mis brazos asfixiaban a mi enemigo, ¿cual enemigo me preguntarán?, yo qué sé, ese que me jode y jode sin parar.

No tiene rostro eso que a mi cuerpo castiga, pero ya en el plano onírico no me lastima, ni si quiera existe ya ese dolor, en ese momento me siento mucho mejor y la casita luce rete bonita, ¿cuál casita?, me preguntan; esa que no ven, y en la que hay una viejita.

¿Cómo se llama la anciana?, se llama como ella quiera y diga, pero para este caso yo le llamo Rosita, y estamos como en una cocina chontal, afuera de la casa, como techo un tejaban. Estoy jugando allí en el suelo, tengo unos petates mágicos que doblo y desdoblo, en forma de triángulos, de rombos y no sé qué más, porque no entiendo.

¿Y cómo sé que son mágicos?, eso no sé si lo pueda explicar, solo sé que si esa anciana era Rosita, equivocado no puedo estar, mágicos recuerdos tengo de cuando Rosita vivía, sus secretos se fueron con ella y no volverían.

Y allí estaba con mis tapetes de petate mágicos, descifrando sus secretos como si supiera, pero que tonto pensar que todo eso así era, si de aquello nada de nada le entendía siquiera.

La magia no terminaba allí, una figura de piedra volcánica, como si tuviese fuego en su interior resplandecía, parecía una braza encendida, labrada una figura tenía; bien podría ser maya, olmeca o yo qué sabía.

Del otro lado de la habitación una especie de estufa, pero no era de gas y tampoco de carbón, grandes leños ardían sin cesar, ollas se calentaban pero no supe nada más, mi atención se vió totalmente secuestrada por luces que en la habitación deambulaban, esferas luminosas orbitando sin parar, conté solo tres pero pudieron ser muchas más.

¿Será que eran estrellas?, tal vez eran seres visitantes de otro planeta, tal vez eran ángeles jugando por diversión, seres de luz de otra dimensión, a esas alturas poco me importaba, el escenario era mágico, por nada lo cambiaba.

Cuando más a gusto me sentía, cuando pensaba que la magia existía, de todo aquello me vi separado, las maniobras de mis brazos perdieron efectividad porque seguro a mi mal dejaron escapar, regresó el dolor, la incertidumbre me hizo sollozar, un par de lágrimas de mis ojos dejé escapar. 

Me quedé sin la cocina, sin sus piedras brillantes, sin la leña que no se hace ceniza, sin la anciana Rosita y sin las luces divinas, sin el alivio en mi cuerpo, y otras muchas cosas que no veo en la realidad mezquina, sin los petates mágicos esos,que cuando los logras descifrar, te libran de todo mal.

martes, enero 01, 2019

01 de enero 2019.

“Aquel individuo que admite que sabe muy poco sobre sí mismo 
es el que tiene mejores chances de descubrir cosas sobre sí mismo 
antes de morir”.








Cielo-Infierno by Lalo Vargas Carrillo 2019

Los pajaritos cantan, la luna ya se metió, y no, no son las “mañanitas”, pero ya es de mañanita, la luz se asoma como espiando mi masa regada por el kingsize que se reconfigura a cada momento buscando amoldar los trapos a su forma, buscando en las superficies el contacto fresco, tan socorrido en este trópico húmedo para quienes el aire acondicionado les ha sido negado, por lo menos de momento. Es 1 de enero y es Año Nuevo, algunos siguen de fiesta y otros solo nos levantamos porque se nos acabó el sueño, habrá quien piense lo contrario pero dormir puede ser agotador, si duermo de más me duele el cuerpo. Hago planes para pasar el día conmigo mismo, pienso en café, cereal y echarme en el único sillón de la casa para leer CORTAZAR POR CORTAZAR, no he leído ni un solo libro de él, pero Mirabal y Ortíz hicieron que mi curiosidad me obligara a saber de él. Ya sentado en el sillón llega hasta a mi ese momento de introspección, y escucho lo que todo individuo que vive consigo mismo, por elección o por causa de fuerza mayor, escucha: los pájaros, la música que trae el viento desde alguna casa lejana, los vehículos que pasan por la calle, el compresor del refrigerador, mis tripas pidiendo más que cereal con leche, mi respiración y mis pensamientos. Esto de pensar no es nada bueno, llega el momento es que inventas cosas, tomo la cámara del teléfono y capturo la imagen que me llama la atención, ese juego de luces que me hace pensar que mi sala es el cielo y la cocina es el infierno, hoy no puedo quejar, estoy en el cielo. #lalovargas #eduardovargascarrillo #vidaderonin #blog #tabasco #escritor #literatura #reflexion #piensoluegoescribo #cielo #infierno #introspeccion #fotografia

domingo, septiembre 30, 2018

CANCIÓN: SIN PRISA

No soy cantante no hip-hopero, ni rapero, solo quería expresar una idea de manera musical y salió esto.
La rola habla de esas veces en que tenemos que despertar aunque no queramos y salir a trabajar porque no hay otra manera de enfrentar la vida y los problemas que esta nos plantea.
Con respeto para todas las persona que salen a trabajar todos los días para salir adelante y sacara adelante a sus familias, tal vez no lo saben pero de esa forma sacan adelante a nuestro país también.
Les dejo la letra e invito a que hagan sus versiones de esta rolita:


SIN PRISA
Letra: LALO VARGAS
Voz: LALO VARGAS
Sabes que es de día por a nadie engañarías…
Tu cuerpo te avisa y no le da risa…
Tu espalda te avisa y no tiene prisa…
Vas a la cocina exploras en la nevera porque el hambre te castiga…
Tu cuerpo te avisa y no le da risa…
El hambre es canija, ella tiene prisa…
Buscas del café, del que se toma…
Aclaro la idea o vienen problemas…
Lo sorbes sin prisa, este no da risa…
Evitas la vida, cómo te castiga…
Entonces jalas valor, como si en serio lo tuvieras…
Avanzas sin prisa, las broncas no avisan…
Pinta tu sonrisa, engaña a la vida…
Avanzas sin prisa, las broncas no avisan…
Pinta tu sonrisa, engaña a la vida…



domingo, agosto 19, 2018

EL DESERTOR...DE REDES SOCIALES

“El exilio me hizo libre, llevándome de mundo en mundo, desde todos los mundos.”
"Sonetos y otros versos" (1894), George Santayana




Hace apenas unas semanas realicé una transmisión en vivo desde mi perfil personal en Facebook en donde anunciaba mi retiro temporal en redes.

Para los que no me conocen puedo decirles que soy un usuario activo y realizador de contenidos en redes sociales, hago videos, escribo artículos, publico cuentos y relatos de mi autoría, comparto contenido de otros realizadores, fui parte de esa generación que ya no solo consume contenido, también lo genera.

Soy comunicólogo de profesión, más por vocación que por obligación, inicie mi actividad en redes con los famosos “muros”, que después dieron lugar a los “blogs”, alguna ves me concentré mucho en los “podcast” antes de ser rebasados por el contenido en video, entré al juego de las redes sociales y descubrí un potencial increíble en ellas para poder difundir mi trabajo; después de unos años sin conseguir una respuesta satisfactoria de parte de la gente hacia mis contenidos pensé, equivocadamente, que las redes sociales serían la solución a mis problemas.

Existen millones de usuarios en redes que generan sus propios contenidos, videos espontáneos o producidos que se vuelven vírales en minutos, no voy a negar que la gran mayoría no aporta nada, culturalmente hablando, pero es lo que la gente en redes suele consumir, situaciones y cosas graciosas no están mal de vez en cuando pero cuando el morbo y el “fake news” se convierte en el contenido más consumido las redes sociales se convierten en el prostíbulo digital del contenido basura y en ellas, las redes sociales, tienen a sus consumidores más fieles.

Quiero aclarar que no cerré mis redes sociales, solo las dejé de usar por un tiempo indefinido, hasta ahora he podido estar alejado de Facebook, Twitter, Instagram, Google + y LinkedIn que son las que normalmente uso, y confieso que ha sido extraño pero no imposible, sonará a cliché pero soy de esos usuarios que despierta y lo primero que hace es mirar sus redes, me aburro y veo redes, me deprimo y veo redes, estoy contento y veo redes, voy al baño y veo redes, pero puedo decir que era una conducta que no me retroalimentaba mucho que digamos, porque en realidad lo que estaba esperando es que alguno de mis contenidos fuera tomado en cuenta por algún usuario, era una búsqueda desesperada de aceptación de parte de los consumidores de la red hacia mi persona, hacia mi contenido; los artistas buscan aplausos y los que escribimos buscamos lectores, los que producen contenido multimedia buscan ser vistos y escuchados, es una competencia brutal por la fama y la fortuna.

No puedo alejarme del todo del internet, no todo es malo, existe contenido muy útil, sobre todo el contenido que nos educa, que nos capacita, que nos resuelve algún problema en el trabajo, los tutoriales que nos enseñaron cómo usar las propias redes.

Posiblemente me estuve moviendo en las redes equivocadas, estuve haciendo “mal contenido”, no lo sé, es bonito regresar a lo básico, mirar las cosas desde afuera, recordar que existen los libros, las revistas, que existe la contemplación y que las redes sociales son como la TV, de vez en cuando es bueno ampagarlas por un momento.

Este blog siempre ha sido como una “casa en el bosque”, ese lugar al cual sueles ir cuando te quieres alejar de todo y de todos, por cierto ¿cuándo fue la última vez que tuvieron que escribir una dirección completa en su navegador?; yo tenía mucho que no lo hacía, las redes me decían a dónde ir, qué leer, qué ver y qué consumir, en mi retiro eso ya no pasa tan seguido, decido qué ver y qué escuchar y a dónde ir dentro de la red, y ahora en mi “casa del bosque” puedo sentarme a ver, pensar y decir lo que pienso sin mayor pretensión, sé que mis hastags harán que mi texto llegue a alguien, tendré por lo menos un par de lecturas pero nada más, mi ego seguirá herido como siempre pero mi alma de “contador de casos y cosas” estará contenta de tener un lugar dónde contar lo que pienso, esa era la idea original de un blog, y si me reanimo es posible que retome el podcast, que tampoco nadie escucha.

La Lic. Consuelo, mi asesora de tesis, en algo tiene razón, soy terco con este asunto de ser un comunicador, porque antes de ser podcaster, blogger, YouTuber y esas jaladas, soy un comunicador y por más que me quiera mantener al margen de la evolución de los medios digitales no puedo hacerlo del todo; sin embargo, el tiempo me ha permitido elegir mejor el vehículo de mis contenidos y las pocas, pero sinceras, muestras de reconocimiento hacia mi trabajo.

Pronto regresaré a las grandes redes, mientras tanto disfruto de un descanso en mi “casa en el bosque” en donde por accidente o casualidad seguramente me visitará alguien en algún momento y me saludará. 

Seguimos en contacto. 




jueves, mayo 17, 2018

GODÍNEZ BAJO ATAQUE: EL SHOW DEBE CONTINUAR


I'll face it with a grin!
I'm never giving in!
On with the show!
I'll top the bill!I'll overkill!

I have to find the will to carry on!
On with the...
On with the show!

The Show must go on.

Freddie Mercury, QUEEN 







Juan Carlos Huerta.  REUTERS


Faltando 5 minutos para las 11 de la mañana, al finalizar el programa “Estamos de 10”, conducido por Vicente García Padrón y Lorena Lanz, nos comentaron a Jorge Santnz “El Chancletudo” y a mí, Lalo Vargas, que nuestro director general había sufrido un atentado, para ser más específico; le habían disparado, no era algo confirmado, se nos pidió discreción, la primera reacción fue la incredulidad, la noticia que nos estaban dando en ese momento sería del conocimiento solo de quienes salían de la cabina de locución de la 620 AM “La radio que se ve” y los que íbamos a iniciar programa  “El Show Godín”.

A partir de ese momento nos desconectamos del mundo, por así decirlo, Jorge Santz y yo intercambiábamos miradas, un cristal doble separa la cabina de operación y la cabina de locutores, hasta hacía unos minutos operadores y locutores por igual habíamos estado riendo sin parar debido a las bromas y comentarios que siempre acostumbramos a hacernos, esa ventana de cristal aísla los sonidos de ambos lados, los locutores no se enteran de lo que dicen los operadores pero los operadores pueden escuchar lo que los locutores dicen siempre y cuando los micrófonos estén “abiertos”.

Tomamos nuestros lugares en la mesa para iniciar “El Show Godín”, nuestras caras ya daban signos de preocupación, del otro lado del cristal aún quedaban restos de alegría, no les dijimos nada, había esperanza, pensé que si era cierto lo que nos habían dicho era probable que en esos momentos el jefe se estuviera debatiendo entre la vida y la muerte, la cortinilla de entrada de nuestro programa estaba sonando, normalmente marca el preludio de una hora en la cual reímos y cotorreamos con la audiencia, no tuvimos tiempo de pensar, la entrada no dura mucho tiempo y de repente ya estábamos al aire; ¡Muy buenos días colegas que conforman la plantilla laboral…!, así se escuchaba la entrada habitual de mi compañero para dar la bienvenida a nuestros seguidores en radio y en redes, él suele tener contacto visual directo con ese cristal que divide las cabinas de locución y operación (controles), por mi parte, si quiero saber qué sucede en la cabina de operación debo voltear a mi derecha, quien pueda ver el video notará mi rostro inexpresivo durante la entrada del programa, Jorge inició bien y yo le seguí la corriente, sin embargo, a pesar de querer hacer una intervención fluida hicimos pausas para pensar, necesitábamos aislar la mala noticia para interactuar de manera “natural” y no hacer notar nada extraño.

Felicité a todos los maestros en su día, me di cuenta que Jorge miraba con insistencia a la cabina de operación, mientras yo hablaba sus ojos miraban con insistencia a nuestros amigos que estaba del otro lado del cristal, ahora pienso que estaba en busca de alguna señal que le indicara que lo que nos habían informado no se trataba más que de un mal entendido, por momentos pensé que cuando yo dejara de hablar él no podría seguirme la conversación, pero estaba equivocado, Jorge respondía casi al instante de manera “normal”, a los 3 minutos de la transmisión en vivo de Facebook Live miro un mensaje en video de la transmisión desde mi teléfono que dice: ¿Qué hay de cierto que asesinaron a Juan Carlos Huerta?, en ese momento le muestro mi teléfono a mi compañero quien solo alcanza a mirar de reojo la pantalla de mi celular y continúa hablando, hasta ese instante yo no volteo más a la cabina de operaciones y seguimos hablando de los maestros, la pausa para comerciales suele ser a los primeros 15 minutos de programa, esos que normalmente se van como agua y que en aquel momento parecían no acabarse, trato de hacer memoria pero nunca ha sido mi fuerte, creo recordar que Jorge Soberano, nuestro operador en turno y compañero locutor, entra a la cabina de locución durante el corte comercial y nos dice: sigan como van, lo están haciendo bien, no dijimos más, no había necesidad, nuestras caras largas lo decían todo, entonces reviso el celular y comienzo a ver algunos mensajes de la gente, primero, pidiendo que confirmemos la muerte de Juan Carlos Huerta, me gustaría saber cómo se confirma algo que no se sabe con certeza si realmente ocurrió, me sentía en una realidad alterna, todo el mundo sabía lo que estaba pasando menos notros, no lo ignorábamos del todo pero tampoco teníamos el dato exacto y aun teniéndolo no nos correspondía a nosotros darlo a conocer, no por falta de oficio, más bien por incrédulos, o por lo menos de mi parte así fue, desgraciadamente los comerciales terminaron y volvimos al entrar al aire.

El Show Godín se compone de 3 bloques; durante el segundo bloque seguimos nuestra rutina habitual, leer notas con información para nuestros hermanos Godínez y haciendo bromas para divertirlos, volví a ver el teléfono y lo que en un inicio había sido una solicitud de información por parte de los que siguen la transmisión en vivo  se convirtió en una exigencia, la gente que nos acompaña por Facebook Live en un buen día suelen ser de 15 o 20 espectadores, en ese momento ya alcanzábamos 80 y parecía ir en aumento, a esa hora, fuera de nuestro micro universo Godín, la muerte de Juan Carlos Huerta ya había sido confirmada, es lo que creo, en nuestro espacio-tiempo apenas eran las 11:30 a.m., y Jorge Santz y yo seguíamos sin saber ese dato, entonces iniciaron las agresiones de la gente hacia nosotros, alcancé a leer cosas como:
















Decidí apagar mi teléfono para poder concentrarme en mi trabajo, hasta ese momento seguíamos sin tener información oficial, pero cuando vimos la conmoción que se estaba presentado del otro lado del cristal, en la cabina de operaciones, supimos que ya no quedaba duda alguna, los que en ese momento estaban conectados en nuestra transmisión en vivo ni siquiera eran nuestro público habitual, se trataba de una bola de aves de rapiña y gente de doble moral que cuestionaba nuestra manera de actuar a costa de satisfacer su hambre de morbosidad, no les importaba la noticia porque les indignara, querían los detalles para satisfacer sus retorcidos instintos.

Si me preguntan les puedo decir que fue la cosa más extraña ver a través de ese cristal lo que estaba pasando en la cabina de operaciones, mi cerebro lo registra como un escena de una película en cámara lenta y muteada, sin sonido, unos manoteando hablando por teléfono, otros con la mirada perdida, algunos con las manos en la cabeza, compañeros llorando, y nosotros mirando desde la cabina de locución con los audífonos puestos oyendo nuestra propia voz y sin poder expresar, a como ellos lo estaban haciendo, sentimiento alguno, observábamos y hablábamos al micrófono para consumir el tiempo que le quedaba al programa, no sé si a mi compañero le pasó lo mismo, pero creo que mi reacción natural como ser humano se quedó en pausa, el show debía continuar, no sé si estando fuera del aire me hubiese tocado llorar o algo así, ahora nunca sabré cuál pudiese haber sido mi reacción espontánea ante tal noticia, nosotros no tuvimos esa oportunidad, y en mi caso lo que no salió en ese momento difícilmente vaya a salir después.

Al terminar El Show Godín, mi compañero y yo salimos de la cabina de locución y fue como abandonar una burbuja de aire, gente iba y venía, minutos después un visiblemente destrozado Roberto Carrera acompañado de Marisol Rocha y Enrique Lodoza, del equipo de noticias de Panorama Sin reservas, comunicaban a la audiencia de la 620 AM, el asesinato de nuestro director general de Grupo Multimedios Sin Reservas, JuanCarlos Huerta Gutiérrez, Roberto Carrera no es un hombre que se doble con facilidad, sacando fuerzas de quien sabe dónde ante el micrófono condenó enérgicamente el homicidio de su amigo, su compañero, su hermano de vida; ¿pero es que acaso alguien más tenía el derecho de dar a conocer tan lamentable hecho más que él?, yo creo que no.

No les voy a mentir, y hablo a título personal, como Eduardo Vargas, estoy molesto con todos aquellos que, aprovechando la protección de una red social, aprovechando su ausencia física y cobijados en su libertad de expresión se dedicaron a ofender a mi compañero y a mi mientras hacíamos nuestro trabajo, nuestro jefe y mentor Juan Carlos Huerta nos aconsejó siempre no seguirles el juego a este tipo de gente, honestamente hubiera preferido no haber estado trabajando cuando esto sucedió, de esa manera hubiera podido dejar salir mis sentimientos de una manera espontánea, pensé que con este ejercicio literario la catarsis llegaría en automático pero no fue así; la desdicha del locutor, estar frente a un micrófono y no poder expresar lo que realmente siente, porque no siempre se puede, por que no siempre es prudente, porque va implícita la ética antes que todo lo demás.

¡Descanse en paz Juan Carlos Huerta, gracias por la oportunidad jefazo!

miércoles, junio 14, 2017

XIMENA Y LARISSA CONTRA EL MONSTRUO DE PELOS

Dedico este cuento a mis hijas hermosas
 a quienes amo y fueron de gran inspiración para contar esta historia,
 XV/LV por siempre.










Ximena y Larissa contra el monstruo de pelos.
Autor: Eduardo Vargas Carrillo
10/06/2017


Había una vez un par de hermanas llamadas Ximena y Larissa que vivían con sus abuelitos y su mamá en una casa de la ciudad, las hermanas disfrutaban mucho de ir a sus clases de jazz con su maestra Bibi y además les gustaba mucho su escuela aunque levantarse temprano no era precisamente una práctica que fuera muy divertida, en lugar de eso preferían cantar, bailar y ver la tele, ya ni qué decir de jugar con el teléfono de mamá o con la tableta del abuelo al que sin decirle nada le descargaban juegos sin que él se diera cuenta, las hermanas eran algo traviesas.

Ximena era la mayor, con 6 años,  y la líder de la dupla Vargas-Barragán, le gustaba ser siempre quien dirigía los juegos, elegir las cosas que le gustaban y sobre todo servir de mediadora en cualquier conflicto, en una ocasión había evitado una guerra entre los grupos de segundo y tercer año de primaria debido a la disputa de unos dulces durante una fiesta, logró que los niños llegaran a un acuerdo sin que se tirara ni un solo golpe, aunque los golpes no le eran extraños había asistido a una clase de Lima Lama y había aprendido mucho, Larissa de 4 años, solía ser muy reservada, pero como decían su mamá y su papá: “traía la música por dentro”, era bien conocida por fingir indefensión ante quienes más la consentían, pero cuando se molestaba mucho podía hacer dos cosas: llorar o golpear a quien la hubiera provocado, se puede decir que era la ruda de la dupla Vargas-Barragán.

La gente les decía que aunque eran hermanas, en apariencia eran muy distintas, para comenzar Ximena aparentaba más edad, cosa que su papá también padeció de niño, al ser una niña grande le decían que se trataba de una niñona, sus ojos verdes cautivaban a la gente pero era difícil no haberlos heredado si su tatarabuela, su bisabuelo materno, su abuela materna, su abuelo paterno y su papá tenían ese color de ojos sin mencionar que todos eran de piel más clara, por otro lado Larissa traía la herencia de abuelita “Mango”, que en realidad se llamaba Magnolia pero como le constaba trabajo pronunciarlo mejor había quedado en decirle “Mango” en vez de Magno; la abuela Mango traía sangre más africana, Morena de cabello chino y ojos cafés claros, de ese mismo color eran los ojos de la mamá de Larissa y Ximena, por lo que Larissa tenía un color más moreno de piel y ojos cafés como su mami y su abuela.

Una mañana de fin de semana la señora de la limpieza barría la casa de Ximena y Larissa y a las hermanas les había llamado mucho la atención una gran bola de pelos revuelta con pelusas y otras basuritas, de primero pensaron que se trataba de una araña peluda, pero después de observarla bien llegaron a la conclusión de que no era así, con un poco de temor Ximena tomó con sus dedos índice y pulgar aquella esponjosa bola de pelos, que al no estar totalmente comprimida, estaba del tamaño del estropajo con el que se bañaban, en ese momento salió su mamá y les dijo que no jugaran con eso porque era basura, le quitó a Ximena aquel falso estropajo de pelo, lo puso entre sus palmas, la frotó como en círculos hasta convertirla en una pelotita diminuta de cabello.

-Seguramente es el pelo que le quité al cepillo esta mañana-, dijo la mamá de las hermanas Vargas-Barragan mientras se deshacía de lo que ahora no era más que una canica de pelo, muy chiquita.

Las hermanitas Vargas-Barragan gustaban de ver películas en línea, ese día miraban una versión infantil de la ya conocida historia de Frankenstein en donde gracias a la electricidad el monstruo volvía  a la vida, después salía al pueblo pero la gente le temía por su apariencia y lo perseguían con antorchas encendidas a las que les temía Frankenstein, odiaba el fuego, justo en ese momento la madre de las niñas pasaba por la habitación y no le pareció correcto que vieran ese tipo de película pues pensaba les podía ocasionar pesadillas a las pequeñas por lo que detuvo la película y mejor les buscó caricaturas.

Un día en la clase de ciencias de Ximena su maestro les enseñaba en qué consistía la electricidad estática, les explicó que se trataba del exceso de carga eléctrica en un cuerpo y para que entendieran mejor les enseñó a hacer un experimento; inflaron un globo, lo frotaron sobre su cabeza y al alejarlo vieron como sus cabellos eran atraídas por el globo como por arte de magia, también les había mencionado que el cuerpo humano acumulaba cargas eléctricas y que era por ello que en ocasiones cuando intentábamos saludar a alguien más, o tocar algún objeto, este nos daba una descarga, algo así como que toques, a Ximena ya le había pasado alguna vez, todo ese tema le había recordado la película de Frankenstein.

Una vez más había llegado el fin de semana y las hermanas Vargas-Barragan estaban en casa jugando cuando de nuevo vieron que la señora de la limpieza tenía en su recogedor bastantes cabellos, entonces Ximena recordó el experimento de la escuela y corrió a buscar un globo a su mochila, lo infló, lo frotó en su cabello y luego lo puso sobre los pelos sueltos del recogedor y vio cómo se pegaban al globo, esto le causó mucha gracia a Larissa quien pidió a Ximena la dejara intentarlo también.

-Esto es muy divertido hermana- le decía emocionada Larissa a Ximena.

El lunes siguiente en la escuela de las niñas el grupo de Larissa tuvo una plática sobre los piojos, los niños estaban fascinados con el tema sin mencionar que los estaba inundando un miedo tremendo a esos bichos, la doctora que estaba  de visita les contaba que el hogar de los piojos eran sus cabezas y que estos viajaban por medio de los cabellos, que los seres humanos tenemos en promedio entre cien mil y ciento cincuenta mil cabellos en la cabeza y que en promedio al día perdíamos de cincuenta y cien cabellos, al oír esto Larissa se alarmó y sin pensarlo gritó llevándose las manos a las mejillas.

-Nos vamos a quedar pelones como mi abuelito.

Todos en el salón comenzaron a reír y la doctora les explicó que eso era normal y que no iba a pasar por el momento, que si bien había gente a la que ya no le salía cabello, a ellos que eran niños, eso no les iba a ocurrir puesto que el cabello crecía por las noches, así que no había de qué preocuparse. Larissa se sintió aliviada y cuando tocaron el timbre para salir al recreo se olvidó de todo y se fue a jugar.

Ese día por la tarde, mientras acompañaban a su mamá a hacer las compras, las hermanas Vargas-Barragan vieron en el supermercado un tapete que les había gustado mucho porque era muy peludo y les gustaba porque se tiraban sobre él y lo sentían suave y divertido, como buenas consumidoras decidieron probarlo bien por lo que bailaron, saltaron y jugaron para convencer a su mamá que se trataba de una buena compra, cuando su madre las quiso tomar de la mano para quitarlas del tapete las tres sintieron “toques” lo que ocasionó que la mamá de la niñas diera un grito que inmediatamente la hizo sonrojarse y taparse la boca con ambas manos pero ya era demasiado tarde, la gente que estaba cerca la había volteado a ver mientras Larissa y Ximena se aventaban al piso debido a sus carcajadas.

-¡Electricidad Estática!- gritó Ximena.

Esa noche de vuelta a casa, y con el tapete nuevo en el cuarto de las niñas, Larissa se encontraba peinado a su muñeca Romina con un cepillo y vio cómo se le habían quedado algunos cabellos de la muñeca en el cepillo.

-No te preocupes Romina- le decía a manera de consuelo la niña a su muñeca -no te vas a quedar pelona, en la noche te va a crecer el cabello- mientras quitaba los rubios cabellos de Romina y los hacía bolita así como había visto a su mamá hacerlo.

Una tarde, cuando Ximena bajaba la escalera de la casa para ir a la sala vio pasar una bolita de pelo junto a ella, Larissa venía de tras muy divertida.

-La doctora dice que todos los días se nos caen cien cabellos, pero en la noche nos vuelven a salir.

Ese dato le pareció interesante a Ximena que pensó en la cantidad de cabello que seguramente la señora de la limpieza debía juntar durante la semana, así que decidió juntar todo el que encontrara para ver si le salían las cuentas, así que usó una caja de zapatos y cada que veía una bolita de pelos la guardaba en la caja, quería ver cuánto juntaba.

Y así pasó un mes, Ximena había juntado el cabello que encontraba por la casa, en los baños, en la sala, en los cepillos de su tíos, abuelos, de su mamá y hasta de las muñecas, su colección ya era considerable, ya tenía una pelota del tamaño de una esfera grande de navidad y una noche decidió sacarla y jugar con Larissa en el tapete que les había comprado su mamá, vestidas con sus piyamas y calcetines danzaban y se aventaban la pelota de pelos generando cada vez más electricidad estática al frotar sus calcetines con el tapete, toda esta energía se la pasaban a la bola de pelos cuando se la aventaban una a la otra, de repente ocurrió algo increíble, Ximena sintió una descarga que la hizo soltar la bola de pelos que al caer en el tapete comenzó a emitir pequeños rayos como los que se veían en el cielo en noches de tormentas pero en chiquito, la bola de pelos temblaba por sí sola, hacía ruidos extraños.

-Ñam, grrr, ñam, grrr…

-Hermana- dijo asustada Larissa, -esa cosa hace como "Pinky", la perrita salchicha que tenían de mascota.

-Si hermana, ven rápido, está creciendo- contestó Ximena mientras asustada abrazaba a su hermana.

La bola de pelos crecía rápidamente se transformaba y tomaba forma humanoide, ya se le podían ver brazos, piernas y una cabeza, pero era imposible adivinar si tenía ojos, boca, nariz u orejas, aquella cosa estaba parada frente a las hermanas Vargas-Barragan que temblaban de miedo sin saber qué hacer, entonces hicieron lo que todo el mundo asustado haría en su lugar, gritaron la primera palabra que se les vino a  la mente.

-¡Mamáaaaaaaaaaaaaa!

Inmediatamente aquella cosa se llevo las manos a donde deberían estar sus oídos porque como era todo de pelo no se podía distinguir, pero era obvio que el grito de las niñas le había aturdido.

Larissa gritaba -¡mamá apúrate, el monstruo de pelos nos va a comer!, de pronto apareció su mamá al rescate que al ver semejante aparición abrió los ojos como platos y se quedo sin habla, el monstruo de pelos extendió su mano y lanzó una especie de bola de pelos que le cubrió la boca a la mamá de las hermanas Vargas-Barragan, después, de su otra mano los dedos se le alargaron con grandes hebras de cabello que rodearon a la mamá de Ximena y Larissa como si de la presa de una araña se tratase enrollándola como momia en una prisión de pelo ocasionando que cayera pesada al piso, fue entonces que Ximena y Larissa supieron que era hora de correr al cuarto de los abuelos, sin perder tiempo corrieron lo más rápido que pudieron  y cuando llegaron con ellos cerraron la puerta con seguro, sacudiendo a los abuelos, que no entendían a qué se debía tanto alboroto pues ya casi estaban dormidos, trataban de entender a Larissa y a Ximena que solo decían palabras sin sentido a diestra y siniestra.

-¡Mamá!

-¡Monstruo!

-¡De pelos!

-¡Ya viene!

-¡Auxilio!

Sus palabras fueron interrumpidas por un fuerte golpe en la puerta, en un vaso de agua que estaba sobre el buró de la abuela se dibujaban las vibraciones de esos golpes, la abuela abrazó a Larissa y el abuelo abrazó a Ximena mientras una hebra de cabello se deslizaba como serpiente por debajo de la puerta buscando quitar el seguro de la puerta, los abuelos no podían creer lo que veían, parecía una escena de película de terror, las niñas gritaban y lloraban sin cesar, el monstruo gruñía del otro lado de la puerta y después de un par de intentos por fin logró quitar el seguro, al abrirse la puerta la sorpresa de los abuelo fue mayor, la abuela cayó desmayada, el abuelo se puso frente a sus nietas para defenderlas y encaró al ente frente a él con valentía, caminó en círculos de tal manera que aquella cosa despejara la puerta de la habitación, el abuelo se movía lentamente pero expectante, Ximena trataba de pensar en un plan que les ayudara a salir de aquel problema, no podía quitar de su cabeza la película del monstruo Frankenstein, entonces se le ocurrió algo, seguramente esa cosa también tenía un punto débil.

El abuelo, con la manos extendidas para cubrir a sus nietas, una vez que estuvo de espaldas a la puerta les dijo en voz baja a las hermanas Vargas–Barragan –Cuando yo cuente hasta tres van a correr lo más rápido que puedan- Ximena trataba de decirle algo a su abuelo.
-Abuelito…

-¡Uno!

-Espera creo saber...

-¡Dos!

-Solamente tenemos que usar...

-¡Tres!…corran, corran.

Entonces las niñas corrieron mientras el abuelo cerraba la puerta a sus espaldas quedándose encerrado con el monstruo en la habitación, las niñas detuvieron su carrera para ver qué ocurría con el abuelo pero un silencio repentino les dio un mal presentimiento,  temieron lo peor, la puerta se entreabrió y no pasaba nada, Ximena y Larissa agarradas de la mano temblaban esperando ver salir triunfante al abuelo, pero entonces una cosa peluda terminó de abrir la puerta y rugió fuertemente frente a las niñas que a la distancia reaccionaron con un grito -ahhhh-, Ximena jaló a Larissa y le dijo –hermana tengo una idea, vamos a la cocina, ¡corre!- los niñas bajaron la escalera tan rápido como pudieron y llegaron pronto a la cocina, inmediatamente Ximena comenzó a buscar algo entre los cajones, no era un trapo, no era un tenedor, no era un cuchillo, tampoco cucharas, el tiempo se acababa, dónde estaba lo que necesitaba, dónde, pero ya era demasiado tarde, Ximena que no podía ver, porque estaba de espaldas, supo que cuando Larissa le jaló el pantalón de la piyama era porque el monstruo de pelos ya estaba ahí, giró lentamente y lo miró temerosa pero decidida, la cosa peluda extendió sus dos brazos para agarrar a las niñas por sus cuellos y las levantó del suelo amenazante, Larissa gritaba-¡ayúdame hermana!, ¡ayúdame!-, mientras intentaba morder el brazo del monstruo peludo pero era inútil, la boca le había quedado llena de pelos, entonces Ximena, que hasta ese momento había tenido su mano derecha oculta en su espalda, le mostró  al ente de pelos lo que tenía en la mano, un encendedor que usaban para la estufa, antes de bajar las escaleras había recordado la ocasión en que durante una navidad tiraban "cuetes" con su papá, les había dejado una vela encendida para sus “chispitas” y por curiosidad había tomado cabello y al acercarlo al fuego vio cómo se quemaba despidiendo un olor como a chicharrón, por eso  Ximena imagino que si el monstruo hubiera tenido cara, justo en ese momento, estaría dibujando una expresión de miedo infinito al saberse derrotado, Ximena accionó el encendedor y el fuego se esparció casi al instante sobre el monstruo de pelos que las liberó inmediatamente mientras se quemaba en su totalidad, las niñas corrieron a ver a su mamá y a sus abuelos que yacían desmayados en sus cuartos pero a salvo.

Las hermanas Vargas-Barragan habían derrotado al monstruo de pelos, había sido una gran aventura, su mamá y abuelos no recordaban nada, y las niñas decidieron no comentar nada al respecto, estaban contentas de que todo hubiera regresado a la normalidad, pero entonces su mamá comenzó a buscar un aroma que le parecía extraño.

-Huele raro.

-Seguramente fue un “pidin” de Larissa mamá- dijo Ximena para desviar la atención.

-Huele como a chicharrón.

-Mi mamá tiene hambre-  dijo Larissa, siguiéndole el juego  a Ximena.

-Entonces vamos por unos taquitos de chicharrón- dijo el abuelo a lo que todos contestaron en coro con un gran –¡Siiiiiii!.


Fin.

miércoles, junio 07, 2017

MICRO FICCIÓN I







Villahermosa luce espectral, es engañosa, uno pensaría que es por quema de pastizales, bien pudieran ser alientos de cadáveres anónimos... 

 

martes, mayo 24, 2016

HARAKIRI: SUDOR

"La cura para todo es siempre agua salada: 
el sudor, las lágrimas o el mar."
Karen Blixen







"Sudario" by LALO VARGAS
Los días habían estado realmente calurosos, Luis pensaba que podía aprovechar el clima a su favor, buscaba que el ejercicio hiciera efecto y ayudado por el calor, “sudar” la grasa que tanto lo acomplejaba, ya se lo habían dicho miles de veces, la grasa no se suda, se oxida al servir como combustible al realizar un ejercicio, pero Luis no escuchaba razones, se había obsesionado con bajar de peso, tomaba grandes cantidades de agua, caminaba grandes distancias, corría en las mañanas y en las tardes, manejaba bicicleta, hacía todo lo que le hiciera sudar a chorros para según él adelgazar, verse como los de las revistas.

En su continua búsqueda de la delgadez se inscribió en un programa experimental que había visto anunciado en internet, mandó un mail y a la vuelta de unos días le llegó hasta la puerta de su casa un frasco como de 500 gr., que contenía un polvo el cual, según las instrucciones, debía consumirse utilizando la cuchara dosificadora 1 vez al día, 10 minutos antes del vigoroso ejercicio, en un triángulo amarillo se podía leer una advertencia:  “nunca, sin importar las circunstancias, ingiera más de la dosis recomendada ya que su salud puede verse comprometida”.

Luis solía hacer ejercicio en la mañana, en la tarde y en la noche, lo malo es que no dejaba de comer lo que le gustaba, decía que prefería sacrificarse haciendo ejercicio que someterse a una dieta rigurosa, estaba determinado a bajar de peso, a reducir tallas, a verse mejor , a trabajar su cuerpo día y noche, hasta en sus sueño se ejercitaba, no pensaba en otra cosa, pasaba las horas leyendo sobre rutinas, métodos, aparatos para hacer más ejercicio, su obsesión lo estaba consumiendo.

Después de un mes de consumir el producto experimental que le había llegado por correo Luis había visto los resultados, sin embargo su nivel de obsesión no le permitía apreciar los cambios en su cuerpo, ya había bajado 10 kg, la gente en el trabajo se lo decía, algunos pensaban que Luis estaba enfermo, y no estaban muy lejos de la realidad, algunos amigos suyos pensaban que sufría alguna especie de vigorexia  pero no podían estar completamente seguros de ello.

Una noche al pesarse, Luis notó que en dos semanas no se habían registrado cambios importantes en su cuerpo, eso lo puso muy mal, despotricó en contra de todo el ejercicio que había estado haciendo las últimas dos semanas, mandó al diablo a todo el mundo y deseó verlos en el infierno, pateó, aventó y rompió todo lo que estuvo a su alcance en el pequeño patio de piso de cemento rojo que usaba como área de entrenamiento, después entró a la casa, tomó el suplemento experimental, lo abrió con desesperación , como lo haría un adicto con una droga envasada, y sin usar la cuchara dosificadora, vació el contenido en la licuadora, puso algo de frutas, leche y mezcló todo para finalmente tomar directamente su contenido del vaso de la licuadora.

Luis sintió un leve mareo, se dijo así mismo que había sido por haberse tomado el licuado tan rápido, ni siquiera esperó los 10 minutos y comenzó a hacer ejercicio como un loco, cualquiera al verlo hubiera pensado que Luis estaba poseído o de plano drogado, y esa afirmación no hubiese estado muy lejos de la realidad, la cantidad de polvo que había puesto en su batido era 100 veces mayor al recomendado, Luis sudaba copiosamente, sentía que se quemaba por dentro, se quitó su playera, el short, los tenis y los calcetines porque sentía que en cualquier momento ardería, entonces decidió detenerse y se recostó en el piso, su corazón latía con tal fuerza que parecía le saldría del pecho, entonces cerró los ojos, trató de controlar su respiración y después de unos minutos lo consiguió, el cuerpo le dolía, siempre se preguntaba si algún día dejaría de dolerle todo el cuerpo por tanto ejercicio, se relajó, cerró los ojos, se imaginó flotando en el espacio sin sentir dolor alguno, preocupación alguna, se sintió liberado, se sintió en paz, se quedó dormido, en ningún momento dejó de sudar.

Una semana después un grupo de amigos fueron hasta la casa de Luis, no contestaba las llamadas y había faltado al trabajo sin avisar, en el piso de la cocina encontraron el vaso de la licuadora tirado, salieron al patio y en el piso vieron una silueta extraña que se asemejaba a la de un ser humano, pensaron que se trataba de una especie de mancha de aceite, no le tomaron mucha importancia.

En los días siguientes lo buscaron por todas partes sin saber nada de él, la empresa que le había enviado el producto quebró después de reportarse desapariciones de otros clientes como Luis, al no poderles comprobar secuestro o asesinato alguno se cerró el expediente pero también los hicieron cerrar sus laboratorios para siempre.